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Patatas fritas (French Fries) Por qué no puedes dejar de comerlas

Se dice que las patatas fritas vieron por primera vez la luz en algún punto de Bélgica o Francia; su primera aparición fue en la calle
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Cuenta la leyenda que las patatas fritas vieron por primera vez la luz en algún punto de Bélgica o Francia; se dice que su aparición dentro de la escena gastronómica tuvo lugar en la calle, cuando vendedores ambulantes preparaban las patatas en trozos con aceite y grasa.

Y aunque los datos históricos apunten a que Europa fue la cuna de este delicioso platillo, lo cierto es que éste ha dado la vuelta al mundo y llegó para quedarse con el título del alimento más famoso y quizá el más consumido. Es cierto que la variedad gastronómica es amplia, y que cada país cuenta con platillos típicos, pero las patatas fritas son por excelencia el platillo internacional más buscado por chicos y grandes.

Quizá uno de sus mayores atributos es que cuenta con la característica de ser rendidor, llenador y versátil. Las patatas fritas pueden tomar múltiples presentaciones: cortes largos, espirales, gajos, cortes gruesos; con sal, sin sal; con cátsup, mayonesa, mostaza, gravy, y algunos hasta con ¡helado! Sin duda, una delicia que es capaz de conquistar a los paladares más exigentes.

Patatas fritas
MH archivos

La mala noticia es que, sin darnos cuenta, al consumir esta delicia podríamos estar cayendo en una adicción de la que será difícil recuperarnos. Y es que las patatas fritas han demostrado tener la capacidad de crear una dependencia alimentaria que, por sus características específicas, podría resultar nociva para nuestro organismo. Recordemos que en la mayoría de las ocasiones estas patatas están preparadas con aceite vegetal y sal, además de otros condimentos y aderezos que le añadimos al momento de consumirlas.

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Pero ¿por qué son tan adictivas las patatas fritas? Aquí te lo explicamos:

Algunos científicos creen que las patatas fritas podrían llegar a causar una adicción igual o mayor que la mariguana, en especial aquellas que vienen empaquetadas o que se preparan en cadenas de restaurantes populares. Sucede que dentro de ellas se encuentra un ingrediente bastante particular llamado glutamato monosádico, o E-621.

Si alguna vez te has preguntado por qué no puedes dejar de comer una bolsa de papas, o una caja de patatas fritas, ya conoces al culpable. El glutamato monosádico es una sal que está específicamente diseñada para que no puedas dejar de comer hasta gastarte todas las patatas; esto, aunado a las grasas saturadas del aceite y demás ingredientes, convierten a este producto en uno de los más peligrosos para niños y adultos.

patatas fritas
shutterstock

De acuerdo con algunos expertos, las patatas fritas que utilizan este ingrediente en su preparación establecen una dinámica en nuestro cerebro que está relacionada con la recompensa y la adicción: es decir, que recurrimos a las patatas cuando tenemos altas o bajas en nuestro estado de ánimo, y esto a su vez hace que tengamos la sensación de que no podemos parara de comer.

Es por esto que hay que tener mucha precaución al momento de leer los ingredientes de los alimentos que consumimos y moderar la cantidad que ingerimos de lo mismo. Cuando sabemos qué es lo que nos hace daño es más fácil evitarlo ¡no caigas en la trampa!

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