Crónica: Pedro Erevia y Fabián Madrid caen por un homicidio de 1997

• Pedro Joel Erevia y Fabián Madrid fueron detenidos en Lubbock, Texas, por un homicidio ocurrido en 1997.
• Madrid y Erevia están acusados de haber matado a balazos a Steven Earl Johnson en venganza por un robo.
• El crimen se resolvió gracias a un recluso en la cárcel del condado que decidió contarle todo a las autoridades.

Pedro Erevia y Fabián Madrid fueron detenidos en Texas

acusados de un homicidio ocurrido en 1997 en la ciudad de Lubbock.

Erevia, de 47 años, y Madrid, de 44 años, fueron detenidos por la División de Homicidios del Departamento de Policía de Lubbock (LPD, por sus siglas en inglés) por el asesinato a balazos de Steven Earl Johnson.

Lo más relevante en el caso en contra de Erevia y Madrid, de acuerdo a los documentos del caso consultados por MundoHispánico en Texas, reside en el hecho de que el crimen se resolvió gracias a un informante.

Un interno de la cárcel del Condado de Lubbock pidió hablar con los agentes de la División de Homicidios y les dijo que tenía información relevante sobre un caso ocurrido en la ciudad décadas atrás y que nunca se había resuelto.

En todas las cárceles de los condados en Texas los reos tienen acceso a un teléfono con un letrero a un lado, en inglés y español, que dice: «¿Conoce usted información de algún crimen?’. Los reos pueden llamar ahí y pedir un agente de la ley.

Para protección y seguridad del reo que proporcionó la información a las autoridades su nombre no será revelado.

El cuerpo de Johnson fue descubierto el 9 de septiembre de 1997 por una llamada de emergencia de vecinos que reportaron varios disparos.

Los patrulleros del LPD llegaron a la casa marcada con el 2700 East Colgate Street, en el noreste del área metropolitana de Lubbock, y encontraron a un hombre tendido en el piso herido a balazos.

Cuando los agentes llegaron al lugar no pudieron hacer nada por el hombre y se le declaró muerto. Desde entonces, el crimen permanecía impune pues el LPD no podía resolver el caso.

Todo cambió en la primera semana de enero del 2o21 cuando un interno en la cárcel del condado pidió hablar con los agentes de la División de Homicidios del LPD para contarles lo que sabía sobre la muerte de Johnson.

La historia del recluso era tan creíble y con tantos detalles precisos sobre la muerte de Johnson, cuando el hombre no estuvo allí, que los agentes creyeron su versión y la corroboraron durante una investigación.

El testigo les dijo a los agentes que todo en realidad empezó días antes del asesinato cuando alguien entró en la casa de Fabián Madrid y le robó una caja fuerte, pequeña, con diversas pertenencias.

Madrid se enteró por medio de las gente en las calles del barrio que el ladrón de su caja fuerte había sido Steven Earl Johnson y organizó un plan para vengarse.

Fabián Madrid reclutó a sus amigos Pedro Joel Erevia y a uno más quien resultó ser el hombre que decenios después reveló todo a las autoridades.

De acuerdo con ese testigo, los tres hombres estuvieron acechando a Johnson durante varios días rondando su casa buscando el momento oportuno para vengarse.

En el carro iba Madrid manejando, Erevia en el asiento del pasajero y el testigo en el asiento de atrás. Los dos hombres sentados adelante iban armados.

Una de las noches en que acechaban a Johnson, los tres hombres lo vieron parado afuera de la casa y aceleraron el vehículo y, antes de que el hombre pudiera reaccionar, le dispararon. El testigo le dijo a las autoridades incluso cómo cayó el cuerpo.

Para disimular el crimen, ante eventuales testigos, el informante le reveló a las autoridades que cuando el auto se acercó al desprevenido Johnson le gritaron desde el vehículo «¡danos la droga, desgraciado!» para desviar la atención del móvil.

Luego, siempre en la narración del hombre que habló con las autoridades, se escucharon varios «¡bom, bom, bom, bom!» y pudo ver a Johnson caer mientras ellos salían a toda velocidad de la calle.

Al día siguiente en la mañana, Erevia y Madrid le contaron al testigo que Johnson había muerto porque lo vieron en las noticias. Desde entonces el hombre decidió quedarse callado.

El testigo les dijo a los agentes de la División de Homicidios del LPD que Erevia y Madrid consiguieron las armas con un hombre al que llamaban ‘Peanut Butter Joe’.

Durante varios días después del homicidio Erevia y Madrid estuvieron «chistosos y risueños», según el testigo, sobre el asesinato de Steven Earl Johnson e incluso alardearon de ello.

Por su propia seguridad, el testigo decidió emprender su propio camino y alejarse de Erevia y Madrid luego de que vio lo que los dos hombres eran capaces de hacer. Finalmente el testigo cayó en la cárcel y fue cuando decidió hablar.

Los agentes de la División de Homicidios del LPD corroboraron todos los detalles que les dio el hombre, incluso las existencia del tal ‘Peanut Butter Joe’, y con base a eso la División Antipandillas del LPD los detuvo.

Pedro Joel Erevia y Fabián Madrid ya están en la cárcel del Condado de Lubbock desde el martes 19 de enero del 2021 acusados de homicidio en primer grado por el asesinato de Steven Earl Johnson.

MundoHispánico es la empresa número uno de medios digitales en español en Estados Unidos que opera de forma independiente.