Tiroteo en Wisconsin deja 2 muertos y un herido durante protestas
- Dos personas murieron y una resultó herida luego de un tiroteo la noche del martes en medio de las protestas raciales en Kenosha, Wisconsin
- Una de las víctimas mortales recibió un disparo en la cabeza y la otra en el pecho
- Por su parte, el presidente Trump instó al gobernador de Wisconsin a llamar a la Guardia Nacional
Dos personas murieron y una persona resultó herida cuando se realizaron disparos el martes por la noche en Kenosha durante la tercera noche de disturbios en Wisconsin luego del tiroteo de que un hombre negro fuese baleado la policía, indicaron las autoridades.
El tiroteo se informó alrededor de las 11:45 de la noche en
un área donde han tenido lugar las protestas, dijo el teniente de la policía de Kenosha Joseph Nosalik en un comunicado de prensa, de acuerdo con The Associated Press.
El alguacil del condado de Kenosha, David Beth, dijo que una víctima recibió un disparo en la cabeza y otra en el pecho el martes por la noche, justo antes de la medianoche, según el Milwaukee Journal Sentinel.
Beth no sabía dónde fue disparada la otra persona, pero se cree que sus heridas no son tan graves como para poner su vida en peligro.
El tiroteo está bajo investigación y hasta el momento no se ha dado a conocer más información. Las víctimas no han sido identificadas.
Por su parte, el mandatario estadounidense Donald Trump se pronunció a través de su cuenta de Twitter sobre las protestas en Wisconsin. “El gobernador debería llamar a la Guardia Nacional en Wisconsin. Está listo, dispuesto y más que capaz. ¡Termine el problema rápido!”, escribió.
Jacob Blake, quien recibió varios disparos por parte de la policía en Wisconsin, está paralizado de la cintura para abajo y «haría falta un milagro» para que volviera a caminar, dijo el martes el abogado de su familia, mientras pedía que el oficial que abrió fuego fuera arrestado.
El tiroteo de Blake el domingo en Kenosha, fue capturado en un video donde se muestra como Blake fue baleado, aparentemente por la espalda, al inclinarse en su camioneta SUV mientras sus tres hijos estaban dentro del vehículo. El joven de 29 años fue hospitalizado en estado grave.
El martes temprano, el padre de Blake habló junto con otros miembros de la familia y abogados, y les dijo a los periodistas que la policía le disparó a su hijo «siete veces, siete veces, como si no importara».
“Pero mi hijo importa. Es un ser humano y es importante», dijo el padre de Blake, quien también se llama Jacob Blake.
El hombre de 29 años fue operado el martes, dijo el abogado Ben Crump, y agregó que las balas cortaron la médula espinal de Blake y le destrozaron las vértebras. Otro abogado dijo que también hubo graves daños en los órganos.
«Va a necesitar un milagro para que Jacob Blake Jr. vuelva a caminar», dijo Crump.
El equipo legal planea presentar una demanda civil contra el departamento de policía por el tiroteo. La policía ha dicho poco sobre lo sucedido, aparte de que estaban respondiendo a una disputa doméstica. Los oficiales involucrados no han sido identificados. El Departamento de Justicia de Wisconsin está investigando lo sucedido.
La policía disparó gas lacrimógeno por tercera noche el martes para dispersar a los manifestantes que se habían reunido frente al palacio de justicia de Kenosha, donde algunos sacudieron una cerca protectora y arrojaron botellas de agua y fuegos artificiales a los oficiales que se alineaban detrás de él.
Luego, la policía utilizó vehículos blindados y los agentes con escudos hicieron retroceder a la multitud cuando los manifestantes ignoraron las advertencias de abandonar un parque cercano.
El gobernador de Wisconsin, Tony Evers, pidió calma el martes, al tiempo que declaró el estado de emergencia en virtud del cual duplicó el despliegue de la Guardia Nacional en Kenosha de 125 a 250. La noche anterior, las multitudes destruyeron decenas de edificios y provocaron más de 30 incendios en la ciudad. centro de la ciudad.
“No podemos permitir que continúe el ciclo de racismo e injusticia sistémicos”, dijo Evers, quien enfrenta una creciente presión de los republicanos por su manejo de los disturbios. «Tampoco podemos seguir por este camino de daño y destrucción».
La madre de Blake, Julia Jackson, dijo que el daño en Kenosha no refleja lo que quiere su familia y que, si su hijo pudiera verlo, estaría «muy disgustado».
Ella dijo que lo primero que le dijo su hijo cuando lo vio fue que lo sentía.
«Él dijo: ‘No quiero ser una carga para ustedes'», dijo Jackson. «‘Quiero estar con mis hijos, y no creo que vuelva a caminar'».
Tres de los hijos del Blake más joven, de 3, 5 y 8 años, estaban en el automóvil en el momento del tiroteo, dijo Crump. Era el cumpleaños del niño de 8 años, agregó.
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El hombre que dijo que hizo el video del tiroteo por teléfono celular, Raysean White, de 22 años, dijo que vio a Blake pelearse con tres oficiales y los escuchó gritar: “¡Suelta el cuchillo! ¡Suelta el cuchillo! » antes de que estallaran los disparos.
Dijo que no vio un cuchillo en las manos de Blake.
En las imágenes, Blake camina desde la acera alrededor de la parte delantera de su SUV hasta la puerta del lado del conductor mientras los oficiales lo siguen con sus armas en la mano y le gritan.
Cuando Blake abre la puerta y se inclina hacia la camioneta, un oficial agarra su camisa por detrás y abre fuego. Se pueden escuchar siete disparos, aunque no está claro cuántos golpearon a Blake o cuántos oficiales dispararon.
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