- Un asesino serial de niños que bebía la sangre de sus víctimas termina linchado por la comunidad luego de que se escapara de un calabozo policial el pasado miércoles
- El hombre confesó a las autoridades que desde 2016 había asesinado a varios menores de entre 12 y 13 años en distintos lugares del país
- Wanjala estaba bajo custodia de las autoridades, pero logró huir de una estación policial en entrañas circunstancias
ESCALOFRIANTE. Un asesino serial de niños que bebía la sangre de sus víctimas termina linchado por la comunidad luego de que se escapara de un calabozo policial el pasado miércoles.
Todo comenzó el 14 de julio, cuando Masten Wanjala, de 20 años, fue detenido por la policía del condado de Kajiado, en Kenia. El hombre confesó a las autoridades que desde 2016 había asesinado a por lo menos diez niñas y niñas de entre 12 y 13 años en distintos lugares del país, pero eso no fue todo.
Asesino serial de niños es linchado; bebían la sangre de sus víctimas
Wanjala tenía solo 16 años cuando asesinó a su primera víctima, según contó a la policía. El hombre atraía a los niños haciéndose pasar por un entrenador de fútbol. Posteriormente, se los llevaba a áreas retiradas.
El presunto asesino confesó que, en ocasiones, tomaba a la víctima como rehén a modo de secuestro para pedir un rescate. También aseguró haberlos drogado y que en algunas oportunidades bebía su sangre, apuntó el diario Semana.
- Nominados de La Casa de los Famosos de este 25 de abril
- Ejecutan a músico mexicano en ataque por carretera (FOTOS)
- Encuentran sin vida a cantante tras varios días desaparecida
- Malas noticias para Kalimba tras ser acusado por presunto abuso sexual
También leyeron...
El escape del asesino
Wanjala estaba bajo custodia de las autoridades, pero logró huir de una estación policial en entrañas circunstancias. El escape del sospechoso ocurrió el pasado miércoles 13 de octubre, justo cuando le correspondía presentarse en la corte.
El hombre desapareció. Al parecer quiso resguardarse en el lejano condado de Bungoma, cerca de la frontera con Uganda, en casa de sus padres; pero algunos lugareños lo avistaron y lograron reconocerlo.
Justicia por mano propia
Wanjala se escondió en una casa en las cercanía, tratando de evitar a los vecinos; pero este viernes en la mañana una multitud de ciudadanos indignados se avalanchó sobre él para cobrar por mano propia los crímenes del hombre. Wanjala terminó linchado por la comunidad.
«Estamos tratando de hacer una verificación básica en el cuerpo para asegurarnos de que la persona asesinada por la turba sea él», indicó Bruno Shioso, portavoz del Servicio Nacional de Policía, sobre el cuerpo encontrado, que aun no han confirmado sea el de Wanjala.
¿Y la responsabilidad de la policía?
El caso no solo se ha dado a conocen en cada rincón del mundo, sino que estremeció a todo un país que pide a las autoridades y a sistema legal que cumplan con su trabajo. Molestos por la fuga de Wanjala, incluso han exigido la renuncia del jefe de Policía de Kenia.
Wanjala llevaba ya más de tres meses detenido, pero nunca fue presentado ante un juez para responder por los cargos de asesinato. Los kenianos han pedido una elocuente explicación a este ‘descuido’ de las autoridades.
Caso Wanjala
El caso de Wanjala ha puesto en videncia las debilidades del sistema judicial keniano y destruyó la confianza de los ciudadanos y las familias que esperaban que se hiciera justicia para las víctimas.
Mike Mbuvi Sonko, exgobernador del condado de Nairobi, había anunciado anteriormente una recompensa de 200.000 chelines (1.800 dólares) para cualquiera que estuviera dispuesto y brindara información que condujera a la nueva detención de Wanjala. Asesino serial de niños que bebía la sangre de sus víctimas es linchado.