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El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson ordena confinamiento de 3 semanas por coronavirus

Primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ordenó confinamiento obligatorio por tres semanas para tratar de frenar coronavirus (Covid-19)
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  • Ordenan confinamiento obligatorio de los británicos en sus hogares durante al menos tres semanas
  • El primer ministro británico, Boris Johnson anuncia la medida para frenar el coronavirus
  • Solo se permitirá salir a la calle para hacer la compra, ejercicio al día, por razones médicas y trabajar

Reino Unido coronavirus Boris

Johnson. El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ordenó este lunes el confinamiento obligatorio de los británicos en sus hogares durante al menos tres semanas para tratar de frenar la expansión del nuevo coronavirus.

Solo se permitirá salir a la calle para hacer la compra, realizar una actividad de ejercicio al día (correr, caminar o montar en bicicleta), por razones médicas o para cuidar a personas vulnerables, así como para ir al trabajo en caso de «absoluta necesidad», indicó el jefe de Gobierno Boris Johnson.

Esta medida contra el coronavirus que adopta Reuno Unido y que da a concoer Boris Johnson, se suma a las que han hecho a su vez España e Italia, países europeos de los más afectados por la propagación de la enfermedad.

La información que hizo el primer ministro, Boris Johnson sobre el confinamiento en Reino Unido por el coronavirus se subió de inmediato a los portales de internet como Infobae.

Desde esta noche, la policía impondrá sanciones a quienes incumplan las medidas anunciadas, precisó Johnson en un discurso desde su residencia oficial de Downing Street.

El Ejecutivo británico se había limitado hasta ahora a recomendar a los ciudadanos que mantuvieran el «distanciamiento social» y había decretado el cierre de pubs, restaurantes y otros locales de ocio.

Ahora, en cambio, todos los comercios que no vendan productos esenciales, como tiendas de ropa y electrónica, así como espacios religiosos, deberán mantener sus puertas cerradas.

Se suspenden asimismo todos los eventos sociales y ceremonias, incluidos bodas y bautizos, a excepción de los funerales.

Los parques van a continuar abiertos para permitir el ejercicio al aire libre, si bien las fuerzas de seguridad dispersarán cualquier reunión de más de dos personas que no vivan en el mismo domicilio.

El endurecimiento de las medidas en el Reino Unido se ha llevado a cabo después de que este lunes se detectaran 967 nuevos casos de COVID-19 en el país y los muertos se elevaran a 335, 54 más que ayer.

«Sin un enorme esfuerzo nacional para detener el avance de este virus llegaría una situación a la que ningún sistema sanitario del mundo podría hacer frente. Porque no habría suficientes respiradores, camas de cuidados intensivos, médicos, ni enfermeras», afirmó Johnson.

«Como hemos visto en otros lugares, en países que también cuentan con fantásticos sistemas sanitarios, ese es el momento realmente peligroso», agregó.

El Gobierno analizará el avance del virus dentro de tres semanas y «relajará» las medidas si se dan las condiciones adecuadas. «Por el momento, no hay opciones sencillas. El camino por delante es duro, y es cierto que muchas vidas se van tristemente a perder», dijo Johnson.

Antes del discurso del jefe del Ejecutivo, el ministro de Exteriores, Dominic Raab, urgió a todos los turistas británicos y «viajeros de corta duración» en el extranjero a que regresen al Reino Unido de inmediato «mientras todavía hay disponibles vuelos comerciales».

«Algunos turistas británicos en otros países ya están encontrando dificultades para regresar al Reino Unido debido a las restricciones internacionales», advirtió Raab, que alertó de que muchas aerolíneas están suspendiendo vuelos y numerosos aeropuertos en todo el mundo están cerrando, «algunos de ellos sin previo aviso».

Reino Unido coronavirus Boris Johnson

Las distintas velocidades en la respuesta europea al virus que aplica cada país, incluso dentro de la Unión Europea, están avivando las críticas y las polémicas.

