Suspenden ejecuciones en Carolina del Sur por falta de pelotón de fusilamiento
- Suspenden ejecuciones en Carolina del Sur. La Corte Suprema del estado bloqueó las ejecuciones de dos reclusos por electrocución
- Los prisioneros no pueden ser ejecutados hasta que realmente tengan la opción de un pelotón de fusilamiento establecido en la ley de pena capital recientemente revisada del estado
- El tribunal superior detuvo las ejecuciones programadas para este mes de Brad Sigmon y Freddie Owens
Suspenden ejecuciones en Carolina del Sur. La Corte Suprema de Carolina del Sur bloqueó el miércoles las ejecuciones planeadas de dos reclusos por electrocución, diciendo que no pueden ser ejecutados hasta que realmente tengan la opción de un pelotón de fusilamiento establecido en la ley de pena capital recientemente revisada del estado.
El tribunal superior detuvo las ejecuciones programadas para este mes de Brad Sigmon y Freddie Owens, y dictaminó que los funcionarios penitenciarios deben armar un pelotón de fusilamiento para que los reclusos realmente puedan elegir entre eso o la silla eléctrica. Los planes del estado, escribió el tribunal en una orden unánime, están en suspenso «debido al derecho legal de los presos a elegir la forma de ejecución».
Suspenden ejecuciones en Carolina del Sur
Las ejecuciones se programaron menos de un mes después de la aprobación de una nueva ley que obliga a los condenados a elegir entre la electrocución o un pelotón de fusilamiento si no se dispone de drogas inyectables letales. El estatuto tiene como objetivo reiniciar las ejecuciones después de una pausa involuntaria de 10 años que el estado atribuye a la imposibilidad de adquirir los medicamentos.
Los funcionarios de prisiones dijeron anteriormente que todavía no pueden conseguir drogas inyectables letales y que todavía tienen que armar un pelotón de fusilamiento, dejando la silla eléctrica de 109 años como la única opción, según reportó la agencia de noticias Associated Press.
Suspenden ejecuciones en Carolina del Sur
«El departamento está avanzando en la creación de políticas y procedimientos para un pelotón de fusilamiento», dijo Chrysti Shain, portavoz del Departamento Correccional de Carolina del Sur, en un comunicado el miércoles. «Estamos buscando orientación en otros estados durante este proceso. Notificaremos a la corte cuando un pelotón de fusilamiento se convierta en una opción para las ejecuciones».
Los funcionarios de la prisión estatal no han indicado cuándo estaría listo un pelotón de fusilamiento. Los abogados de los dos hombres han argumentado en documentos legales que la muerte por electrocución es cruel e inusual, y dicen que la nueva ley mueve al estado hacia métodos de ejecución inhumanos.
Suspenden ejecuciones en Carolina del Sur
También han dicho que los hombres tienen derecho a morir por inyección letal, el método que ambos eligieron, y que el estado no ha agotado todos los métodos para adquirir drogas inyectables letales. Los abogados del estado han sostenido que los funcionarios de prisiones simplemente están cumpliendo con la ley y que la Corte Suprema de Estados Unidos nunca ha encontrado que la electrocución sea inconstitucional.
Los funcionarios de las prisiones estatales habían planeado el viernes electrocutar a Sigmon, un recluso de 63 años que ha pasado casi dos décadas en el corredor de la muerte después de que fue condenado en 2002 a la pena capital por matar a los padres de su exnovia con un bate de béisbol.
Suspenden ejecuciones en Carolina del Sur
La Corte Suprema del estado también había programado previamente la ejecución el 25 de junio de Owens, un hombre de 43 años que ha estado dentro y fuera del corredor de la muerte desde 1999 por el asesinato de un empleado de una tienda de conveniencia. Tanto Sigmon como Owens se han quedado sin apelaciones tradicionales en los últimos meses, dejando que la Corte Suprema del estado establezca y luego suspenda sus ejecuciones a principios de este año después de que la agencia correccional dijera que aún no tenía drogas de inyección letal, y antes de la aprobación de la nueva ley.
