Inmigrante denuncia haber sido víctima de estafas y amenazas por parte de su patrón (VIDEO)

• Inmigrante denuncia haber sido víctima de estafas y amenazas por parte de su patrón
• Elvin García: «Me di cuenta que me estaba reportando más dinero del que me había ganado»
• Según el hombre, las presuntas declaraciones en su talonario de pago no eran las únicas irregularidades de las que se sintió víctima

Un hombre hispano residente en el estado de Maryland denunció haber sido víctima de varias estafas y amenazas por parte de su patrón.

De acuerdo con Elvin García, ciudadano guatemalteco de 36 años, y que lleva unos 17 en el país, todo comenzó hace más de un año, cuando notó que en su formulario W2 se le estaban reportando más ingresos de los que él habían generado, según sus talonarios.

“Hace dos años comencé a hacer cuentas de lo que yo había ganado, colilla por colilla. Me di cuenta que me estaba reportando más dinero del que me había ganado. El año antepasado me declararon $10,000 adicionales de lo que yo había ganado. De esos $10,000 yo tengo que pagar mis impuestos, y es un dinero que no me he ganado, sino que ellos me lo estaban agregando”, explicó García vía telefónica a MundoHispánico.

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El hombre, que es carpintero de profesión, trabajaba instalando verjas y vallas para una empresa llamada Capital Fence en la ciudad de Poolesville, Maryland.

“Con ellos estuve cerca de cinco años. Los creí grandes personas y buenos amigos, pero lamentablemente me di cuenta que todo era falso. Mientras uno se mataba, todos estaban comiendo de uno”, agregó García.

Y es que, según el hombre, las presuntas declaraciones en su talonario de pago no eran las únicas irregularidades de las que se sintió víctima.

Lo peor, dijo, vino a finales del año pasado cuando tras presiones de su jefe se vio obligado a comprarle un camión para poder cumplir con los proyectos asignados en la misma empresa.

«Yo tenía un camioncito, un Isuzu de 12 de largo… pero vino el supuesto patrón y me dijo que me quería ayudar en esta forma: que tenía que vender mi camión porque yo iba a necesitar uno mejor. De tanto que él me insistió, yo vendí mi camión y él me dijo que me daría su camión por pagos», contó García.

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«Me dijo que me lo dejaba en $20,000. Acordamos que yo iba a pagarle $1,000 mensuales», dijo.

García aclaró que no firmó ningún tipo de contrato y que no lo solicitó por la confianza que tenía en el dueño de la empresa.

«Entonces yo le llevaba mis pagos, y lo que hacían era darme un recibo nomás», recordó.

Sin embargo, tras notar las irregularidades en sus talonarios, acudió a hablar con el dueño de la compañía para cambiar la manera de trabajar y que su bolsillo no se viera afectado.

«Le dije que me pagaran por día… $250 a diario y yo pondría mi diesel y mis herramientas. Eso no le gustó. Le dije: ‘si tú no me pagas así, yo no te puedo trabajar por subcontrato porque es injusto'», narró el guatemalteco.

Tras no llegar a un acuerdo, García contó que su jefe le amenazó.

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«Tienes que trabajar conmigo así como estamos, y sino me trabajas así, me vienes a parquear ese camión de inmediato aquí a mi yarda», recordó el hombre sobre la conversación el pasado mes de marzo.

García le preguntó entonces sobre los más de $25,000 que había invertido en el vehículo, entre pagos mensuales, arreglos y adelantos para saldar la deuda y quedarse con el camión. Pero no obtuvo la respuesta que esperaba. «Ni un centavo pa´ trás», contó García sobre lo que le dijo su exjefe.

El guatemalteco narró que intentó entonces acordar con su exjefe el saldo del vehículo para quedarse con él, pero este no estuvo de acuerdo. Además, tampoco logró un acuerdo para recuperar el dinero invertido.

Ante el panorama, acudió a varios abogados pero no logró entablar una demanda ni presentar un queja, pues no tenía evidencias.

«Como él sabía que no había papel firmado, él se puso a pensar que me tenía en sus manos porque yo no tenía papeles. Yo me di cuenta que era racista», indicó el hombre.

De hecho, García denunció que el expatrón también le había intimidado en varias ocasiones, amenazándole con hablar con las autoridades de Inmigración y la policía local.

«Él se llenaba la boca diciendo que en ICE habían oficiales que eran muy amigos suyos, y lo intimidaba a uno. Y también decía que todos los policías del condado donde vivíamos eran sus amigos», sostuvo el hombre.

García dijo que cree que el camión era una excusa para generar dinero.

«Ahora, y después de hablar con otros exempleados, me estoy dando cuenta de que ese camión ha pasado de mano en mano a cada trabajador. Lo que viene haciendo este señor es estarse manteniendo de ese camión. Ese camión no es para nadie», denunció.

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Hoy, y tras verse maniatado ante la circunstancias, García solo quiere alertar a otros trabajadores para que no tengan que atravesar por lo mismo.

«Que no se equivoquen, que no se confíen. Me daban consejos y yo no hice caso. En cada trato hay que saber hacer bien las cosas, porque estas son las consecuencias. A los trabajadores hispanos, que tengan mucho cuidado con esta compañía, porque ya son cuatro victimas a los que también les robó. Y puede pasarle a uno, porque uno por la necesidad, aguanta todo eso», lamentó.

MundoHispánico escribió un correo electrónico a las oficinas de Capital Fence, para obtener su versión de los hechos y darles la oportunidad de que se expresaran sobre la situación, pero al momento de publicar este reportaje, no obtuvo respuesta alguna.

Archivada como: víctima estafas y amenazas

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