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Taquería La Oaxaqueña deslumbra a Georgia con sus auténticas sabrosuras

2019-06-24T13:30:46+00:00
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En la última década, Taquería La Oaxaqueña ha deslumbrado a clientes y a la crítica especializada de Atlanta con su gran variedad de auténticos platos como la tlayuda, el mole, los tamales, la barbacoa de chivo, entre otros cocinados con las recetas de una emprendedora que emigró de México en 1990 con el anhelo de algún día abrir su propio restaurante.

Rosalía Ruiz, conocida por sus clientes y amistades como ‘La Oaxaqueña’, luce orgullosa uno de los trajes típicos y bordados a mano hechos por artesanos de su natal Oaxaca. Foto: Miguel Martínez/MH.

Rosalía Ruiz recordó con un sentimiento agridulce que en 1998 la policía la detuvo tres veces y la arrestó en una ocasión, por vender sin permiso sus suculentos tamales en el popular flea market que se montaba los fines de semana, en donde hoy se ubica el Regal Cinemas Hollywood 24, en Chamblee.

Cualquier otro se hubiera desanimado en seguir luchando por su sueño, pero nunca la emprendedora mexicana de 58 años, quien tras tres décadas de arduo trabajo en el país ha logrado que su Taquería La Oaxaqueña, ubicado en Jonesboro, sea uno de los mejores restaurantes de Atlanta.

“Me siento realizada y muy agradecida por todas las oportunidades que he tenido en este país. Yo empecé desde abajo, yo comencé a vender tacos y quesadillas afuera de mi casa cuando tenía 12 años”, comentó Ruiz.

La restaurantera afirmó que el secreto del éxito de Taquería La Oaxaqueña radica en su auténtica sazón, el amor por la cocina, el trabajo duro y la perseverancia.

Y es gracias a ese sabor casero que sus platillos, incluyendo sus emblemáticas delicias (tamales, mole y tlayudas) y que le fueron heredadas por su madre Magdalena, han conquistado el paladar de su fiel clientela. Y de la crítica especializada ni se diga. John Kessler, el icónico ex crítico de gastronomía del Atlanta Journal Constitution, escribía solo elogios sobre el restaurante de Ruiz. Declaraba que los tacos, sobre todo los de chivo, la tlayuda y los tamales de mole debían ser de los primeros en probarse.

Otros medios como Creative Loafing y Atlanta Magazine también han escrito artículos similares elogiando la cocina casera (soul food, como se dice en la jerga estadounidense) de Ruiz. Y en la última década estas mismos publicaciones han incluido a Taquería La Oaxaqueña en sus prestigiosas listas de mejores restaurantes.

El extenso menú de Taquería La Oaxaqueña

El mole oaxaqueño (der.) es uno de los platillos más sabrosos y solicitados en Taquería La Oaxaqueña. Según, su propietaria, lo prepara siguiendo religiosamente la receta que le enseñó su madre Magdalena desde que era niña. Los chiles rellenos (der.) es otro plato que tiene la distintiva sazón de Rosalía Ruiz. Todos los platos se sirven con arroz, frijoles y tortillas. Foto: Miguel Martínez/MH.

A simple vista el menú de La Oaxaqueña (en cuya portada aparece una fotografía de su propietaria) es intimidante. Pero todo se va facilitando para el cliente conforme se ojean las ocho páginas de la carta que contienen un centenar de platillos divididos en tacos, desayunos, almuerzos, caldos, especialidades, postres, entre otras categorías.

Al hablar de los platos más emblemáticos, Ruiz, más conocida entre sus clientes y amistades como ‘La Oaxaqueña’, no duda al indicar que los tamales, el mole, la tlayuda, los tacos y las costillas en salsa verde o roja tienen un significado muy personal y son la fundación del éxito de su establecimiento.

“La Tlayuda la introduje en Georgia desde que abrí el restaurante en 1996, empecé a vender tlayudas porque es lo típico de Oaxaca y está reconocida mundialmente”, explicó la restaurantera. “Y el mole es la especialidad de la casa”, agregó.

Para Oscar Baiza, el esposo de Ruiz, el mole también es muy especial y explica que es un proceso laborioso para que al final tenga la contextura y sabor que sólo su esposa puede darle.

“Hacemos gran cantidad de mole. Son 25 libras de chile ancho, 25 libras de chile pasilla y dos cajas de 25 kilos de pasta que viene de México. Además, Rosa le agrega sus condimentos secretos, que son la clave para que su mole le salga tan sabroso”, indicó Baiza.