Carolina del Sur es uno de los ocho estados que todavía usan la silla eléctrica y cuatro que permiten un pelotón de fusilamiento, según el Centro de Información sobre Penas de Muerte, una organización sin fines de lucro con sede en Washington. La última ejecución de Carolina del Sur tuvo lugar en 2011 y su lote de drogas inyectables letales expiró dos años después. Hay 37 hombres en el corredor de la muerte del estado.
Suspenden ejecuciones en Carolina del Sur
Un abogado de los dos reclusos no hizo comentarios sobre la orden del miércoles. El miércoles temprano, los opositores a la pena de muerte pidieron al estado que derogue por completo su estatuto de pena capital, y un grupo de líderes religiosos, académicos, organizadores y otros entregaron una carta al gobernador Henry McMaster y a la Asamblea General del estado.
Abraham Bonowitz, director del grupo nacional Death Penalty Action y participante en ese evento, dijo en un comunicado proporcionado a The Associated Press el miércoles por la noche que estaba agradecido de que los planes de ejecución fueran bloqueados. Pero sintió que aún se necesitaba un cambio mayor.
Suspenden ejecuciones en Carolina del Sur
«Siempre es una buena noticia cuando las ejecuciones se suspenden, pero si la conversación es solo sobre cómo matamos a nuestros prisioneros, en lugar de si el estado debería tener este poder, algo está muy, muy mal», dijo. «Todo esto es innecesario y una costosa pérdida del dinero de los contribuyentes que podría ayudar mejor a las necesidades de todas las víctimas de delitos violentos».
En el mitin del miércoles, los participantes señalaron que el día marcaba el aniversario de la electrocución de George Stinney, de 14 años, la persona más joven ejecutada en Estados Unidos en el siglo XX. Stinney tenía 14 años cuando lo enviaron a la silla eléctrica de Carolina del Sur después de un juicio de un día en 1944 en relación con el asesinato de dos niñas blancas.
Un juez desestimó la condena del adolescente negro en 2014.
Texas ejecuta a un preso por asesinar a su tía abuela en 1999
El estado de Texas ejecutó este miércoles al preso Quintin Jones por el asesinato en 1999 de su tía abuela, que tenía 83 años. A Jones, un afroamericano de 41 años, le declararon muerto a las 18.40 hora local (23.40 GMT) tras recibir una inyección letal en la cárcel de Huntsville -cercana a Houston-, según notificó el Departamento de Justicia Criminal de Texas.
Sus últimas palabras fueron: «Me gustaría agradecer a toda la gente que me ha apoyado y ayudado a lo largo de los años. Estoy contento de dejar este mundo como un lugar mejor y más positivo». Mientras se administraba la dosis letal de pentobarbital, tomó cuatro o cinco respiraciones profundas seguidas de «un ronquido largo y profundo», dijeron las autoridades penitenciarias.
La ejecución de Quintin Jones fue la primera en casi un año
La de Jones fue la primera ejecución de Texas en casi un año, un lapso muy poco habitual producido por la pandemia y por decisiones judiciales, y también la primera desde que Donald Trump abandonó el poder, de acuerdo con la agencia Efe.
Jones fue condenado a muerte en 2001 por asesinar a golpes a su tía abuela Berthena Bryant y robarle 30 dólares para comprar droga cerca de Dallas en septiembre de 1999. Antes del crimen contra su tía abuela, presuntamente Jones había estado implicado en otros dos asesinatos, aunque nunca fue imputado por esos casos.
Clemencia de ejecución fue rechazada por el gobernador
La hermana de Bryant, Mattie Long, había apoyado una petición de clemencia de Jones para evitar que fuese ejecutado, pero fue rechazada tanto por la junta de perdones de Texas como por el gobernador, el republicano Greg Abbott.
«Debido a que era muy cercana a Bert, su muerte me dolió mucho. Aun así, Dios es misericordioso. Quintin no puede traerla de regreso. Yo no puedo traerla de vuelta. Escribo esto para pedirles que por favor le perdonen la vida a Quintin», dijo la hermana de la víctima.
Ausencia de medios, Texas ejecuta a preso que mató a tía abuela
La ejecución del hombre condenado hace más de dos décadas ocurrió sin la presencia de testigos de los medios de comunicación porque los funcionarios de la agencia penitenciaria se negaron a notificar a los periodistas que era hora de llevar a cabo el castigo, de acuerdo con The Associated Press.
