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Protestas en Atlanta: Por segundo día se manifiestan por muerte de George Floyd

Un toque de queda fue implementado en Atlanta luego de las protestas por George Floyd del viernes, que continuan este sábado
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  • Protestas por George Floyd continuan el sábado en Atlanta
  • La alcaldesa declaró toque de queda en la ciudad
  • La violencia del viernes obligó a la drástica decisión

Protestas en Atlanta por George Floyd.

Mientras la alcadesa de Atlanta, Keisha Lance Bottoms, ordenó un toque de queda a partir de las 9:00 de la noche del sábado, multitudes comenzaron a congregarse en distintas partes de la ciudad, como el Centennial Olympic Park.

Pero las protestas comenzaron antes, afuera de la Mansión del Gobernador Brian Kemp, para luego trasladarse hasta el centro de Atlanta, según reportó el diario local AJC.

También Los Ángeles y Filadelfia decretaron este sábado toques de queda, a causa de la escalada en las manifestaciones por la muerte de George Floyd a manos de la Policía de Minneapolis.

En Louisville, Kentucky, se ordenó un mandato de reclusión nocturna.

Además del toque de queda en Atlanta, el gobernador de Georgia autorizó el despliegue de hasta 1,500 soldados de la Guardia Nacional en toda la ciudad.

La alcaldesa de Atlanta, Keisha Lance Bottoms, instó a la unidad y la no violencia durante una conferencia de prensa el sábado por la noche.

Ella dijo que el toque de queda entraría en vigor a partir de las 9:00 de la noche del sábado y hasta el amanecer el domingo, calificándolo como un «paso muy inusual y extremo».

https://twitter.com/Breaking911/status/1266543054774849536

Bottoms, quien hizo una súplica apasionada y personal a los manifestantes la noche anterior, también señaló que la manifestación del viernes, que comenzó pacíficamente, tuvo lugar en medio de una pandemia.

«Si estuviste protestando anoche, probablemente debas hacerte una prueba COVID esta semana», dijo.

«Todavía hay una pandemia en Estados Unidos que está matando a personas negras y marrones en mayor número».

Las autoridades también se prepararon para la posibilidad de nuevos brotes de violencia.

La jefa de policía de Atlanta, Erika Shields, dijo en una conferencia de prensa que tendrán una política de tolerancia cero el sábado por la noche.

Shields dijo que tenía mucho miedo de perder a un oficial el viernes y se siente aliviada porque no murieron oficiales ni manifestantes.

“Sí, nos sacaron de balance una vez. No va a suceder dos veces», dijo y luego agregó:» Francamente, estoy lista para encerrar a la gente».

Minutos antes de que el toque de queda entrara en vigor el sábado por la noche, la policía en el centro de Atlanta parecía usar gases lacrimógenos, lo que provocó la dispersión de cientos de manifestantes.

La policía de Atlanta está acostumbrada a lidiar con las protestas y la manifestación del viernes comenzó como una rutina, dijo Shields. Pero el comportamiento de los manifestantes violentos fue marcadamente diferente de lo que normalmente ven, dijo Shields, llamándolos anarquistas y una «organización terrorista altamente calculada».

«No digo eso libremente», dijo. «Cuando entras y tu objetivo es infligir daño, daño, daño a la propiedad, sin tener en cuenta la vida humana, eres un terrorista».

La policía arrestaba a los manifestantes en las calles bloqueadas del centro cerca del Centro CNN el sábado por la noche antes del toque de queda.

A pocos kilómetros de distancia, miembros y vehículos de la Guardia Nacional de Georgia bloquearon un centro comercial en el área de Buckhead.

 

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Manifestantes frente a la mansión del gobernador de Georgia arrojaron objetos a las autoridades alineadas frente a la propiedad el sábado por la noche. El gobernador Brian Kemp no estaba dentro de la casa en ese momento.

Kemp, quien dijo que actuó a pedido de Bottoms, declaró el estado de emergencia a última hora del viernes.

Los miembros de la Guardia Nacional se alinearon en las aceras del centro de Atlanta el sábado por la mañana, impidiendo que cualquiera se acercara a edificios muy dañados, incluido el Salón de la Fama del Fútbol Americano College y los restaurantes cercanos.

Equipos de limpieza de calles y voluntarios limpiaron escombros mientras los residentes curiosos inspeccionaban las secuelas. El graffiti en el gran logotipo fuera del Centro CNN en el centro de Atlanta ya había desaparecido.

Mientras los manifestantes incendiaban y rompían ventanas el viernes por la noche, los oficiales emitieron órdenes de desembolso y usaron gases lacrimógenos. Los manifestantes arrojaron ladrillos, botellas, piedras y cuchillos a los oficiales, dijo la policía.

Al menos tres oficiales sufrieron heridas leves, 20 autos policiales resultaron dañados y se realizaron 71 arrestos, dijo el portavoz policial Carlos Campos.

 

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Las protestas y disturbios raciales volvieron este sábado a ocupar las calles de distintas ciudades de Estados Unidos, con Mineápolis (Minesota) como epicentro, donde miles de personas se manifestaron contra la violencia policial contra los afroamericanos, pese a que se declararon toques de queda en varias zonas.

Una treintena de urbes del país, desde Los Ángeles a Chicago, pasando por Cleveland, Washington DC y Nueva York, están siendo escenario de protestas por la muerte de George Floyd, un hombre de raza negra, que murió a manos de la policía el pasado lunes en Mineápolis.

En esa localidad, centenares de personas se congregaron minutos antes de que empezara el toque de queda nocturno decretado por las autoridades a partir de las 20.00 hora local (01.00 hora GMT), en la zona del Quinto Distrito, donde el viernes una sucursal bancaria y una comisaría fueron incendiados.

 

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Las escenas de coches policiales incendiados, carreteras bloqueadas, ventanas rotas y el lanzamiento de cócteles molotov se repitieron en distintos puntos de EE.UU., donde la policía empleó gases lacrimógenos y balas de goma contra los manifestantes.

En Filadelfia, los participantes en las concentraciones vandalizaron un vehículo de la policía e hicieron pintadas e intentaron arrancar la estatua del exalcalde Frank Rizzo en el centro de la ciudad. Rizzo, fallecido en 1991, fue comisionado policial y se labró fama de tener mano dura.

Entretanto, en lugares como Chicago y Los Ángeles, los manifestantes se enfrentaron a la policía, que disparó balas de goma contra ellos.

El Departamento de Seguridad Pública de Pittsburgh, en el estado de Pensilvania, señaló en Twitter que varios oficiales de policía había resultado heridos durante los disturbios en esta localidad, mientras que tres periodistas había sufrido lesiones o habían sido atacados por los participantes en las protestas.

 

 

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