Nueva York anuncia ayuda por coronavirus para mil empleados de restaurantes

• Nueva York anuncia que entregará ayuda por coronavirus para mil empleados de restaurantes
• Con este programa de ayuda económica, atenderán las necesidades de 1,000 empleados, en donde las comunidades de menos recursos tendrán prioridad
• La Alcaldía invertirá en este programa una cantidad de $3 millones de dólares como forma de ayudarles a levantar este sector

La Alcaldía de Nueva York anuncia que entregará ayuda por coronavirus para mil empleados de restaurantes.

En medio de una pandemia que ha afectado a muchos estadounidenses y que ha dejado a millones sin empleo, la Alcaldía de Nueva York ofrecerá ayuda a aquellos trabajadores de restaurantes que se hayan visto afectados por el coronavirus en su ciudad.

Con este programa de ayuda económica, atenderán las necesidades de 1,000 empleados, en donde las comunidades de menos recursos tendrán prioridad.

Chirlane McCray, Primera Dama de NYC, indicó que empezarán con 100 establecimientos ubicados en las 27 comunidades más afectadas.

«Comenzaremos salvando 100 restaurantes, rescatando aproximadamente mil trabajadores desplazados de restaurantes, (dándoles) $20 dólares por hora y brindando 50,000 comidas gratis a las comunidades más afectadas por COVID-19», anunció McCray, junto a su esposo, el alcalde Bill de Blasio.

La Alcaldía invertirá en este programa una cantidad de $3 millones de dólares como forma de ayudarles a levantar este sector.

«Los trabajadores de los restaurantes seleccionados también son elegibles por una asistencia única en efectivo de $500 dólares de One Fair Wage», explicó McCray.

Nueva York anuncia ayuda por coronavirus para mil empleados de restaurantes

El Programa de Revitalización de Restaurantes resulta de un trabajo conjunto entre la Alcaldía de Nueva York; NYC Opportunity, Mayor’s Fund para Advance NYC, y One Fair Wage.

Estará enfocado principalmente en 27 comunidades, las más ‘golpeadas’ por el Covid-19, reseñó La Opinión.

A través de él se entregarán subvenciones de hasta $30,000 dólares cada una con los que se puedan subsidiar salarios de $20 por hora durante al menos 6 semanas.

Según sus estimaciones estarían impactanto de forma positiva a unos 1,000 empleados del sector.

Bill de Blasio, alcalde de Nueva York, explicó que ya la situación era complicada antes de la llegada del coronavirus, que solo terminó empeorando la situación.

“Las pequeñas empresas en general, y estos restaurantes familiares en particular, estaban lidiando con el aumento de las rentas, estaban enfrentando tantos desafíos que cada vez era más difícil mantenerse al día”, dijo.

Además, contó que “en las comunidades de color, en las comunidades de inmigrantes, las pequeñas empresas representan algo adicionalmente poderoso, representan la cultura y la identidad. Representan la perseverancia. Representan un lugar donde saben que pertenecen”.

De los 100 primeros restaurantes que seleccionaran, darán prioridad a aquellos que han ofrecido comidas gratis o a bajo costo para los ciudadanos.

Los restaurantes beneficiarios de este programa deberán cumplir ciertos requisitos para recibir la ayuda: tendrán que comprometerse a ofrecer un salario mínimo de $15 dólares en los siguientes 5 años.

Recargos por COVID-19: Cuidado con la nuevas tarifas por el virus

La nueva normalidad está haciendo que los servicios como restaurantes o salones de belleza vuelvan a abrir sus puertas con todos los recaudos del caso, pero esta apertura viene acompañada de recargos por COVID-19 en los recibos y facturas para los clientes.

Algunos de los recargos son bastante elevados. Según ABC7 News, un restaurante en Chicago añadió un recargo extra COVID-19 del  26% de en mayo, por «mayores costos».

La gente protestó en las redes sociales y la presión hizo que los propietarios redujeran el recargo al 17%.

Pero este no fue el único caso, un salón de belleza en Houston agregó un cargo de «saneamiento» de $3 con la excusa de que están gastando miles de dólares no solo en suministros sino también en capacitación en seguridad y más.

Las empresas y servicios que aplican estas nuevas tarifas se escudan en que han tenido grandes pérdidas, lo que es normal al haber tenido que cerrar durante la pandemia, y que ahora tienen menos clientes por las reglas e distanciamiento social.

Los dueños de los establecimientos podrían aumentar las tarifas sin mencionar el recargo por COVID-19, pero se sienten mas cómodos haciéndolo así porque dicen que quieren remarcar que esto es solo temporal.

«La mayoría de los consumidores entienden que el COVID ha aumentado los costos para las empresas, especialmente las pequeñas empresas», dice Linda Sherry, directora de prioridades nacionales de Consumer Action, según CNBC.

Lo recargos por COVID más usuales con los que te vas a encontrar son:

• Dentistas: un dentista de Texas está cobrando una «tarifa de control de infecciones» de $20 por paciente.
• Salones: un salón de belleza de Texas está agregando un «cargo de saneamiento» de $3 a cada recibo.
• Restaurantes: un restaurante de Missouri implementó un recargo del 5% para cubrir el aumento de los precios de los alimentos.

Hay varias alternativas para que no te pillen desprevenido a la hora de pagar un servicio con el costo extra.

1. Pregunta primero

Es lógico, Sherry recomienda preguntar por anticipado si van a añadir el recargo por coronavirus en el costo del servicio. Así podrás comparar precios entre empresas antes de hacer el gasto. Si no te importa cambiar de empresa para obtener lo que quieres, quizá encuentres otra similiar con una tarifa menor o sin tarifa extra.

2. Intenta negociar

Debes preguntar qué cubre el recargo para determinar si puedes negociar la tarifa de alguna forma, por ejemplo, i te están cobrando el costo de una mascarilla, ofrece llevar la tuya.

3. Planea lo que vas a hacer y cuenta con el recargo por adelantado

Parece que, después de todo, los recargos por COVID-19 llegaron para quedarse un tiempo en nuestra nueva normalidad. Así que, lo mejor que puedes hacer es incluirlos en tu presupuesto y planear con cuidado las visitas a estos servicios.

Por ejemplo, en vez de cortarte el pelo cada 20 días, puedes hacerlo cada 30, o podrías salir a comer afuera una vez a la semana en vez de dos o tres. Y así con todo.

Los recargos son legales siempre y cuando las tarifas se divulguen de forma correcta y clara. La defensa para el consumidor es quejarse si no le parece que haya sido así o, en todo caso, cambiar de servicio o empresa.