Y Ruiz concluye la explicación de su marido diciendo que solo ella prepara el mole y que, aunque tiene un cocinero a quien ella le enseña todas sus recetas, por eso siempre “tiene una consistencia y un sabor igual, aunque pasen los años. Con las tlayudas es lo mismo. No hay otra cocinera más que yo, y estoy todo el tiempo al pendiente de que todo se prepare igual”.

Daniel Lázaro Ruiz, hijo de la dueña de Taquería La Oaxaqueña y manager del establecimiento, prepara una tlayuda, la fina tortilla de maíz criollo, hecha con un proceso antiguo cocinada en un comal de barro. Contiene una capa de frijol frito, lechuga, tomate, carne (es opcional para el cliente), aguacate, queso Oaxaca y jalapeños. Foto: Miguel Martínez/MH.

Aunque el centenar de platillos que ofrece Taquería La Oaxaqueña son deliciosos, hay varios que son los estelares y que deben probarse primero antes que ningún otro:

1. Tlayuda: es conocida mundialmente como la pizza de Oaxaca es una tortilla grande muy fina y a base de maíz criollo que se trae de Oaxaca. “La traemos de allá, se hace en un comal especial, y tiene un cocimiento especial para que la tortilla no pierda su consistencia tiene que ser con maíz criollo y cocida en comal de barro”, dijo Ruiz. Se le pone una capa de frijol frito, carne al gusto (carne asada, al pastor, pollo, chorizo y buche), lechuga, tomates, aguacate, queso Oaxaca y jalapeños.

2. Mole oaxaqueño: mole dulce de tres tipos de chiles y un apasta especial que se trae de Oaxaca con condimentos secretos de Ruiz. Se sirve con pollo, arroz y frijoles.

3. Tacos de chivo: la barbacoa de chivo es una delicia. Se sirve con pollo, arroz y frijoles.

4. Tamales: hay cuatro variedades: de mole con pollo en hoja de plátano, de pollo con salsa verde en hoja de maíz, de cerdo con salsa roja en hoja de maíz, y de rajas con queso en hoja de maíz.

Taquería La Oaxaqueña: sueño cumplido

Desde niña, la dueña de Taquería La Oaxaqueña era emprendedora y tenía un don nato para los negocios.

“Yo nací y crecí en la Ciudad de Oaxaca, en la colonia Cinco Señores. A los 12 años yo ya tenía mi propio negocio afuera de mi casa. Vendía tacos dorados, molotes, quesadillas de sesos y de picadillo, las dos que se venden allá y que son muy tradicionales”, contó Ruiz.

Rosalía Ruiz asegura que estar en la cocina de Taquería La Oaxaqueña o saludando a sus clientes la llena de vitalidad y le da ánimos para seguir creciendo. Foto: Miguel Martínez/MH.

Y aunque vendía muy bien sus delicias, la cocinera oaxaqueña sabía que en México por más duro que trabajara no iba a poder cumplir su anhelado sueño: tener su propio restaurante.

“Me vine a Estados Unidos con el fin de tener un restorán, pero nunca volví a mi país porque me quedé en éste que me dio más oportunidades. Quisiera que como hispanos lo cuidáramos más y estuviéramos muy agradecidos porque es un país donde hay muchas oportunidades, aunque uno venga sin papeles y muchos años esté uno sin papeles”, reveló Ruiz. “Aquí hay muchos trabajos y podemos hacer una casa y podemos mejorar en nuestros países. Yo estoy agradecida con Estados Unidos porque pude abrir mi restaurante y he mejorado mucho la calidad de vida de mis hijos, de mi esposo y la mía”.

«Sufrí mucho porque me agarró la policía tres veces, y una vez me detuvieron, me tomaron fotos, me dieron un ticket y pagué como $185 para salir bajo fianza. Era ilegal vender en la calle, pero yo tenía muchas necesidades y quería salir adelante», Rosalía Ruiz, restaurantera mexicana

En 1990, Ruiz emigró de Oaxaca a Santana, California con una amiga y comenzó a trabajar en diferentes oficios para enviar dinero para la manutención de sus cuatro hijos Edgar, Jessica, Daniel y Eliseo, de 38, 36, 34 y 32 años, respectivamente. Daniel fue el único de sus hijos que más tarde cruzó la frontera para reunificarse con su madre. Gracias a su esfuerzo, Ruiz pudo ofrecerles a sus hijos carreras universitarias.

Un par de años antes de los Juegos Olímpicos, Ruiz y su esposo se mudaron a Atlanta en busca de mejores oportunidades.

