Primer día de kinder: Cómo preparar a tu pequeño

• Consejos para tener un primer día de kinder exitoso
• Empezar el kinder con una sonrisa ¡es posible!
• Te decimos cómo preparar a tu pequeño para iniciar su vida escolar

Cualquier inicio representa la oportunidad de crecer como personas, de convertirnos en una versión exitosa e independiente de nosotros mismos, pero es especialmente importante cuando estos inicios se dan a una edad temprana, específicamente cuando los niños comienzan su camino en la vida escolar. Te hablaremos sobre el primer día de kinder y Cómo preparar a tu pequeño.

Es un momento particularmente difícil tanto para los padres como para los hijos, pues el primer día de kinder significa que nos estaremos separando por unas horas de un ser humano con el que hemos convivido diariamente los últimos tres años; emocionalmente, el principal temor es que este apego y vínculo que se ha formado le impida a los niños disfrutar al máximo la experiencia de iniciar con su vida escolar. Una pregunta que suele aparecer es la siguiente: ¿es posible preparar a nuestros hijos para asistir a la escuela sin sufrir ansiedad o inquietud por separarse de casa? y la respuesta es ¡sí, por supuesto! No será de la noche a la mañana, pero puedes estar seguro de que ambos estarán iniciando esta etapa con el pie derecho.

Aquí te presentamos algunos consejos para preparar a tu pequeño para que tanto él como tú disfruten y aprovechen esta nueva etapa ¡sin llantos ni tristeza!

Platica con tu hijo

Tal vez sea pequeño, pero nunca es demasiado temprano para platicar con el con el corazón en la mano. Cierto, habrá algunas cosas que no comprenda del todo, pero en términos generales les estarás dando con tu voz y tiempo una seguridad que seguramente él podrá sentir en cada momento. Habla con él y hazle saber que te puede confiar todas sus dudas, temores y alegrías, y dile que estarás con él cuando te necesite; esto le dará la confianza de saber que aunque estés lejos en distancia no dudarás en estar presente en los momentos más importantes para él.

Haz un recorrido de casa a la escuela

Si es posible, visita una o dos veces la escuela antes del inicio de cursos, ya que así los niños pueden tener una idea más gráfica de aquello a lo que se van a enfrentar y el ambiente en el que pasarán una parte del día durante los próximos años. Siempre es bueno familiarizarse con anticipación, y esto incluye el recorrido de casa a la escuela y de la escuela a la casa; es posible que si el niño reconoce el camino, tenga tiempo para prepararse ante la llegada a la escuela, lo que podría mejorar su ánimo y disposición.

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Platícale de tus experiencias en la escuela

Para él, la escuela es un terreno completamente desconocido, y seguramente le hará bien escuchar a una persona que le cuente todas las anécdotas positivas que podrá vivir en la escuela; no solo se divertirán y pasarán un rato agradable, sino que él sabrá que es un sitio que no debe temer y que, en cambio, le traerá muchas experiencias y amistades que podrá conservar durante muchos años.

Involúcralo en el proceso

Separa un día para realizar las compras de la escuela: mochila, lonchera, ropa y zapatos. No hay nada que emocione más a un niño pequeño que ir de compras y darse cuenta de que todo aquello que estará utilizando en la escuela; desde los colores y crayolas que usará para dibujar, hasta los snacks que llevará en su lonchera, el niño quedará feliz y motivado por iniciar la escuela.

Muestra una sonrisa

Una cosa es cierta, es muy probable que sufras más tú que él durante su primer día de clase. Al final, él se encontrará con niños de su edad y tendrá tiempo para socializar, aprender y jugar, mientras que tú estarás pensando en tu compañerito inseparable de vida durante los últimos años ¡Ánimo, papás, todo va a estar bien!

Confía en él

Confía en el proceso. Tal vez los primeros días serán complicados (o quizá no) pero lo cierto es que se trata de un periodo de adaptación que muchas veces puede tomar unas cuantas semanas o meses; lo más importante es que no te desesperes o pienses que tu hijo no se está adaptando: confía en sus propias capacidades y verás cómo poco a poco empieza a acoplarse a esta nueva realidad.

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