Preocupa el aumento de casos de coronavirus en niños tras reapertura de aulas
- El coronavirus está infectando cada vez más a los niños y adolescentes estadounidenses
- Los niños de todas las edades ahora representan hasta el 10% de todos los casos de coronavirus en Estados Unidos
- El número de adolescentes contagiados fue aproximadamente dos veces mayor que el de niños pequeños
Casos coronavirus niños. De acuerdo
con el reporte publicado por la Agencia Associated Press, el coronavirus está infectando cada vez más a los niños y adolescentes estadounidenses.
Luego de atacar fuertemente a los ancianos en la primavera, en una tendencia que las autoridades han dicho que parece estar impulsada por la reapertura de escuelas y la reanudación de encuentros deportivos, citas para jugar y otras actividades.
Los niños de todas las edades ahora representan hasta el 10% de todos los casos de coronavirus en Estados Unidos, comparado con el 2% de abril, reportó el martes la Academia Estadounidense de Pediatría.
Y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) dijeron el lunes que la incidencia de COVID-19 en los menores comenzó a aumentar a principios de septiembre, luego de que muchos pequeños regresaron a las aulas.
El número de adolescentes contagiados fue aproximadamente dos veces mayor que el de niños pequeños, según el reporte de los CDC. La mayoría de los niños infectados desarrollan síntomas leves y las tasas de hospitalizaciones y de mortalidad son mucho menores que las de los adultos.
La doctora Sally Goza, presidenta de la Academia Estadounidense de Pediatría, dijo que el alza en los números es una gran preocupación y pone de manifiesto la importancia de portar mascarillas, lavarse las manos, el distanciamiento social y otras medidas.
“Si bien los niños generalmente no se enferman del coronavirus tanto como los adultos, no son inmunes, y hay mucho que aprender sobre la facilidad con la que pueden transmitirlo a otras personas”, dijo en un comunicado.
El reporte de los CDC no señaló dónde o cómo se contagiaron los niños.
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Los expertos en salud pública comentaron que el repunte probablemente refleja una mayor propagación del virus en la comunidad en general.
Y dijeron que muchos niños que se están enfermando probablemente no se contagiaron en las aulas, donde se ha implementado el uso de mascarillas y otras medidas preventivas.
Así como los casos de universitarios han estado vinculados con fiestas y salidas a bares, los niños pudieron haber contraído el virus en citas para jugar, pijamadas, haciendo deporte y en otras actividades donde no se toman precauciones, comentó la doctora Leana Wen, especialista en salud pública de la Universidad George Washington.
“Es comprensible que haya un hastío por la cuarentena”, dijo Wen. Muchas personas sienten que si las escuelas están reabriendo, entonces muchas otras actividades pueden reanudarse también, “pero en realidad es lo contrario”, añadió.
Estudios a nivel mundial indican que la enseñanza presencial puede ser segura cuando las tasas de transmisión en la comunidad en general son bajas, de acuerdo con el reporte de los CDC, según reporte publicado en su portal de la Agencia Associated Press.
Un reciente estudio demostró que los niños asintomáticos con coronavirus pueden transmitirlo durante varias semanas.
Los resultados del estudio generan preocupación al considerar la reapertura de las escuelas en Estados Unidos, que aún lucha contra la pandemia del coronavirus.
El diario New York Post informó este sábado que justo cuando las escuelas están reabriendo en todo el país, un nuevo estudio detalla cómo los niños que tienen el coronavirus pero que no muestran síntomas pueden propagar la infección durante semanas.
Según el referido medio, que citó un reporte de medio alemán DW, dos científicas con sede de trabajo en Washington hicieron el descubrimiento al analizar a niños surcoreanos que habían sido hospitalizados porque dieron positivo por COVID-19, aunque aproximadamente cuatro de cada 10 no tenían síntomas o sólo presentaban síntomas leves.
