Los Browns de Cleveland consiguieron una victoria después de 635 días de racha negativa, tras vencer 21-17 a los Jets de Nueva York, guíados por el novato Baker Mayfield, quien encendió la chispa ofensiva de su equipo.

El quarterback, primera selección general del draft, reemplazó al mariscal de campo titular, Tyrod Taylor, que se lesionó en la primera mitad.

«Simplemente he esperado mi momento. Apenas estoy comenzando», afirmó Mayfield.

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Carlos Hyde aportó dos anotaciones mediante acarreos de una yarda, y Cleveland se impuso por primera vez desde la Nochebuena de 2016.

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De esa manera, los Browns dieron por finalizada una maldición de 19 partidos sin victoria, la segunda peor desde que la NFL y la AFL se fusionaron en 1970.

«No es la única victoria que vamos a celebrar», prometió el joven quarterback.

Browns: crónica de una noche feliz

Los Browns perdían por 14-0 en la primera mitad antes de que Mayfield ingresara en lugar de Taylor y guiara cuatro series que redituaron puntos.

El joven mariscal de campo se llevó así el triunfo en un imprevisto duelo con otro quarterback novato, Sam Darnold.

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Mayfield finalizó con 17 pases completos en 23 envíos, para 201 yardas en poco más de medio partido, luego de que Taylor abandonó el terreno por una conmoción cerebral.

Darnold tuvo una última oportunidad, pero Terrence Mitchell le interceptó un pase con 11 segundos por jugarse.

Cuando se acabó el tiempo, los fanáticos de Cleveland festejaron como si hubieran conquistado el Super Bowl, después de casi dos años sin celebrar un triunfo.

En la temporada 2017-2018, los Browns cerraron con balance de 0-16.

La victoria del jueves fue sólo un triunfo, pero puso fin a una racha de pesadilla y dio la sensación de un nuevo comienzo, gracias al novato Mayfield.