Sus tamales: el pilar de su restaurante

El tamal, ese manjar prehispánico que en México es sagrado, ha sido el plato que le ha dado a Ruiz una mejor vida y ha sido la base para haber cumplido su sueño de restaurantera.

1998 fue el año que cambió la vida de la empresaria oaxaqueña, su esposo y con el que lleva viviendo 29 años, y su familia.

Rosalía Ruiz ofrece cuatro variedades de tamales: de mole con pollo en hoja de plátano, de pollo con salsa verde en hoja de maíz, de cerdo con salsa roja en hoja de maíz, y de rajas con queso en hoja de maíz. ‘La Oaxaqueña’ afirma que son los mismos que preparaba en su casa en Stone Mountain y que luego para venderlos se subía en un bus de MARTA hasta llegar al flea market de la I-85-Shallowford, donde comenzó la historia de su negocio en 1998.  Foto: Miguel Martínez/MH.

“En 1998 trabajaba de empleada en una fábrica de motores y aire acondicionado. Yo empecé a vender mis tamales los fines de semana en la flea market de la I-85 y Shallowford Rd.”, dijo Ruiz. “Sufrí mucho porque me agarró la policía tres veces, y una vez me detuvieron, me tomaron fotos, me dieron un ticket y pagué como $185 para salir bajo fianza. Era ilegal vender en la calle, pero yo tenía muchas necesidades y quería salir adelante”, agregó.

Para Ruiz, ese capítulo agrio con la policía, en lugar de desanimarla la motivó para seguir luchando por su sueño. Siguió vendiendo sus sabrosos tamales de mole negro, de rajas, y dice la empresaria que además vendía también de dulce y de elote.

“En un día vendiendo tamales ganaba yo mucho más que lo que me pagaban en la fábrica y en la fábrica me querían hacer supervisora, pero estar asalariada no era lo mío. Yo siempre había sido comerciante y quería ganar lo que yo pudiera”, indicó Ruiz tras añadir que en ese entonces vendía unos 800 tamales los fines de semana a dólar cada uno.

En ‘la pulga’ (así se le nombraba al flea market entre los latinos), Ruiz vendió sus tamales por dos años. Y, de 2000 a 2002 fue una época de bonanza para la cocinera mexicana al descubrir una minita de oro para vender sus tamales, y ahora también, tacos, gorditas y guisados: los obreros de la construcción que había por centenares construyendo casas y edificios por toda el área metropolitana de Atlanta.

Para la sorpresa de los empleados y clientes de Taquería La Oaxaqueña, un día del pasado mes de mayo el cantante mexicano Gerardo Ortíz (centro) entró a comer  y dice Oscar Baiza (esposo de Rosalía Ruiz) que estaba de infraganti y que por varios minutos nadie lo reconoció hasta que esta familia se percató y no desaprovechó la oportunidad de pedirle la foto del recuerdo. Foto: Cortesía Taquería La Oaxaqueña.

“Yo trabajaba en la construcción y había mucho trabajo. Yo veía a gente que iba a vender almuerzos, pero no estaba tan rica como la comida de Rosa y se lo dije. No se lo hubiera dicho porque para allá fue ella a vender su comida. A mí me daba pena porque yo no soy vendedor, pero ella no, ese es su don”, contó el mexicano Baiza, originario de Cuetzala del Progreso, Guerrero.

Con sus ahorros hasta ese entonces (17 mil dólares), Ruiz pudo comprar en 2001 un food truck estacionario en Stone Mountain y al que nombró Taquería La Oaxaqueña.

“Fue una bendición de Dios porque esa ‘trailita’ se llenaba todos los días. Ahí duramos entre cuatro o cinco años hasta que junté un buen capital y puse, sin experiencia, un buen restaurante en 2005 en Memorial Drive en Stone Mountain”, comentó Ruiz. A los pocos días que abrimos, explotó el boiler y ahí perdí una inversión como de 150 mil dólares. Lloraba porque había perdido y ya no tenía ni para pagar la renta ni para nada”.

De 2005 a 2008, dijo Oscar que estuvieron abiertos en ese sitio donde les fue muy mal. En 2008 y con 80 mil dólares que alcanzaron a salvar, trasladaron su Taquería La Oaxaqueña a un pequeño establecimiento en Jonesboro (en Tara Boulevard) donde paulatinamente comenzaron a hacerse de nuevos clientes con un menú de una sola página que solo incluía los platos estelares de Ruiz: tacos, tamales, menudo, entre otros más.

