Georgia: Hispana hace historia como jueza en la ciudad de Doraville

• Georgia: Hispana hace historia como jueza en la ciudad de Doraville
• La abogada se convierte en primera mujer latina en ocupar posición de juez en la corte municipal
• Como jueza, espera ser justa y tratar a todas las personas con respeto y cortesía

Georgia: Hispana hace historia como jueza en la ciudad de Doraville.

Los tiempos han cambiado, y en este transcurso

el rol de la mujer ha ido evolucionando. Hoy, una mujer ha conquistado un espacio en el sistema de tribunales municipales de la ciudad de Doraville, Georgia, desde donde servirá a la comunidad como lo ha venido haciendo durante su trayectoria.

Se trata de Vanessa Kosky, una inmigrante latina que llegó a los Estados Unidos hace más de treinta años, convirtiéndose en la primera mujer hispana que asume la posición de juez.

Vanessa Kosky cuenta con una gran trayectoria. Desde el año 2007 es miembro del Colegio de Abogados de Georgia.

También pertenece a la Asociación de Abogados de los Estados Unidos, a la Asociación de Abogados del Condado de Gwinnett, a la Asociación de Abogados de Defensa Criminal de Georgia y a la Asociación Nacional de Abogados Hispanos.

«Soy un abogado con 14 años de experiencia en litigio criminal y doméstico. Estoy muy orgullosa de ser hija de padres emigrantes chilenos. Soy esposa y mamá de un niñito de dos años y de una perrita de doce años que no está muy contenta de que ya tiene un hermanito de dos años», expresó Kosky.

Vannesa se define además, como una mujer que ama su trabajo y profesión y que siente un gran aprecio por la comunidad latina la cual resalta claramente que es su comunidad.

Para Vanessa ser abogado es un privilegio que luego de mucho esfuerzo una persona se gana en el momento que «pasa la barra, pasa el examen del estado».

«Nosotros como abogados tenemos el poder de cambiarle la vida a las personas. Con nuestro trabajo defendemos, ponemos posiciones en frente de gente que a lo mejor en algún momento sus derechos han sido quebrantados. Ser abogado es tener el poder muy lindo de hacer la diferencia en la vida de una persona», agregó.

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Vanessa le contó a MundoHispanico que desde que era una niña quiso ser abogado y que recuerda el minuto en el que decidió que quería ser profesional del derecho.

«Vivía en Buford Highway y estudié en Wilbur Elementary. En 4to grado salíamos a correr en clases de educación física en ese tiempo, y el profesor siempre ponía a los varones a correr primero que a las niñas y eso me dio muchísimo coraje. No entendía por qué dejaba que los varones fueran primero que las niñas y eso me parecía una injusticia. Un día perdí mi autobús y fui a esperar al director de la escuela. Le dije que sentía que el maestro estaba discriminando», narra Kosky.

Asimismo, continuó contando que el director le preguntó si sabía lo que era discriminación y ella le dijo que no sabía pero que lo que estaba pasando es que el profesor está dejando que los niños vayan antes que las niñas y eso no es justo y no es correcto. «Y el director de la escuela con mucho chiste me dijo que un día iba a ser un gran abogado. Le dije no sé qué es pero lo investigaré y pienso que voy a ser abogado. Desde ese mismo minuto decidí que iba a ser abogado», compartió.

Sin embargo, ser juez era algo que estaba muy lejos en la vida de Vanessa, quien pensaba que este rol era «algo muy político» y que por ser inmigrante y ser latina nunca podría llegar a ese rango. «Los jueces que yo veía, los jueces a los que yo me presento en frente, no son jueces como yo, no son inmigrantes, no son latinos, entonces yo en algún momento llegué a pensar que esto para mí no va a pasar», dijo.

Luego de su elección como juez en la ciudad de Doraville, Kosky asegura que el comité que la eligió hizo que este pensamiento cambiara, y como ella misma expresó: «El comité de Doraville me cambió la vida».

Para ocupar esta posición de juez, el candidato que se postula debe cumplir ciertos requisitos como es ser abogado, contar con años de experiencia, entre otros. Vanessa se enteró de la misma gracias a un colega quien recomendó su aplicación. Una vez el comité encargado de analizar a los postulantes eligió diez posibles candidatos que podrían ocupar esta posición, quedando finalmente dentro de los tres jueces de la corte municipal.

Dentro de las expectativas de la nueva juez de la ciudad de Doraville están ser justa, muy correcta, tratar a cualquier personas que venga en frente de ella con respeto y cortesía, y sobre todo apoyar la constitución y las leyes del estado de Georgia. Al mismo tiempo, en esta posición, quiere «dar a cualquier niñita o niñito que venga a mano con su mamá o su papá que todo en este país se puede lograr con educación y dedicación».

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Una de las historias que ha marcado la vida de la abogada, es la de un jovencito que representó hace mucho tiempo. Este se había envuelto en situaciones difíciles en el contorno criminal, venía de buena familia, de alguien que lo apoyaba, pero debido a los problemas estaba viendo una condena larga.

Por medio de la representación de Kosky, se logró reducir cargos y de una manera u otra a «él le se le salvó su vida, se le regresó su vida por un error que cometió».

«Cuando terminé mi representación con él, le dije necesito que un día no me vengas a buscar por otro caso, que me vengas a saludar o en algún momento me escribas un email y me digas abogada mire lo he logrado, terminé de estudiar, estoy trabajando, tengo una familia, soy muy feliz. Con mucho orgullo digo que dos años después de que terminó mi representación, una mañana preparándome para un juicio, recibí ese email de un muchachito que con mucho miedo estaba enfrentando una condena muy larga y me escribió para decirme que había terminado de estudiar, que tenía trabajo y que estaba feliz. Entonces ésto es lo que yo le digo que uno como abogado tiene el poder de cambiar la vida de las personas».

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Asimismo, Vanessa Kosky espera que como juez pueda hacer esta misma impresión en las personas que vienen en frente de ella.

Como inmigrante que hoy asume un rol tan importante sumado a todas las responsabilidades que conlleva esta posición, Vanessa dice que ésto le da esperanza para la comunidad para que sepan que todo se puede, que pese a que algunas veces nos demoremos un poquito más para llegar a nuestra meta, que por ser inmigrantes puede que se haga más difícil pero que con esfuerzo, dedicación y educación todo se puede lograr.

«Soy una persona muy privada y siempre lo he sido y esta atención que nos han dado en una experiencia muy linda. Pero tengo que ser honesta, tengo mucho miedo, es un cargo bastante difícil. Soy la juez más joven y la con menos experiencia. Tengo dos otros colegas que tienen años de experiencia como juez y como todo tendré que trabajar mil veces más duro pero me da mucha emoción poder hacerlo».

Vanessa no solo es abogada, también disfruta ser madre, ser esposa y viajar por el mundo. Ha visitado 29 países y tiene planes de continuar haciéndolo.