Quintin Jones recibió la inyección letal en la penitenciaría estatal de Huntsville por el asesinato de Berthena Bryant en septiembre de 1999, dijo el portavoz de la agencia penitenciaria Jeremy Desel unos 30 minutos después de que Jones fuera declarado muerto.
“Nada como esto volverá a suceder”
Desel nunca recibió la llamada telefónica habitual de la prisión de la Unidad de Huntsville para llevar a los reporteros de The Associated Press y The Huntsville Item a la prisión. Él y los testigos de los medios de comunicación estaban esperando en una oficina al otro lado de la calle.
“El Departamento de Justicia Criminal de Texas solo puede disculparse por este error y nada como esto volverá a suceder”, dijo. Asimismo, indicó que la ejecución incluyó a varios nuevos miembros del personal que nunca habían participado en el proceso.
Ejecuciones anteriores han tenido al menos un testigo de medios de comunicación
“En algún lugar de esa mezcla, nunca se hizo una llamada telefónica a esta oficina para que acompañara a los testigos al otro lado de la calle hasta la Unidad de Huntsville”, dijo Desel.
Desel dijo que no supo de inmediato si el problema técnico era una violación de la ley estatal o una violación de la política de la agencia. Las 570 ejecuciones anteriores llevadas a cabo por Texas desde que se reanudó la pena capital en 1982 tuvieron al menos un testigo en los medios de comunicación.
¿Habrá una investigación?
«Mi suposición es que habrá una investigación exhaustiva sobre cómo sucedió todo esto y qué se pasó por alto que permitió que sucediera, y espero que la investigación ya esté en marcha», dijo Desel.
No hubo circunstancias inusuales con la ejecución en sí, dijo, basándose en relatos de funcionarios de la agencia que estaban dentro de la cámara de la muerte.
Abogado asegura que el gobernador rechazó la ejecución por un tema racial
El gobernador Abbott ha concedido el indulto a un solo condenado a muerte, Thomas Whitaker, desde que asumió el cargo en 2015. El miércoles, el abogado de Jones presentó una demanda de derechos civiles contra la junta, alegando que la raza jugó «un papel inadmisible» en su denegación de la petición de Quintin Jones.
El abogado de Jones argumentó que el caso era similar al de Whitaker y la única diferencia era que Whitaker es blanco y Jones era negro. El juez de distrito de los Estados Unidos, George C. Hanks Jr., desestimó la denuncia y escribió que Jones no presentó pruebas directas de su acusación.
Abogado argumentó que Jones tenía una discapacidad intelectual
Helena Faulkner, una asistente del fiscal de distrito criminal del condado de Tarrant cuya oficina procesó a Jones, dijo que no todos los miembros de la familia de Bryant se habían opuesto a la ejecución.
En sus apelaciones finales, el abogado de Jones, Michael Mowla, argumentó que Jones tenía una discapacidad intelectual y que su sentencia de muerte se basó en un testimonio desacreditado desde entonces que lo etiquetó erróneamente como un psicópata y un peligro futuro.
Ejecutado presuntamente sufrió abusos sexuales desde niño
Mowla también dijo que el historial de abuso de drogas y alcohol de Jones que comenzó a los 12 años y el abuso físico y sexual que sufrió nunca fueron considerados en su juicio.
Jones fue el primer preso en Texas en recibir una inyección letal desde la ejecución de Billy Joe Wardlow el 8 de julio. Se habían programado otras cuatro ejecuciones para principios de este año, pero se retrasaron o reprogramaron.
Texas, estado de pena de muerte más activo de EE.UU.
Si bien Texas suele ser el estado de pena de muerte más activo del país, en 2020 ejecutó solo a tres reclusos, la menor cantidad de ejecuciones en casi 25 años, principalmente debido a la pandemia.
En documentos judiciales presentados la semana pasada, los fiscales argumentaron que la sentencia de muerte estaba justificada porque Quintin Jones tenía un historial violento, que incluía agredir a maestros y participar en otros dos asesinatos.
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