“Yo nunca en la vida me he desanimado, uno nunca se debe desanimar, sufrimos de todo, pero hasta la fecha hacemos de todo (Oscar, Daniel y yo), cocinamos, lavamos trastes y pisos”, comento Ruiz. “El día que abrimos acá, preparé mis tamales y mi comida lo mejor que pude porque el cliente busca la calidad y el sabor”.

Tras un tiempo con bastante éxito en ese sitio, Ruiz y su familia adquirieron en 2008 el amplio lugar que ocupa en la actualidad Taquería La Oaxaqueña en Mount Zion Road. Y parece ser que en estos últimos 11 años todo va de maravilla y en ascenso para la empresaria oaxaqueña, su familia y sus empleados.

Sus nuevos proyectos

A la emprendedora oaxaqueña nada la puede detener para cumplir sus metas. Hace 11 años le hicieron una cirugía en el apéndice y poco después le cortaron una parte del hígado para aliviarla de las dolorosas piedras que producía ese órgano.

“Desde esa operación he estado mal de salud, pero mis deseos de triunfar y seguir creciendo nunca se apagan. Recuerdo que me escondí las bolsas para drenar los líquidos que me pusieron tras la operación cuando vine a comprar la propiedad de La Oaxaqueña en 2008”, acotó Ruiz al hablar sobre la enfermedad que la alejó de su negocio en 2017 y que por siete meses volvió a usar las bolsas de drenaje mientras su hígado se fortalecía.

Rosalía Ruiz le agradece a Dios a diario por tantas bendiciones y dice que a veces se para en una esquina de su restorán y no cree aún que su sueño es una realidad. «A veces me digo: ¡¿tengo 30 empleados?, no lo puedo creer, ¿esto es mío?, no lo puedo creer!». Foto: Miguel Martínez/MH.

Al ver el éxito de su restaurante, Ruiz agradece todas las oportunidades, y continúa mejorando el servicio a sus clientes. Planea decorar próximamente su establecimiento con fotografías y murales con motivos de Oaxaca y junto a su esposo e hijo están ideando abrir una franquicia.

“Quiero seguir creciendo. Tenemos planes de abrir otro local en el futuro, en eso nos estamos preparando. A mi gustaría ir como para la Jimmy Carter Blvd. en Norcross o Doraville o Chamblee, siempre me han gustado esas áreas y que son donde hay más hispanos”, mencionó.

Y mientras se le presenta esa oportunidad, Ruiz, que recientemente viajó a Oaxaca por primera vez desde que salió en 1990, planea otro gran proyecto en su ciudad natal donde ha visto que aún se necesita mucho por hacer.

“He tenido solamente una oportunidad de ir a Oaxaca porque el trabajo demanda mucho tiempo. Es un estado muy rico en comida, muy rico en personas nobles y disfruté mucho volver a mi tierra y ver a toda su gente, sus mercados, todo es sensacional”, indicó Ruiz. “También veo que mi gente necesita mucha ayuda, eso no lo olvido nunca, desde hace cinco años vengo planeando abrir un desayunador para niños en Ciudad de Oaxaca, ese es mi gran sueño”, agregó.

Rosalia Ruiz propietaria de Taquería La Oaxaqueña con esposo e hijo
DELICIAS OAXAQUEÑAS. Rosalía Ruiz, propietaria de Taquería La Oaxaqueña en Jonesboro, junto a su esposo Oscar Baiza (izq.) y su hijo Daniel Lázaro Ruiz muestran su peculiar tlayuda, uno de los platos más emblemáticos de Oaxaca. Gracias a este platillo y los casi cien que ofrece, este estabelcimiento está considerado por la crítica como uno de los mejores restaurantes en general en Atlanta. Foto: Miguel Martínez/MH.

Para concluir, Ruiz dijo que ha adquirido un terreno de dos hectáreas para el desayunador, que un arquitecto está trabajando en el diseño y ella está comprando poco a poco todos los utensilios de cocina para alimentar a su comunidad en Oaxaca.

“Me siento agradecida de poder vivir mejor y de que mis hijos pudieran estudiar una carrera (son doctores), tener una casa, que pueda hacer esto y lo otro, pero no es mi prioridad el dinero, nunca lo ha sido, ni las joyas ni la ropa. Mi prioridad es la felicidad, mi salud y poder hacer algo por los demás”, subrayó.

Taquería La Oaxaqueña

Cuándo: Lunes a domingos, 10 a.m.-10 p.m.
Costo: Diversos precios
Dónde: 605 Mt. Zion Rd., Jonesboro, GA 30236
Info: 770.960.3010 y www.taquerialaoaxaquena.com

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