Texas: Hispano es buscado por un asesinato a balazos en un bar

• Asesinato a balazos: Joselito Martínez, de 39 años de edad, es buscado en Houston, Texas, por el asesinato a balazos de César Edgardo Flores-Arias en un bar.
• Luego de dispararle a su víctima, Martínez volvió a la barra del bar, tomó un bote de cerveza y salió caminando del lugar mientras daba largos tragos a la bebida antes de escapar en su camioneta.
• La Oficina del Alguacil del Condado de Harris necesita la ayuda de la comunidad hispana para dar con Martínez, quien se presenta a sí mismo como ‘Sappy’ o ‘Sapi’, ya que tiene un historial de violencia.

Joselito Martínez tiene una orden de arresto

en Texas por el asesinato a balazos de otro hispano luego de una pelea en un bar.

Martínez, de 39 años, es buscado por la División de Homicidios de la Oficina del Alguacil del Condado de Harris (HCSO, por sus siglas en inglés) por haber asesinado a balazos a César Edgardo Flores-Arias el viernes 8 de mayo del 2020 en el bar de la Ostionería Michoacán del 15125 North Freeway, el I-45, en el norte del área metropolitana de Houston, en lo que comenzó como una pelea.

De acuerdo a los documentos del caso, consultados por MundoHispánico en Texas, aquel viernes 8 de mayo el número de emergencias del HCSO recibió una llamada a las 2:00 de la madrugada que les reportaba una pelea con un hombre herido en el bar del restaurante de mariscos.

La primer oficial del HCSO que llegó al lugar asentó en su reporte que encontró a un hombre hispano tendido en el piso, casi al final de la barra del bar, y con una herida en el pecho. Otro hombre también estaba herido en el lugar saliendo de los baños.

Debido a la gravedad de las lesiones de uno de los heridos, la oficial pidió que el hombre fuera trasladado de emergencia al hospital Memorial Hermann del Medical Center, donde se le declaró muerto horas después cuando los médicos luchaban por salvarle la vida.

Las lesiones del segundo hombre no fueron de gravedad y luego de ser atendido en el hospital dio su declaración sobre los hechos y se le permitió irse a su casa ya que no tuvo nada que ver con la pelea aunque un tiro lo alcanzó por accidente.

En el hospital, las autoridades identificaron oficialmente a César Edgardo Flores-Arias, de 34 años al momento de morir, y la causa de su muerte se declaró por un disparo de arma de fuego en el torso.

Cuando se confirmó la muerte de Flores-Arias, los patrulleros pidieron la presencia de los agentes de la División de Homicidios del HCSO quienes interrogaron a todos los testigos y observaron los videos de las cámaras de seguridad en la Ostionería Michoacán para poder reconstruir la historia.

El video les reveló a los detectives que en un momento Martínez y Flores-Arias, ambos sentados en la barra del bar, comenzaron a discutir por alguna razón que hasta el momento se desconoce.

Luego de algunos momento de gritos e insultos, los dos hombres se pararon y fueron el uno contra el otro.

Entonces Martínez sacó una pistola de entre sus ropas y apuntó a su rival para luego asestarle varios tiros a corta distancia justo en el pecho.

Los oficiales asentaron en su investigación que era evidente en las imágenes, y por los testimonios de los testigos, que Flores-Arias no estaba armado cuando surgió la discusión entre los dos hombres.

Enseguida sucedió un hecho que, por extraordinario, los oficiales de la División de Homicidios tuvieron la necesidad de remarcar en la investigación.

Luego de que Martínez le disparó a Flores-Arias, mientras todo a su alrededor era un caos con los parroquianos y empleados asustados, el hombre volvió a la barra del bar tranquilamente. Tomó uno de los botes de cerveza que había en la barra, salió caminando del lugar mientras le daba sorbos a la bebida y llevaba la pistola en la otra mano.

Todo lo hizo sin inmutarse ni correr. Luego, Martínez salió al estacionamiento de la Ostionería Michoacán, subió a su camioneta Chevy Silverado y se alejó a toda velocidad antes de que llegaran las autoridades.

Los videos en las cámaras de seguridad de la Ostionería Martínez, con el apoyo de las declaraciones de testigos, fueron cruciales para determinar la identidad de Joselito Martínez como el presunto responsable del asesinato de César Edgardo Flores-Arias.

Después de dos semanas de investigación y con base al cúmulo de pruebas y testimonios, el juez Frank Aguilar de la Corte Criminal 228 de Distrito en el Condado de Harris otorgó a los agentes de la División de Homicidios del HCSO la orden de arresto por homicidio en contra de Joselito Martínez quien, hasta el momento de escribir esta historia, es considerado fugitivo.

Joselito Martínez no es alguien ajeno a los problemas con la justicia, los arranques violentos con pistolas y algunos cargos por hurtos menores.

En su historial criminal se detalla un arresto por parte del Departamento de Policía de Houston (HPD, por sus siglas en inglés) el 7 de enero de 20o6 cuando visitaba a una amiga y se trabó en una discusión con otro hombre, también amigo de la mujer, a la que ambos visitaban en su departamento.

Los nombres de los dos involucrados en ese caso no serán revelados para proteger su identidad.

Durante la discusión Martínez sacó una pistola que llevaba entre las ropas, igual a que como sucedió en el incidente de la Ostionería Michoacán, y le asestó varios disparos a su rival en el torso. La víctima quedó herida de gravedad pero luego de varios meses se recuperó.

La mujer dueña del departamento en el que sucedieron los hechos ofreció una declaración a los agentes del HPD y reveló entonces un dato sobre Joselito Martínez que ahora puede ser crucial para detenerlo ya que la chica dijo que al hombre se le conoce en los barrios de Houston bajo el seudónimo de ‘Sappy’ o ‘Sapi’ y que así es como se presenta.

Joselito Martínez, o ‘Sappy’ o ‘Sapi’, fue detenido por aquel tiroteo y en julio de 2006 se le condenó a 17 años de prisión en el Departamento de Justicia Criminal de Texas (TDCJ, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, de acuerdo a los registros criminales en Texas, el hombre salió por el beneficio de la libertad condicional y todavía le quedaban cuatro años para que cumpliera su condena bajo la supervisión de la Junta de Liberad Condicional del Estado de Texas.

Ahora Joselito Martínez es fugitivo acusado del homicidio de César Edgardo Flores-Arias, de asalto agravado por los balazos que le dio al testigo de la pelea que no tenía nada que ver y por violar los términos de su libertad condicional.

De acuerdo al HCSO, Joselito Martínez mide 6 pies y 1 pulgada, es de complexión delgada, tiene un tatuaje en el cuello, es de ojos cafés claro y pelo café claro pero se rasura el cabello casi totalmente. Las autoridades lo consideran armado, violento y muy peligroso.

La División de Homicidios del HCSO pide a la comunidad hispana que si alguien tiene información fidedigna sobre el paradero de Joselito Martínez se comuniquen a su oficina al 713-274.9100 o a la organización sin fines de lucro Crime Stoppers de Houston al 713.222.8477. Hay una recompensa de hasta 5,000 dólares a quien revele la pista que de con los sospechosos. Todas las pistas se mantendrán anónimas.

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