Quizás una de las más llamativas se ha producido en el Reino Unido, donde un estudio del University College of London, la Universidad de Cambridge y Health Data Research sostiene que la estrategia del Gobierno británico frente al coronavirus podría causar entre 35,000 y 70,000 muertes más durante el próximo año y que las medidas adoptadas hasta ahora “no van lo suficientemente lejos” para parar la expansión del virus o identificar a los grupos de alto riesgo más vulnerables.

En Italia, ante el continuo crecimiento de los contagios en el país que superan los 50,400 casos y los 6,077 muertos, el Gobierno italiano anunció el sábado un decreto, que hoy entró en vigor, que determinaba el cierre de las actividades productivas no esenciales como habían pedido en muchas regiones ante el gran número de personas que aún circulan para ir a trabajar.

España, que dentro de Europa sigue a Italia en cuanto a número de víctimas mortales por el coronavirus, con 2,182 fallecidos y mas de 33,000 contagiados, acaba de prolongar en dos semanas, hasta pasadas las vacaciones de Semana Santa, el período de confinamiento en los hogares para frenar la propagación del virus, pero no paralizará totalmente la actividad económica, por el momento, como han hecho países como Italia. Dinamarca se suma también a la imposición de dos semanas en las medidas restrictivas, según ha anunciado la primera ministra, Mette Frederiksen.

Francia, con 860 muertos y 19,856 casos confirmados, debate la posibilidad de prolongar el confinamiento inicial, previsto hasta el 31 de marzo, pero el Consejo de Estado no se plantea por el momento el denominado «confinamiento total». Alemania ha comunicado 115 muertos y cerca de 28,000 contagiados e impone cada vez medidas más estrictas para frenar al virus.

Las distintas velocidades son aún más perceptibles si se observa la fotografía global.

Mientras cien millones de ciudadanos estadounidenses tienen orden estricta de permanecer en casa, y en Nueva York solo pueden funcionar los negocios más esenciales, en Australia se están planteando ahora el cierre de los lugares de reuniones y de culto.

Latinoamérica también muestra diferentes velocidades, ya que hay países en los que los casos detectados se cuentan por docenas y en otros por millares. México, por ejemplo, se apresta a preparar decenas de hospitales, ante la previsión de que la epidemia de coronavirus alcance masivamente a la población.

China ha decidido adoptar medidas más estrictas en las aduanas por los casos de coronavirus llegados desde el exterior, que siguen al alza. En el interior del gigante asiático, el número total de muertes registradas este lunes asciende a 9, lo que supone el quinto día consecutivo en el que la estadística de muertes permanece en un solo dígito.

Algo similar ha puesto en práctica el Gobierno de Hong Kong, que ha prohibido la entrada de todas las personas que no sean residentes en el territorio durante los próximos 14 días debido a un repunte de los llamados casos «importados» de coronavirus.

Irán, el foco más preocupante en el Oriente Próximo, está ampliando su capacidad hospitalaria y ha recibido ayuda de Médicos Sin Fronteras (MSF) ante la pandemia del coronavirus que, según las cifras del Ministerio de Salud difundidas este lunes, ha causado hasta ahora la muerte de 1,812 de los más de 23,000 contagiados.

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La canciller alemana, Angela Merkel, está «sana» y «activa» en su primer día de cuarentena en casa, según explicó este lunes el ministro de Finanzas y vicecanciller, Olaf Scholz. La canciller inició este domingo dos semanas de cuarentena tras conocer que el día anterior había tenido contacto con un médico que posteriormente dio positivo en el test del COVID-19. Pero una primera prueba ha dado negativo, según informó el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert.

El papa Francisco ha anulado el viaje que tenía previsto realizar a Malta el 31 de mayo, debido a la situación mundial que ha causado la pandemia.

La vicepresidenta del Gobierno español, Carmen Calvo, ha sido ingresada en un hospital de Madrid para ser tratada de una afección respiratoria. Se le han practicado las pruebas para detectar el coronavirus sars-CoV-2 y en las próximas horas se conocerán los resultados.

