Tripulación de la EEI está a salvo tras una falla en el sistema de oxígeno

La Estación Espacial Internacional (EEI) ha sido centro de la atención mediática en los últimos días debido a la detección de una fuga de oxígeno que, de no tratarse, podría poner en peligro a toda la tripulación de la estación.

La Agencia Espacial Rusa Roscosmos se enfrentó a una potencial fuga de oxígeno dentro de la Estación Espacial Internacional
Aparentemente, la falla ha podido ser resuelta y la tripulación de la EEI se encuentra fuera de peligro
La fuga, detectada desde 2019 podría responder al desgaste natural del equipo, que cuenta con más de 15 años de antigüedad

La Estación Espacial Internacional (EEI) se encuentra fuera de peligro, pero los medios han informado acerca de una fuga de oxígeno que, de no haber sido detectada, podría haber representado un severo riesgo para los tripulantes de la Estación.

En meses pasados, se detectó una falla en el sistema de oxigenación en un módulo de la sección rusa de la Estación Espacial Internacional (EEI).

Sin embargo, la Agencia Espacial rusa Roscosmos ha declarado que actualmente la tripulación se encuentra fuera de peligro, y que la falla ha sido reparada.

La fuga de oxígeno en el módulo Zvezda mostró fallos en días recientes, aunque un segundo sistema en el segmento correspondiente a Estados Unidos continúa operando con normalidad, de acuerdo con declaraciones del vocero de la Agencia Espacial rusa Roscosmos.

El vocero de Roscosmos declaró ante los medios que “No existe alguna amenaza a la seguridad de la tripulación ni a la de la Estación Espacial Internacional (EEI)”; además, fue enfático al añadir que la falla sería reparada de forma rápida en los siguientes días.

De acuerdo con el portal Science Alert, el fallo se originó después del arribo de tres nuevos tripulantes a la EEI: dos cosmonautas rusos y un astronauta estadounidense. Así, la EEI alcanzó una tripulación total de seis personas.

No es la primera vez que se detectan fallos en la EEI

Apenas en agosto pasado, la tripulación de la EEI detectó una fuga; sin embargo, en ese entonces, la Agencia Espacial rusa Roscosmos no consideró que se tratara de un fallo grave que pusiera en peligro la integridad de los tripulantes.

El problema, no obstante, se derivó en que, aunque se sabía de la existencia de una fuga, no se tenía conocimiento del lugar exacto de donde esta provenía.

Una vez que se encontró la fuente de la fuga, Roscosmos envió instrucciones precisas a la misión de control para que los tripulantes realizaran las tareas necesarias para solucionar el problema.

En parte, la falla en la EEI se debe a la antigüedad de los módulos; según Gennady Padalka, el equipo dentro de la EEI ya se encuentra obsoleto.

Padalka declaró que “Todos los módulos del segmento ruso ya están desgastados”, y añadió que el equipo que actualmente se encuentra en la EEI ya cuenta con más de veinte años de uso. El tiempo recomendado para su vida útil era de 15 años.

Desde el momento en el que se detectó e informó de la fuga, en septiembre de 2019, hasta octubre de 2020, esta falla no fue considerada como amenazante, por lo que su reparación no se convirtió en una tarea prioritaria.

La NASA, por su parte, ha aclarado que la fuga no ha representado algún riesgo para la EEI ni para los astronautas que se encuentran habitando dentro de ella.

El pasado 15 de octubre, los cosmonautas de la EEI avisaron al centro de mando que habían logrado dar con el origen de la fuga, ubicada dentro del módulo ruso Zvezda.

Ivan Vagner, cosmonauta ruso que ha vivido en la EEI desde abril pasado, sugirió que se trataba de un ‘rasguño’.

En su reporte, los cosmonautas sugirieron que la fuga había sido reducida, pero que el módulo continuaba mostrando una pérdida de presión de aire, según sus propias mediciones.

La tripulación tomó la decisión de recurrir a sus colegas norteamericanos que también residen en la EEI, Chris Cassidy y Kate Rubins, a quienes solicitaron ayuda para encontrar un nuevo tipo de mecanismo que sirviera para parchar el origen de la fuga.

Los cosmonautas rusos dentro de la EEI escribieron en su reporte que “¿Q quizá deberíamos intentar con los parches duros que nuestros compañeros tienen? Podemos comunicarnos con ellos. Esto se debe a que los parches con los que actualmente contamos no son suficientes para resolver el problema”.

A pesar de los intentos por reparar este tipo de fallos, todo parece indicar que los comentarios de Gennady Padalka tienen una base sólida; después de todo, Padalka tiene el récord de más días dentro la EEI, después de permanecer en la Estación por un total de 879 días.

Por el momento, la Agencia Espacial rusa Roscosmos no se ha escapado de los problemas, ya que las recientes fallas han llamado la atención de los medios, pero también de los extripulantes de la EEI.

Los fallos reportados dentro de la EEI en días pasados comienzan a poner luz sobre un asunto que se creía olvidado, y es que la EEI ha comenzado a dar señales de que algo no podría estar funcionando correctamente dentro de ella.

La EEI ha estado habitada desde hace casi 20 años, y algunas de las piezas de la Estación datan de 1998.

En octubre, tres tripulantes de la EEI regresarán a la Tierra. Se trata del norteamericano Cassidy y dos cosmonautas rusos, quienes se preparan para retornar a tierra firme después de haber pasado los últimos seis meses en la EEI.