Texas: Cubano acusado de un homicidio se lanza de un puente y muere (FOTOS)
- Fugitivo cubano: Alberto Ayala-Guerrero, de 55 años de edad, se lanzó desde un puente en Ontario, Canadá, cuando estaba a punto de ser detenido acusado del homicidio de una mujer en Houston, Texas.
- Yenisleydi Domínguez, de 32 años al momento de morir y madre de dos hijos, murió en un departamento del vecindario de Greenspoint de un balazo que Ayala-Guerrero le dio en el rostro.
- La Unidad Especial de Crímenes en Canadá informó a sus colegas de la División de Homicidios del Departamento de Policía de Houston que el hombre que buscaban ya estaba en la morgue.
Texas: Cubano acusado de un homicidio se lanza de un puente y muere.
El cubano Alberto Ayala-Guerrero,
quien era buscado en Texas por un homicidio, murió en Canadá luego de tirarse de un puente.
Ayala-Guerrero, de 55 años, era buscado por la División de Homicidios del Departamento de Policía de Houston (HPD, por sus siglas en inglés) como responsable del asesinato de su cuñada Yenisleydi Domínguez, de 32 años al momento de morir y madre de dos hijos, en medio de un incidente familiar en el vecindario de Greenspoint en el norte del área metropolitana, en un crimen ocurrido en la madrugada del lunes 13 de julio pasado.
Desde entonces las autoridades consideraban a Ayala-Guerrero como fugitivo y, supuestamente, había escapado en un camión de carga Kenworth en color blanco. Sin embargo el hombre se movía en un Honda Civic en color gris.
La Unidad Especial de Crímenes en Canadá (SIU, por sus siglas en inglés) le informó a sus colegas de la División de Homicidios del HPD el lunes 27 de julio del 2020 que Ayala-Guerrero ya estaba muerto en los servicios forenses de Ontario luego de que se había lanzado de un puente cuando varios oficiales iban tras él para tenerlo por su orden de arresto por el homicidio de Yenisleydi Domínguez.
Un par de oficiales de la División del Homicidios del HPD van con rumbo a Ontario, Canadá, para confirmar la identidad del hoy occiso. Un mero procedimiento burocrático legal para cerrar la investigación.
De acuerdo con el reporte de la SIU, enviado a MundoHispánico en Texas, el sábado 25 de julio del 2020 un patrullero del Departamento de Policía de Brockville (BPD, por sus siglas en inglés) atisbó a las 10:15 de la noche en una carretera de esa ciudad un carro con placas de Texas y le llamó la atención que estuviera tan lejos en la provincia canadiense de Ontario en la costa este.
El auto estaba en una calle a unas cuadras del Río San Lorenzo que marca la frontera natural entre Canadá y Estados Unidos. Tan sólo por protocolo el patrullero del BPD revisó la placa del auto Honda Civic, propiedad de Ayala-Guerrero, y descubrió que el hombre era buscado en Houston, Texas, por un homicidio.
Sin aproximarse, el patrullero entonces pidió apoyo de sus colegas de la SIU para hacer el arresto del fugitivo. Hasta el momento no está claro cómo logró Ayala-Guerrero cruzar la frontera sin ser detectado.
Los agentes del SIU llegaron para hacer el arresto pero Ayala-Guerrero se dio cuenta que los oficiales se acercaban en medio de la noche y salió de su carro corriendo.
Entonces se desató una persecución por la carretera con los agentes de la SIU tratando de detener al cubano.
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Luego de una breve persecución Ayala-Guerrero tomó la decisión que le costó la vida. Al llegar a un paso sobre la carretera 401 el hombre no titubeó y se lanzó hacia la vía atestada de vehículos.
Al ver lo que el hombre acababa de hacer los agentes bajaron corriendo y encontraron al fugitivo muy mal herido por sus lesiones al caer de gran altura sobre el pavimento.
Ayala-Guerrero fue transportado de emergencia a un hospital de la zona en donde murió cuando los doctores trataban de salvarle la vida.
El martes 28 de julio del 2020 se determinó que la causa oficial de la muerte de Ayala-Guerrero habían sido las lesiones internas que se causó al golpearse en varias partes del cuerpo contra la carretera. Ya nunca se sabrá si se tiró del puente con la intención sólo de escapar de la policía o para suicidarse.
