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San Pedro: Quién fue este santo y cómo invocarle y pedirle

Cuando escuchamos mencionar a San Pedro, posiblemente lo primero que nos venga a la mente es aquel santo que cuida las puertas del cielo.
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(Updated: 03/31/2021)

  • San Pedro: pescador de hombres por mandato divino
  • Descubre quién fue este santo
  • Acércate a él para hacerle peticiones ¡te mostramos cómo!

Cuando escuchamos mencionar a San Pedro, posiblemente lo primero que nos venga a la mente es aquel santo que cuida las puertas del cielo y que según ciertas creencias nos recibirá el día que dejemos este mundo. Esto suena completamente lógico, ya que en la Biblia encontraremos las palabras que Jesús le dijo al apóstol Pedro: «Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo».

¿Quién es esta figura religiosa San Pedro?

No cabe duda que la encomienda fue grande y ahora este santo es reconocido por ser el «portero» oficial del cielo, pero, ¿alguna vez has escuchado acerca de la vida de San Pedro? ¡Entérate aquí de todos los detalles! La vida de San Pedro inició se cree inició en Betsaida, a finales del siglo I a.c., y su nombre de nacimiento fue Simón bar-Jona. Curiosamente, una de sus encomiendas fue servir como pescador de hombres, ya que él en su vida diaria se dedicaba a la pesca en el mar de Galilea.

Pedro fue uno de los apóstoles más fieles de Jesucristo, y eso le valió ganarse un lugar especial en la Iglesia Católica, no solo en su formación sino en su tradición durante los siglos venideros; fue tal el impacto que tuvo su trabajo con Jesucristo que le valió el honor de convertirse en el primer Papa de la Iglesia Católica. Es el apóstol más citado en el Nuevo Testamento, los cuatro evangelios y en los Hechos de los Apóstoles; lo que es más, Pedro Tarso, en una de sus afamadas epístolas, se refiere a él como una de las tres columnas de la Iglesia de Jerusalén.

San Pedro
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La personalidad de San Pedro

En cuanto a su forma de ser, además de ser considerado un hombre fiel, valiente y trabajador, es visto como un ser humano sencillo que tenía una educación pobre pero suficiente para trabajar de una manera honesta y vivir de su oficio como pescador sin hacerle daño a nadie. De hecho, fue su hermano, Andrés, quien presentó a Pedro con el Maestro. Éste, al verlo por primera vez, procedió a cambiarle el nombre de Simón a Pedro; además, rápidamente se convirtió en uno de los discípulos más cercano a Jesús y en quién más confianza posó el Maestro.

Según se aprecia en las escrituras, durante una noche de tempestad los discípulos se encontraban solos en medio del mar, y ya temerosos de hundirse en cualquier instante, divisaron la presencia de Jesús en medio de la tormenta, a lo que Pedro le gritó «Señor, sálvame». En uno de los actos y demostraciones de fe más grandes que se conocen, Jesús le respondió diciendo: ««Hombre de poca fe, ¿por qué has dudado?» y en ese momento, la tormenta se disipó.

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Pídele con mucha fe

Quizá uno de los episodios más recordados en la vida de Pedro fue la vez que negó a Jesús, pero no pasó mucho tiempo para que se arrepintiera, recibiendo el consuelo del divino Maestro, quien le demostró con sencillez que él perdona hasta el más grande de los pecados si existe un arrepentimiento sincero. San Pedro fungió por 25 años como Obispo en Roma, pero su apostolado en la tierra llegaría a su fin del 29 de junio del año 67, cuando por órdenes del emperador Nerón fue preso, crucificado y decapitado en el mismo lugar donde hoy yace su estatua en Roma.

A san Pedro se le debe pedir con fe y sencillez, desde lo más profundo del corazón y con las intenciones más sinceras de las que seas capaz; es experto en escuchar las súplicas en los momentos de tribulaciones y dudas, ya que él mismo las vivió en carne propia.

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