Intensas negociaciones en el Congreso para aprobar la nueva ayuda económica
- La Casa Blanca está respaldando un beneficio de desempleo pandémico de 400 dólares semanales
- La Casa Blanca está considerando dar 1,6 billones de dólares como parte de un paquete de ayuda por la crisis del coronavirus
- Por su parte, Nancy Pelosi dijo que la nueva oferta aún no era suficiente
Negociaciones EEUU ayuda económica.
La Casa Blanca se declaró a favor de otorgar 400 dólares semanales a los desempleados e incluso considera la posibilidad de dar 1,6 billones de dólares como parte de un paquete de ayuda por la crisis del COVID-19, de acuerdo con The Associated Press.
La cifra mencionada por el secretario del Tesoro Steven Mnuchin es superior a la aceptable para muchos republicanos, en momentos en que se intensifican las negociaciones con la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi.
Después de que Pelosi dijo que la nueva oferta aún no era suficiente, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, dijo que el orador «no estaba hablando en serio» en las negociaciones.
«Elevamos nuestra oferta a 1,6 billones de dólares», dijo McEnany a los periodistas el jueves. «Es una en la que ella no está interesada», dijo refiriéndose a Pelosi.
Mnuchin y Pelosi están programados para hablar por teléfono el jueves por la tarde, dijo un portavoz de Pelosi.
La administración Trump está presionando por un acuerdo, más que los republicanos del Capitolio.
El plan de la Casa Blanca, ofrecido el miércoles, cedió terreno con una propuesta de 250.000 millones de dólares para financiar los gobiernos estatales y locales y respaldó 20.000 millones de dólares para ayudar a la industria de las aerolíneas en apuros.
Ambas áreas son de gran interés para los partidarios de los sindicatos demócratas.
Los detalles de la oferta de la Casa Blanca fueron confirmados por asistentes del Congreso, que hablaron bajo condición de anonimato para discutir discusiones a puerta cerrada.
Es probable que se vote el jueves, dijo el portavoz Drew Hammill, dependiendo de cómo vayan los intercambios Mnuchin-Pelosi.
Como mínimo, el tono positivo de Pelosi y Mnuchin representó una mejora con respecto a las declaraciones anteriores. Pero todavía hay un abismo considerable entre los dos lados.
A bordo del avión presidencial Air Force One la noche del miércoles, el jefe de despacho de la Casa Blanca, Mark Meadows, advirtió que Trump no se acercará al umbral de los 2 billones de dólares pero expresó que el mandatario hizo una oferta “sumamente generosa, ciertamente por encima de los 1,5 billones de dólares mencionados hasta ahora”.
Pero hay mucho margen de maniobra en cifras tan grandes, y el panorama de los ingresos para muchos estados no es tan alarmante como se temía cuando se aprobó en mayo un enorme proyecto de ley de ayuda demócrata de 3,4 billones de dólares.
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Eso está muy por encima de lo que muchos republicanos del Senado quieren, pero probablemente sería aceptable para los pragmáticos senadores republicanos en contiendas difíciles.
Pelosi respondió el jueves, diciendo que la administración aún está muy corta en ayuda a los gobiernos estatales y locales. Y ella dijo que ahora no aceptará tomar media hogaza.
«Algunos de ustedes han preguntado, ‘¿No es algo mejor que nada?’ No», dijo Pelosi a los reporteros, citando el «costo de oportunidad» de las provisiones buscadas por los demócratas pero potencialmente perdidas en cualquier apuro por llegar a un acuerdo.
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Lo que está en juego es un paquete demorado que ampliaría otra ronda de pagos de estímulo directo de 1,200 dólares, restablecería los beneficios adicionales por desempleo pandémico, aceleraría la ayuda a las escuelas y extendería la asistencia a aerolíneas, restaurantes y otras empresas en dificultades.
Un proyecto de ley de alivio histórico de 2 billones de dólares en marzo se aprobó con un amplio apoyo y se le atribuye haber ayudado a la economía durante la primavera y el verano, pero aumenta la preocupación de que la recuperación pueda fallar sin un alivio adicional.
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Pelosi había trazado una línea dura hasta hace poco y las conversaciones fracasaron, pero el fracaso ahora podría significar que no habría ningún alivio de COVID hasta el próximo año, especialmente si Trump pierde su candidatura a la reelección.
La Casa Blanca también parece mucho más ansiosa por un acuerdo que McConnell. Cualquier compromiso que pueda aprobar tanto la Cámara como el Senado seguramente alienará a una gran parte del Partido Republicano del Senado.
McConnell por su parte dijo que las dos partes permanecen «muy, muy separadas».
Pelosi vendió su último proyecto de ley como un intento de establecer una posición negociadora que podría impulsar las negociaciones.
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Los detalles sobre la propuesta de la Casa Blanca, inicialmente reportados por la publicación legislativa Roll Call, fueron confirmados por fuentes del Capitolio que pidieron no ser identificadas porque no estaban autorizadas para hablar del tema en público.
Tras un encuentro en el Capitolio que duró unos 90 minutos, Pelosi emitió un comunicado informando que las negociaciones con Mnuchin continuarán.
“Hay ciertos temas sobre los cuales les hemos pedido aclaraciones”, indicó la legisladora. Las negociaciones deben continuar el jueves.
Por su parte, Mnuchin declaró: “Hemos avanzado mucho estos últimos días, pero no hemos alcanzado un acuerdo todavía”.
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