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Ayala-Guerrero quedó tan desfigurado y lesionado por el golpe en la caída que de sus pertenencias lo único que no quedó bañado en sangre fueron sus zapatos los cuales quedaron en la morgue de Ontario como evidencia.
La tragedia que culminó con la muerte de Ayala-Guerrero comenzó el lunes 13 de julio del 2020 a las 6:00 de la madrugada en el complejo de departamentos Biscayne at Cityview Apartments, en 17030 Imperial Valley Drive en Greenspoint, según detallan los documentos del caso ante el juez George Powell en la Corte Criminal 351 de Distrito en el Condado de Harris, consultados por MundoHispánico en Texas.
A esa hora una mujer llamada D.R.C., su nombre no se revelará para evitar represalias, se aprestaba para salir a al aeropuerto.
La mujer estaba afuera del departamento aguardando a que saliera su hermana para acompañarla. De repente vio llegar a su exesposo Alberto Ayala-Guerrero. Entonces, toda la tragedia sucedió segundos después.
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Por unos días D.R.C. se estaba quedando con sus familiares por unos días.
De repente, por razones que no están claras, Ayala-Guerrero llegó a la casa furioso con un arma que llevaba en la mano y se la puso a su exesposa en la cabeza.
La mujer se congeló presa del pánico esperando que su exmarido, a quien conocía por su carácter volátil, la matara a balazos. El hombre tenía una orden de alejamiento en su contra precisamente para que no se acercara a su expareja debido a su violencia.
Entonces Yenisleydi Domínguez, cuñada de Ayala-Guerrero, salió corriendo también de su casa al escuchar la conmoción y aterrada atestiguó cómo su hermana era amenazada por el hombre que le apuntaba con el arma.
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Domínguez entró corriendo de regreso a su casa para alertar a su esposo, quien estaba en la cocina preparando el desayuno familiar antes de salir a trabajar, a quien le dijo a gritos para que le ayudara a defender a su hermana.
El hombre, a quien se identificará en esta historia como M.R.C. para evitar represalias, escuchó lo que sucedía y al ver que su esposa corría adentro de la casa la cuestionó sobre qué sucedía al verla completamente aterrada.
Su esposa no alcanzó a responderle pues tras ella ya venía corriendo su concuño Ayala-Guerrero furioso, gritando, con la pistola en la mano.
Un segundo le bastó a M.R.C. a ver lo que sucedía e interponerse entre su esposa y su concuño.
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Los dos hombres comenzaron a forcejear mientras Yenisleydi Domínguez se guarecía detrás del cuerpo de su esposo que se aprestó a defenderla.
Entonces en medio del jaleo Ayala-Guerrero estiró el brazo con el que llevaba el arma y le soltó un par de disparos en el rostro a Yenisleydi Domínguez quien cayó herida de muerte ahí mismo. Mientras tanto su exesposa D.R.C. observaba toda la escena llena de estupor.
Cuando Domínguez cayó herida se desató un caos en la casa. Ayala-Guerrero aprovechó el momento para salir corriendo y escapar en un camión de remolque marca Kenworth en color blanco y sin placas.
Mientras tanto en el departamento D.R.C. y M.R.C. llaman al número de emergencias del HPD para pedir asistencia para Yenisleydi Domínguez quien se desangraba profusamente por el rostro.
En la investigación de la División de Homicidios del HPD se detalla que los dos hijos de la víctima, de 11 y 13 años, no estaban en la casa ya que desde que la mujer llegó a Houston hace cuatro años los chicos seguían en Cuba esperando para reunirse con su madre en Estados Unidos.
Cuando los primeros patrulleros del HPD llegaron al lugar del crimen, y pidieron la presencia de los paramédicos del Departamento de Bomberos de Houston (HFD, por sus siglas en inglés) quienes ya no pudieron hacer nada para ayudar a Domínguez y se le declaró muerta en el lugar.
Durante el interrogatorio, por separado, a D.R.C. y M.R.C. ambos coincidieron en la narración de los hechos e identificaron a Alberto Ayala-Guerrero como el presunto responsable de haber matado a la madre de familia.
Los dos hijos de Yenisleydi Domínguez quedaron huérfanos en Cuba pues la mujer estaba esperando la autorización del gobierno de Estados Unidos para poder traerlos a vivir con ella a Texas.
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