10 cosas sobre la salud de los senos que necesitas saber

Pocas personas alguna vez se informan sobre la salud de los senos. Todos sabemos que el cáncer de seno es una enfermedad horrible, una de la que probablemente ya sabes un poco, y mientras más aprendemos sobre prevención y detección temprana más cerca estamos de derrotarla. Un estudio canadiense reciente muestra que estamos progresando. De acuerdo a Reuters: “Las tasas de cáncer de seno bajaron a la mitad o menos entre los 80’s e inicios de los 2000’s.” Más buenas noticias son que una vacuna que ralentiza el proceso del cáncer de seno está luciendo muy prometedora. Así que nos tomaremos un momento para empoderarlas, queridas lectoras, con algunos hechos sobre la salud de los senos que realmente deberían saber. Aquí les dejamos pedacitos de información sobre sus propios cuerpos.

1. El examen mensual

Te haces un autoexamen cada mes, ¿verdad? ¿No? Mientras que es cierto que la eficacia del autoexamen ha sido debatida, los beneficios potenciales en cuanto a salud de los senos supera el fastidio de hacerlo. Deberías estar haciéndolo.

2. Y tu compañero también…

Dato curioso: muchos bultos no se encuentran durante el autoexamen sino que se encuentran por un compañero durante una examinación menos formal del área.

3. Las madres jóvenes tienen un menor riesgo

Las mujeres que no tienen hijos o inician sus familias después de los 30 tienen un riesgo más alto de cáncer de seno que las mujeres que son o fueron madres jóvenes. La próxima vez que tu abuela te esté regañando por dejar de lado la universidad para tener bebés puedes hablarle de esto.

4. No es sólo un bulto en el seno

Las señales del cáncer de seno incluyen bultos, claro, pero hay otros síntomas no tan obvios. La sensibilidad en los pezones es otro síntoma así como un cambio en la textura de la piel del seno.

5. Hacerte una mamografía

En el 2009, la Fuerza de Servicios Preventivos de los Estados Unidos recomendó las mamografías para mujeres con un riesgo promedio de tener cáncer de seno desde los 50 en lugar de los 40. Sin embargo, la comunidad médica estuvo en gran desacuerdo así que la regla sigue siendo que las mamografías empiecen a la edad de 40.

6. Si no puedes pagarlo…

Incluso con el la Affordable Health Care Act, hacerte una mamografía puede estar fuera de tu presupuesto. Por esta razón la Fundación de Cáncer de Seno Nacional creó el Programa de Mamografía Nacional, a través del cual las mujeres pueden encontrar mamografías gratis o a menos precios a lo largo del país.

7. Son evolucionarias

Las glándulas mamarias de la mayoría de los primates sólo se hinchan cuando están lactando. El tejido del seno humano crece y permanece grande a lo largo de nuestras vidas. ¿Por qué? La teoría sugiere que a lo largo de miles de años, para facilitar el proceso de procreación de la especie, los hombres apreciaban poder identificar la forma de una mujer desde la distancia. Básicamente éramos como presa y los senos hacían más fácil que se nos distinguiera entre un mar de hombres.

8. ¿Qué hay en un seno?

Los senos están hechos de pezones conectados a conductos de leche que llevan a 15-25 glándulas de leche en cada lado. Todo se mantiene junto por la grasa, tejido conectivo y esas increíbles fibras musculares y nervios que se muestran al mundo cuando tenemos frío… o estamos excitadas.

9. Implantes de senos

Lo sentimos, pero los implantes y las inyecciones de botox son la única manera de incrementar el tamaño de tus senos a menos que estés lista para engordar. Afirmar los músculos de tu pecho puede hacerlos más firmes, así que nos quedaremos con eso por ahora.

10. Estás usando la talla incorrecta para tus senos

De bra. La mayoría de las mujeres usan un bra que es demasiado grande en la banda y demasiado pequeño de copa. Recomendamos visitar una tienda especializada de bras para que te midan. No creerías lo que usar el bra correcto puede hacer por tu postura y tu autoestima.