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Mundo Ángeles: ¿Sabes cómo establecer una conexión con tu ángel guardián?

Nunca estamos solos porque un ángel guardián siempre nos acompaña. Pero, ¿Sabes cómo establecer una conexión con tu ángel guardián?
2020-01-30T01:02:24+00:00
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  • Cómo establecer una conexión con tu ángel guardián. Recomendaciones de Geovana Aispuro
  • La importancia del perdón como vía para acercar nuestro corazón hacia esos seres de luz
  • Verlos en el mundo que nos rodea, en la perfección de la Naturaleza

Nunca estamos solos porque un ángel guardián siempre nos acompaña. Pero, ¿Sabes cómo establecer una conexión con tu ángel guardián?

En nuestro interior tenemos la certeza de que

hay una presencia que siempre está con nosotros y no deja que sintamos soledad, ha afirmado la terapeuta energética de Mundo Hispánico, Geovana Aispuro, sobre esos seres de luz.

Geovana nos pide detenernos de nuestra cotidianidad, en la que solemos concentrar todas nuestras energías, para darnos un tiempo de meditar en que, a veces, podemos captar tanta discordia y mensajes negativos que no sabemos lidiar cómo lidiar con ellos. “Entonces -nos dice la terapeuta energética-, es cuando tu alma te pide que conectes con esa parte espiritual, con ese ángel que está allí para ayudarte.

Acerca de esa energía, propia del ser humano, la terapeuta energética ha dicho que puede nombrársele ángel custodio, ángel solar o “el nombre asignado por ti: puede ser Juan, no importa eso; lo que importa es que a través de tu corazón conectes con ella”.

Esta conexión, nos dice Geovana en un video para Mundo Hispánico, resulta fundamental para que, quien quiera emprenderla, le pueda pedir compañía a su ángel y confiarle a él “esos sentimientos de los cuales muchas veces no hayas con quién hablarlos de lo privado e íntimo que son”.

Recuerda que donde pones tu atención, ahí generas una realidad, sugiere Geovana. De esa manera, apunta, “hoy eliges poner tu atención en esa energía y luz que por derecho de conciencia está para ti”.

En muchas religiones están los ángeles, nos explica la especialista. “Los antiguos romanos les ponían un altar a los lares en su hogar, encendían un fuego porque decían que el lar era un ángel que cuidaba el hogar; de hecho, de allí proviene la palabra hogar, ese nombre tan maravilloso que corresponde a la deidad, la frecuencia que cuida el hogar”.

Mundo Ángeles: ¿Sabes cómo establecer una conexión con tu ángel guardián?
Mundo Hispánico

(Los lares, en la mitología romana, son las deidades hijos de Lara (o Larunda), ​una de las náyades -ninfas de agua dulce-, y el dios Mercurio (algunas fuentes mencionan a Júpiter), cuyo origen se encuentra en los cultos etruscos a los dioses familiares. Ellos solían ser representados como seres alados).

Geovana Aispuro precisa que hay ángeles para cada quién. “Hay ángeles para los seres humanos, para todo espíritu en la Tierra”, e incluso no son privativos de los humanos, sino que abarcan todos los seres vivos y aún las sustancias y materias inorgánicas, como los minerales.

“Si alguna vez te has preguntado si tu mascota tiene un ángel guardián, definitivamente sí lo tiene. Las plantas tienen esa energía que las cuida, los minerales, todos los reinos que habitan este planeta tienen ese espíritu”.

Mundo Ángeles: ¿Sabes cómo establecer una conexión con tu ángel guardián?

Son jerarquías de luz, detalla Geovana. “¿Cómo es que yo puedo acercarme más a mi ángel guardián?”, se pregunta, para enseguida, afirmar: “Una de las cosas más importantes es el perdón, porque los ángeles no pueden llegar a ti si tu corazón está ocupado por algún rencor, algún pensamiento negativo que lo tengas por mucho tiempo”.

Si la persona cree que no perdona tal situación que le sucedió en tal tiempo, “es momento de que lo sueltes, que dejes entrar en tu corazón esa energía tan maravillosa”. Por consiguiente, el rencor mantenido al paso del tiempo es aquello que impide a la gente conectarse con la energía angelical.

Geovana ha destacado la necesidad del perdón en otras entregas suyas para Mundo Hispánico: El tema radica en la disposición de cada uno para dejar esos pensamientos de crítica, pues aquello que pensamos, es lo que atraemos. El rencor, el odio los pensamientos negativos, advirtió, “nos alejan de esa vibración tan hermosa que son los mensajeros de Dios”.

Pero no solo en el perdón radica toda esa comunicación con la energía sanadora representada por los ángeles. Geovana se ha referido también a la acción de dar gracias al ángel de la guarda, gracias por los favores recibidos, por aquello que resulta importante para cada cual.

“Yo, ahora que venía, tuve algunos percances, pero no dejé de agradecer a mi ángel guardián por guiarme, por llevarme con bien en aquellos propósitos que yo tenía destinados y salieron con bien para mí”.

Mundo Ángeles: ¿Sabes cómo establecer una conexión con tu ángel guardián?

“Acostúmbrate a invitarle a todos lados, invítalo, dile que vaya contigo para que te proteja y en el camino te abra las oportunidades que estás esperando. Conversa con él. Yo, cuando manejo, me pongo a conversar con él, le digo: ´Fíjate, Isaac, que me pasó esto y lo otro´, y siento que el sacar eso, el escucharme, esa es la parte donde no siento la soledad, y siento esa compañía porque es algo que llena el espíritu, porque es la mano de Dios a través de ellos”.

Geovana Aispuro dice que otro método de acercarse con los ángeles radica en la contemplación del mundo, de la naturaleza, pues acercarse a ella “eleva tu vibración y hace que estés más cerca de esos seres maravillosos”.

Geovana reveló “una pequeña oración” para comunicarse con los seres de luz que debe recitarse durante 21 días encendiendo una vela “para poder integrar esa energía en ti, decretando:

“Ángel de mi guarda: de acuerdo con la voluntad de Dios y en nombre de Jesús, por favor ayúdame y dame fuerza para perdonar a todas las personas que yo considero que me han hecho daño, especialmente a (y allí nombras a esa persona que no logras sacarla de tu corazón), a los que me han ofendido y también a los que yo he ofendido, especialmente a (y nombras con quien has tenido esas rencillas). Gracias, mi ángel, que deseo vivir en paz a partir de hoy. Gracias, gracias, gracias, gracias, Padre. Amén”.

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