En Montenegro, los nombres propios del coronavirus se han convertido en noticia y una ONG de defensa de los derechos humanos ha pedido al Tribunal Constitucional de ese país que suspenda la decisión de las autoridades de publicar el nombre y la dirección de las personas en cuarentena por el coronavirus, que tomaron el pasado fin de semana. El Gobierno informó de que la decisión se debió a que algunas personas a las que se ordenó esa cuarentena tras su llegada del extranjero abandonaban sus hogares y ponían en peligros a otros y al país.

Promete ser polémica también la medida adoptada por la sanidad israelí, que ha desarrollado y ha puesto en marcha una aplicación de móvil que advierte si uno está cerca de algún contagiado por el COVID-19. El programa, denominado «Maguen» (Escudo, en hebreo) pretende reducir el riesgo de contagio en un país con 1,200 casos, en el que solamente una persona ha fallecido.

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Las cifras de la solidaridad también van en aumento. En Portugal, algunos de los refugiados acogidos en el centro de Fundao (región centro), como Major Tesfay, que es eritreo, o Fidélis Usman, nigeriano, se han unido una veintena de jóvenes para corresponder al pueblo luso por su acogimiento y ayudan a confeccionar mascarillas que reparten gratis para luchar contra el coronavirus. Cortan las telas de algodón en un antiguo seminario, mientras que una docena de mujeres que estos días se encuentran en aislamiento social, se encargan de coserlas. Portugal contabiliza 23 muertos y unos 2,000 positivos.

Bangladesh ofreció este lunes las instalaciones de una isla deshabitada, inicialmente preparada para la reubicación de los refugiados rohinyás en el país, a personas pobres que deseen mantenerse alejadas del coronavirus. “Esto es para aquellas personas que no tienen un refugio seguro y que desean mantenerse a salvo, lejos del coronavirus. Hemos ofrecido una opción para que ellos vayan a la isla Bhasan Char”, dijo a EFE Shah Kamal, secretario del Ministerio de Gestión de Desastres y Socorro.

En el mundo de la música y del cine, son numerosos los conciertos gratuitos y las palabras de ánimo de las caras más conocidas para ayudar a sobrellevar el confinamiento.

Por ejemplo, los actores Robert De Niro, Danny DeVito y Ben Stiller se han convertido en «influencers» de las redes sociales por una buena causa: ayudar a que la población del estado de Nueva York, el epicentro del coronavirus en Estados Unidos, se quede en casa y frene la propagación, según pidieron en vídeos colgados en Twitter que acumulan ya unos dos millones de visitas.

Desde Alejandro Sanz a Bono, líder de U2, del idioma español al inglés, del humor a la emoción, la extensión del virus por el planeta ha hecho que no haya idioma, género musical o enfoque que se mantenga ajeno a la enfermedad y sus consecuencias como motor creativo.

«Una canción ha salido de un corazón exprimido y loco por estar con vosotros», escribía Sanz este fin de semana en sus redes sociales al presentar «#ElMundoFuera (Improvisación)», apenas dos minutos y medio de tema inédito en el que, mirando al futuro con tono esperanzador, proclama al piano que «volveremos a ser como éramos antes».

Sigue así la estela del uruguayo Jorge Drexler, uno de los primeros en ponerle letra a los males del coronavirus al verse afectado por la cancelación de sus actuaciones en Costa Rica.

«Ya volverán los abrazos y los besos dados con calma», «sonríe, tírale un beso desde lejos y sé cercano» o «la paranoia y el miedo no son ni serán el modo de estar, saldremos juntos poniendo codo con codo» son algunos de los versos espontáneos que entonó en un «show» sin público a través de sus redes.

Las autoridades indias dieron luz verde hoy a la utilización de la hidroxicloroquina, un medicamento contra la malaria para prevenir el coronavirus entre la «población de alto riesgo», como los trabajadores sanitarios o los que convivan con algún infectado, en un intento por detener el ascenso de casos positivos que ya superan los 400, con un total de siete muertes.

Con información de EFE

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