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casos coronavirus niños. Roberta L. DeBiasi y Meghan Delaney analizaron los casos de 91 niños en 22 hospitales de Corea del Sur porque los médicos allí, a diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos, no dan de alta a los pacientes hasta que se recuperan por completo, mencionó el New York Post.
El equipo científico descubrió que aproximadamente una quinta parte de los niños nunca presentó síntomas; otra quinta parte no mostró síntomas al principio, pero luego desarrolló síntomas leves; y tres quintas partes tuvieron síntomas desde el principio.
Según el New York Post, DeBiasi y Delaney han descubierto un gran intervalo en el tiempo en que los niños pueden tener síntomas de COVID-19: de tres días a tres semanas.
La mitad de los niños con síntomas y una quinta parte de los niños asintomáticos seguían propagando el coronavirus tres semanas después de haberse infectado, indicó el estudio.
Los resultados tendrían que ser considerados a la hora de que las escuelas decidan el momento justo para retomar las clases presenciales de los niños.
El reciente trabajo científico, publicado este viernes en el sitio web de JAMA Pediatrics, se basa en un estudio de Boston que encontró que los niños portan muchos virus, incluido el coronavirus.
Los investigadores de Boston, que publicaron sus hallazgos el 1 de agosto en la revista Journal of Pediatrics, tomaron muestras de nariz y garganta de personas menores de 21 años.
Encontraron que los niños tenían niveles mucho más altos del coronavirus que los adultos que estaban en unidades de cuidados intensivos con COVID-19 y con muchos menos receptores ACE-2, que los expertos creen que son la forma en que la infección ingresa al cuerpo.
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casos coronavirus niños. Por otra parte, la distancia social de 6 pies para evitar el contagio de coronavirus no es suficiente, según un estudio realizado por la Universidad de Florida.
Y es que los contundentes resultados del estudio revelan que el coronavirus puede flotar por el aire hasta casi cinco metros, por lo que la distancia social de 2 metros o 6 pies no sería suficiente para evitar el contagio.
De acuerdo con el diario The New York Times, un equipo de investigación de la Universidad de Florida logró aislar el virus vivo de los aerosoles recolectados a una distancia de siete a 16 pies de pacientes hospitalizados con COVID-19, más allá de los seis pies recomendados en las pautas de distanciamiento social.
Pero algunos expertos dijeron que todavía no estaba claro si la cantidad de virus recuperada era suficiente para causar una infección. La investigación fue exigente. Los aerosoles son diminutos por definición, y miden solo hasta cinco micrómetros de ancho; la evaporación puede hacerlos aún más pequeños. Los intentos de capturar estas delicadas gotas suelen dañar el virus que contienen.
En ese estudio, los investigadores diseñaron un muestreador que usa vapor de agua puro para agrandar los aerosoles lo suficiente, como para que puedan recolectarse fácilmente del aire. En lugar de dejar estos aerosoles en reposo, el equipo los transfiere inmediatamente a un líquido rico en sales, azúcar y proteínas, que preserva al patógeno.
El equipo recolectó muestras de aire de una habitación en una sala dedicada a los pacientes con COVID-19 en el Hospital Health Shands de la Universidad de Florida, según explicó el mismo diario.
Ninguno de los pacientes en la habitación fue sometido a procedimientos médicos que se sabe que generan aerosoles, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros han sostenido que son la principal fuente de virus transmitidos por el aire en un entorno hospitalario.
El equipo utilizó dos muestreadores, uno a dos metros de los pacientes y el otro a unos cinco metros de ellos. Los científicos pudieron recolectar virus a ambas distancias y luego demostrar que el virus que habían extraído del aire podía infectar células en una placa de laboratorio.
La secuencia del genoma del virus aislado era idéntica a la de un hisopo de un paciente sintomático recién admitido en la habitación.
La habitación tenía seis cambios de aire por hora y estaba equipada con filtros eficientes, radiación ultravioleta y otras medidas de seguridad para inactivar el virus antes de que el aire se introdujera en la habitación.
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