Crónica: Crimen atroz deja un bebé dependiente de un respirador… pero no por Coronavirus

• Crónica: Crimen atroz deja un bebé dependiente de un respirador… pero no por Coronavirus.
• En tiempos en que un respirador podría salvar vidas de enfermos de COVID-19, un bebé ocupa uno por un crimen atroz.
• La locura se desató en Texas y un inocente fue el centro de una espantosa tragedia.

Cuando Daisy Delacruz conoció a Lance Tello

ya tenía a Armani en su panza. Estaba embarazada de 4 meses. El papá de Armani nunca quiso hacerse cargo del bebé que venía en camino.

Daisy decidió seguir adelante con el embarazo porque, aún apenas saliendo de la adoescencia como estaba, ya le habían dicho que nunca podría tener hijos.

Por eso, ese era su bebé milagro. Y lo amaba.

Lance la conoció así, con la pancita incipiente. También era muy joven, apenas 19 años, pero decidió empezar una relación con Daisy. Y con su bebé. Sería un padre para ese niño y los cuidaría a los dos para siempre.

Lance vivía con su mamá y su hermana de 14 años. Cuando ellas conocieron a Daisy, se enamoraron del «paquete completo». Si eso era lo que Lance quería, estaba bien.

Y llegó el momento. El 25 de febrero de 2020 nació el precioso bebé Armani.

«Cuando lo vi, me enamoré al instante», le dijo Daisy a KABB.

Lance estaba feliz. Tenía una familia, un hijo y una compañera. No vivían juntos, pero sí compartían los fines de semana.

Durante la semana, Tello trabajaba seis días a la semana en la fábrica de fideos ramen Maruchan Texas Inc. Pero el viernes 4 de abril, algo cambió.

«No me siento bien, mamá. Vengan a buscarme temprano», la voz de Lance sonaba cansada.

«¿Tiene fiebre o algo?». Mamá estaba preocupada por el COVID-19. Ya no quería que su hijo fuera a trabajar, pero necesitaban el dinero.

«No, mamá, solo estoy agotado, quiero irme a casa».

Así que lo recogieron temprano y volvieron al hogar. Daisy y Armani se quedarían el fin de semana.

«¿Te sientes mejor, cariño?», le preguntó la joven madre a Lance mientras le hacía una caricia al bebé.

Armani protestó un poco, su hermosa cara regordeta e irresistible empezaba a crisparse. Tenía hambre. Antes de que llorara, Daisy le pidió a «papá» que lo alimentara, era ya la madrugada del sábado. Las 2:00 am. Estaban solos los tres en la habitación de Tello.

Lance abrazó al bebé y le dio su botella. Pero, de pronto, su expresión cambió.

«No quiero sostener más a tu bebé», dijo con voz glacial.

Daisy lo miró. ¿Era una broma?

«Bueno, lamento escuchar eso, amor», le dijo. Buscaba alguna señal que explicara lo que estaba sucediendo. No reconocía a Lance en la figura que se había levantado y se miraba en el espejo. «¿Qué te sucede?»

Él permanecía en silencio. Un silencio espantoso, como la calma que precede la tempestad.

Entonces se dirigió hacia la cama, movió el cochón y sacó su arma.

Daisy se quedó sin respiración. Lance la apuntó con el arma sin decir nada. Después apunta al pequeño Armani.

Crónica: Crimen atroz deja un bebé dependiente de un respirador 

«¿¿Qué haces?? ¡No le vas a disparar a mi bebé!, ¿verdad?» Pero Tello nunca respondio, solo la miro de forma malvada.

Daisy no podía creer lo que estaba sucediendo. El mundo se había vuelto loco con la pandemia, pero esto iba mucho más allá. Era una realidad, la peor de todas, dentro de su casa.

Y Lance, entonces, apretó el gatillo y disparó al bebé de un mes en el pecho.

Daisy lo vio todo en cámara lenta. La detonación, la bala silbando, la bala atravesando a su bebé, su bebé en el piso… poniéndose azul.

«¡¡¡Armani!!!! ¡¡¡Auxilio, mi bebé!!!

La madre y la hermana de Tello escucharon el disparo y los gritos, corrieron a la habitación, pero no pudieron ayudar. A ellas también las disparó.

Después, Daisy ya no pudo escuchar nada más. Se quedó «sorda». Solo puede aferrarse a la tristísima imagen de su bebé conectado a un respirador. No tenía que ser así.

Los demás pacientes conectados a un respirador en el mundo hoy son, en su mayoría, pacientes con coronavirus. Su bebé apenas llegó al mundo. A un mundo transformado por una pandemia mundial.

Ella quería contarle cuando fuera mayor que, cuando nació, el mundo era otro. Pero no tendrá oportunidad. Tanto vio en la televisión y en los medios a gente luchando por respirar conectada a uno de esos… y ahora su pequeño milagro está ahí.

Crónica: Crimen atroz deja un bebé dependiente de un respirador 

«Señorita, lo lamentamos mucho, pero no hay nada que hacer. Cuando dé su permiso, desconectaremos a Armani de su respirador», le dijeron.

Es verdad que los respiradores son hoy algo esencial, en falta, en demanda. Los doctores saben que lo van a necesitar. Pero Daisy aún no está lista para despedirse de su hijo.

Delacruz dice que su hijo ha estado en cuidados intensivos en el Hospital Universitario desde el sábado por la mañana. «Es una pesadilla. Mi hijo estaba aquí y ahora no. Ahora los médicos me dicen que no lo logrará. Que no hay esperanza. Que prácticamente tiene muerte cerebral».

No quiere hacerlo, no quiere desconectarlo. «No quiero dejarlo ir todavía».

Se ha establecido una campaña GoFundMe para ayudar a cubrir los costos médicos de Armani. Pero el bebé tiene daño cerebral y su vida pende del hilo más fino. La bala le entró por el pecho y salió por detrás de su nuca.

Crónica: Crimen atroz deja un bebé dependiente de un respirador (VIDEO)

Lance Tello fue arrestado. Está en la cárcel del Condado de Bexar acusado de un cargo de lesiones a un niño y tres cargos de asalto agravado con un arma mortal por, supuestamente, disparar en el pecho a Armani Cazares, de un mes de edad, antes de apuntar con su arma a su madre y a su hermana de 14 años dentro de la casa de la familia en Five Forks Drive, San Antonio, Texas.

Tello enfrenta cadena perpetua si es declarado culpable de los cuatro cargos, según la policía. Está detenido con una fianza de $ 500.000. No tiene un abogado registrado, y aún no ha presentado alegatos de los cargos en su contra.

La madre y hermana de Tello se están recuperando de sus heridas.

«Estaba enojada con él», dice Daisy Delacruz. «Y luego mi ira se convirtió en tristeza porque lo amaba. Y pensé que él me amaba a mí y a mi hijo».

Daisy nunca se recuperará de esto… ahora solo pide oraciones por su bebé, Armani. «Sigue orando. Sé que todavía hay esperanza», dice.

Yo no puedo añadir más, hermano. No es justo, no es lógico, es atroz. No hay más que decir.

Gracias por leer mi crónica de hoy, te espero en la de mañana, como siempre.

Nota del editor: esta crónica está basada en un caso real y cuenta con elementos ficticios propios de este género.