Buscar
Aprieta "Enter" para buscar o "ESC" para cerrar.

Pese a avisos sobre celebración del 4 de Julio, Trump tendrá su “noche especial”

Mientras autoridades de salud piden evitar las multitudes este 4 de Julio festivo, el presidente Donald Trump lo celebrará a lo grande.
2020-07-04T06:02:10+00:00
Suscríbete a Nuestro Boletín
Recibe por email las noticias más destacadas
  • Se espera una congregación de miles de seguidores del presidente Donald Trump para festejar el 4 de Julio en el National Mall.
  • Sin obedecer advertencias de las autoridades de salud, Trump festejará el 4 de Julio en los jardines de la Casa Blanca.
  • Será una “noche especial”, prometió Trump al referirse al festivo del 4 de Julio.

Mientras las autoridades de salud pública piden a los estadounidenses que eviten las multitudes y participen en celebraciones por el Día de la Independencia más tranquilas ante el repunte de los casos de coronavirus, el presidente Donald Trump lo celebrará a lo grande con lo que promete será una “noche especial” en la capital del país.

Está previsto que Trump celebre su “Saludo a Estados Unidos” este sábado con un discurso desde los jardines de la Casa Blanca que recordará la herencia estadounidense, un desfile aéreo militar sobre Washington, y una enorme exhibición de fuegos artificiales que se espera que congregue a miles de personas en el National Mall, reportó AP.

La celebración por el 4 de Julio se produce un día después de que Trump inició el fin de semana feriado viajando al Monte Rushmore para una muestra de pirotecnia cerca de las icónicas tallas de los bustos de George Washington, Thomas Jefferson, Abraham Lincoln y Theodore Roosevelt. El presidente ofreció un combativo discurso en el que acusó a quienes protestan contra la injusticia racial de participar en una “campaña despiadada para borrar nuestra historia”.

Trump está participando en actos multitudinarios, aunque muchas comunidades han decidido prescindir de los fuegos artificiales, los desfiles y otros festejos tradicionales para evitar la propagación del coronavirus que podría darse en las grandes reuniones festivas como la que se prevé este 4 de Julio.

A pesar de esto, Trump insistió en seguir adelante con la celebración de eventos masivos, incluyendo el del Monte Rushmore, para el que la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, una aliada del presidente, dijo que no era necesario guardar la distancia social y las mascarillas eran opcionales. Trump dedicó una pequeña parte de su intervención allí a la pandemia, que se ha cobrado la vida de más de 129.000 estadounidenses.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades advirtieron que las grandes aglomeraciones, como la prevista en Washington, presentan un riego para los contagios de COVID-19.

En otras partes del país, gobernadores y autoridades locales pidieron a los residentes que tomen precauciones en sus celebraciones.

En California, que en las últimas semanas sufrió un repunte en el número de contagios, el gobernador, Gavin Newsom, pidió a la población que no se junte con personas con las que no conviven y que eviten las multitudes. Para evitar que se formen, las autoridades cancelaron los fuegos artificiales de Los Ángeles, San Francisco, San Diego y otras poblaciones.

Trump comenzó celebración del 4 de Julio con defensa de monumentos

El presidente Donald Trump inauguró este viernes la celebración del Día de la Independencia con un acto en el Monte Rushmore, famoso por los rostros de cuatro exmandatarios tallados sobre la montaña, en el que defendió los monumentos del país, cuando ha cobrado fuerza un debate sobre su significado y el racismo, reseñó Efe.

«El Monte Rushmore será para siempre como un tributo eterno a nuestros antepasados ​​y nuestra libertad», declaró Trump desde una tarima decorada con banderas estadounidenses y que tenía como telón de fondo el imponente monumento en la montaña.

Trump 4 de Julio«Este monumento nunca será profanado. Estos héroes nunca serán desfigurados. Su legado nunca, nunca será destruido», puntualizó, mientras los asistentes lo animaban con aplausos y coros de «USA, USA».

En días pasados, Trump ha criticado la remoción de estatuas o símbolos confederados en medio de las protestas raciales que se han propagado por el país tras la muerte de George Floyd a manos de un policía blanco.

«Nuestra nación está siendo testigo de una campaña despiadada para borrar nuestra historia, difamar a nuestros héroes, borrar nuestros valores y adoctrinar a nuestros hijos», alertó.

Acabar con EE.UU.

El gobernante denunció la que calificó como una «revolución cultural de izquierda» y advirtió que «está diseñada para derrocar a la revolución estadounidense».

«Al hacerlo, destruirían la misma civilización que rescató a miles de millones de la pobreza, la enfermedad, la violencia y el hambre y que llevó a la humanidad a nuevas alturas de logros, descubrimientos y progresos», comentó el presidente, al tiempo que apuntó que «están decididos a derribar cada estatua, símbolo y recuerdo de nuestro patrimonio».

Según el líder estadounidense, que en las elecciones de noviembre próximo buscará su reelección, el objetivo de los manifestantes es «acabar con Estados Unidos».

«Las turbas enojadas están tratando de derribar las estatuas de nuestros fundadores, desfigurar nuestros monumentos más sagrados y desatar una ola de crímenes violentos en nuestras ciudades», se quejó.

Un momento de reflexión

La famosa ladera de Dakota del Sur donde están esculpidos los rostros de los expresidentes George Washington (1789-1797), Thomas Jefferson (1801-1809), Abraham Lincoln (1861-1865) y Theodore Roosevelt (1901-1909) es para miles de indígenas estadounidenses un lugar sagrado en el que tallaron los rostros de sus «colonizadores».

Y se convirtió en escenario de una ceremonia que tiene lugar cuando EE.UU. vive un proceso de reflexión sobre el historial racista de muchos de los estadistas y generales homenajeados en monumentos y estatuas.

Ese movimiento también ha arrojado luz sobre una herida que los nativos americanos de la zona tienen abierta desde hace más de un siglo.

Grupos de personas, entre ellas nativos americanos, protestaron este sábado por la llegada de Trump e intentaron bloquear con vehículos la vía hacia el monte, pero fueron retirados por la Policía y la Guardia Nacional encargadas de resguardar la zona, según imágenes difundidas en redes sociales.

Cero distanciamiento social

El acto, al que asistió la primera dama, Melania Trump, y en el que eran esperadas unas 7.500 personas, se desarrolló sin las reglas de distanciamiento social recomendadas por las autoridades sanitarias.

Además, pocos asistentes usaban cobertor facial, prenda que en ciertos sitios ha empezado a exigirse de forma obligatoria por cuenta del rebrote de los casos de la COVID-19 en el país.

Justo este viernes, Estados Unidos alcanzó un nuevo récord diario de contagios de coronavirus, al sumar 60.383 nuevos casos, lo que eleva a 2.793.022 las personas que han contraído la enfermedad en el país.

Según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins, durante la jornada se contabilizaron 754 nuevas muertes por esta causa, para un total de 129.405 decesos.

 

Etiquetas:
Artículo relacionado
Regresar al Inicio