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Robert O’Brien, asesor de seguridad de Trump, da positivo por coronavirus

El asesor de seguridad nacional del presidente Donald Trump, Robert O’Brien, ha dado positivo a la prueba del coronavirus.
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  • El asesor de seguridad nacional del presidente Donald Trump, Robert O’Brien, ha dado positivo a la prueba del coronavirus.
  • No se ha informado si Robert O’Brien ha estado cerca del presidente recientemente, lo que podría ocasionar que el mandatario se deba hacer una prueba de coronavirus.
  • Robert O’Brien contrajo el virus luego de asistir a un “evento familiar”.

El asesor de seguridad nacional del presidente Donald Trump,

Robert O’Brien, ha dado positivo a la prueba del coronavirus.

Según reporta Politico este lunes, citando a un funcionario del Gobierno, Robert O’Brien se ha convertido ahora en la autoridad de mayor rango en la Administración de Trump en contraer el coronavirus.

De acuerdo con la reseña del referido medio, todavía no se ha aclarado cómo pudo contagiarse Robert O’Brien o cuánto contacto en persona ha tenido con el presidente Trump en días recientes.

Debido a la pandemia que azota a Estados Unidos y al resto del mundo, cualquier persona que esté cerca de Trump es sometida de manera periódica a la prueba para detectar el coronavirus.

Robert O'Brien coronavirusPolítico destacó que Robert O’Brien, de 54 años, y su adjunto Matt Pottinger, fueron los primeros dentro de la Administración en defender acciones rápidas para enfrentar la pandemia.

En la actualidad, el asesor de seguridad nacional se ha enfocado en dirigir el rechazo de la Administración de Trump contra diversas situaciones de política exterior que se están sosteniendo con China, detalló Politico.

El contagio de coronavirus de Robert O’Brien fue reseñado este lunes en primer lugar por Bloomberg News, que dijo que obtuvo la información por una fuente familiarizada con el suceso.

Bloomberg News, citando a una fuente no identificada, indicó que el asesor de Trump “contrajo el coronavirus después de un evento familiar» y que en la actualidad se encuentra trabajando desde su casa.

También recordó que además de O’Brien, otros ayudantes de la Casa Blanca que han resultado positivo a la prueba son Katie Miller, la principal asistente de comunicaciones del vicepresidente Mike Pence, y un ayudante del equipo personal del mandatario.

El coronavirus ha estado rondando el entorno de los funcionarios, pues, según agregó Politico, un marine asignado al escuadrón de helicópteros del presidente también dio positivo por coronavirus la semana pasada. Y un empleado de la cafetería y otro restaurante en el Edificio de la Oficina Ejecutiva de Eisenhower también resultó positivo, por lo que cerraron los establecimientos.

Por otra parte, Kimberly Guilfoyle, la novia del hijo del presidente, Donald Trump Jr., ha sido otra de las víctimas del coronavirus.

Trump declara estado de emergencia en Texas por tormenta Hanna

El presidente Donald Trump aprobó este domingo la declaración del estado de emergencia en Texas, que ha sido duramente afectado por la ahora depresión tropical Hanna, que avanza por el noroeste de México tras azotar con fuertes lluvias y vientos la costa sur texana, donde tocó tierra como el primer huracán de la temporada en el Atlántico.

La declaración permite que las autoridades estatales y locales en Texas accesan a recursos de ayuda federales para casos de desastres y permite que agencias del Gobierno federal, como FEMA, brinde asistencia en las zons más afectadas por la tormenta Hanna, al parecer las ubicadas en la costa sur del estado.

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Entre los condados que se beneficiarán con los recursos federales están Aransas, Bee, Bexar, Brazoria, Brooks, Calhoun, Cameron, Dimmit, Duval, Fort Bend, Galveston, Goliad, Harris, Hidalgo, Jackson, Jim Hogg, Jim Wells, Kenedy, Kleberg, La Salle, Live Oak, Matagorda, McMullen, Nueces, Refugio, San Patricio, Starr, Victoria, Webb, Wharton, Willacy y Zapata.

Un día después de azotar tierra firme con fuerza de huracán, Hanna arrasó este domingo con la costa de Texas en el Golfo de México con fuertes vientos y aguaceros que destruyeron botes, inundaron las calles y dejaron sin electricidad a una región que ya sufría un repunte de casos de coronavirus.

Degradada a tormenta tropical, Hanna pasó sobre la frontera entre Estados Unidos y México con vientos de casi 85 kilómetros por hora (50 millas por hora), informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC por sus siglas en inglés).

Está previsto que arroje hasta 45 centímetros (18 pulgadas) de lluvia en algunas partes del sur de Texas y el noreste de México.

Las comunidades fronterizas cuyos sistemas de salud ya estaban abrumados por los casos de COVID-19 recibieron a víctimas, e incluso algunos pacientes tuvieron que ser trasladados vía aérea a ciudades más grandes.

Los estados costeros batallaron este año para ajustar sus planes de emergencia por huracanes para tomar en cuenta al virus, y Hanna fue la primera prueba grande. El gobernador Greg Abbott dijo el sábado que algunas personas que necesitaban refugio fueron alojadas en habitaciones de hotel para mantenerlas separadas de otros.

El primer huracán de la temporada 2020 del océano Atlántico tocó tierra firme como huracán de categoría 1 el sábado por la tarde con vientos de 145 km/h (90 mph) no muy lejos de Port Mansfield, ubicado a 210 kilómetros (130 millas) del sur de Corpus Christi.

Por su parte, los estados de Tamaulipas y Nuevo León, en el noreste de México, tomaron medidas precaución previo a la llegada de la tormenta. Tamaulipas desinfectó los albergues para tratar de evitar una propagación de COVID-19, dijeron las autoridades.

En la ciudad mexicana de Matamoros, limítrofe con Brownsville, Texas, los voluntarios vigilaron de cerca a Hanna mientras las lluvias azotaban las tiendas de campaña de un campamento de refugiados que alberga a unos 1.300 solicitantes de asilo, incluidos recién nacidos y ancianos.

Han esperado por meses sus citas en los tribunales bajo una política de Estados Unidos que les solicita esperar sus casos en México.

Hanna amenaza con fuertes lluvias con acumulaciones de hasta 18 pulgadas (unos 30 centímetros) y las consecuentes inundaciones en los estados mexicanos de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.

Este año ya se formaron las tormentas tropicales Arthur y Bertha antes del inicio oficial de la temporada ciclónica, que comienza el 1 de junio y se prolonga hasta el 30 de noviembre, a las que le siguieron Cristóbal, Dolly, Edouard, Fay, Gonzalo y Hanna, esta última el primer huracán de este año en el Atlántico.

La actual temporada ciclónica tendrá de 13 a 19 tormentas con nombre (con vientos de 65 kilómetros por hora), de las cuales de seis a diez podrían convertirse en huracanes (con vientos de 119 kilómetros por hora).

De esos huracanes, de tres a seis podrían llegar a ser mayores, es decir con vientos máximos sostenidos de 178 km/h o más, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés).

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