Mujer que atacó a barista hispano de Starbucks quiere la mitad de lo recaudado en GoFundMe
- Mujer que atacó a barista hispano de Starbucks quiere la mitad de lo recaudado para el joven a través de en GoFund Me
- A través de una página de GoFundMe ya se han recaudado para él más de $105,400 dólares.
- Ahora, Gilles quiere reclamar la mitad del dinero obtenido de las donaciones porque argumenta tener problemas médicos.
Mujer que atacó a barista hispano de Starbucks quiere la mitad de lo recaudado para el joven a través de GoFundMe.
El mes pasado, Amber Lynn Gilles se quejó de un trabajador de la cadena de cafeterías por medio de una publicación de Facebook.
Según explicó, el joven se había negado a atenderla ya que ella no llevaba puesta la mascarilla. Esta es una exigencia en el condado de San Diego, California.
«Conoce a Leneen de Starbucks que se negó a servirme porque no estoy usando una máscara. La próxima vez esperaré a la policía y presentaré una exención médica”, escribió la mujer.
Aunque la publicación fue eliminada, la historia se viralizó y la balanza terminó inclinándose a favor del trabajador latino.
Su nombre es Lenin Gutiérrez y luego de conocer su historia muchas personas decidieron darle ‘una propina’.
A través de una página de GoFundMe ya se han recaudado para él más de $105,400 dólares, reseñó NY Post.
Ahora, Gilles quiere reclamar la mitad del dinero obtenido de las donaciones.
Mujer que atacó a barista hispano de Starbucks quiere la mitad de lo recaudado en GoFundMe
En una entrevista a KGTV, Gilles manifestó su enojo por la situación e incluso dijo que consideraba demandar para cobrar la mitad de esos fondos.
Aseguró haber iniciado su propia recaudación en GoFundMe para costear honorarios legales si quisiera introducir una demanda.
«Fue discriminación y todos están de acuerdo con eso y permiten y recompensan ese comportamiento», dijo la mujer que argumenta tener problemas médicos que le impiden el uso de mascarillas.
En medio de la conversación, enumeró: «dificultad para respirar, mareos y me molesta el latido del corazón… también tengo asma, y tengo acné con mascarilla».
La mujer presentó un informe de un quiropráctico local que la eximía del uso del tapabocas y otros exámenes médicos.
Sin embargo, el medio no pudo confirmar la información y además Gilles pidió que no se nombrara al quiropráctico, aunque lo calificó como «verdadero doctor».
A todo esto agregó que creía que la mascarilla no funcionaba.
«Siento que necesito las disculpas», dijo a KGTV.
Crónica: Empleado de Starbucks recibe más de $30,000 por ser «buena gente»
Lenin Gutiérrez estaba sirviendo café en su turno en Starbucks en San Diego. Como todos los empleados, sabía que debía ser amable con los clientes para que se sintieran bienvenidos. Es política de la empresa y también de la naturaleza de Lenin.
Le gusta su trabajo y sabe que parte de su ingreso depende de las propinas. Así que, el muchacho, cuida mucho los detalles.
Estaba haciendo lo suyo como barista cuando una mujer hizo su pedido, pero había un problema.
La mujer blanca, de mediana edad y con aires de suficiencia, le dijo lo que quería consumir… pero no estaba usando mascarilla protectora.
«Lo siento, señora, no puedo tomar su pedido si no usa una mascarilla», le dijo Gutiérrez.
«No me voy a poner una, querido», contestó la mujer fijando su mirada en el empleado.
«No me fastidies, no voy a usar una de ninguna manera, tengo esta condición médica».
Lenin Gutiérrez estaba en aprietos. De verdad quería que la cliente estuviera feliz y de verdad quería tomar su pedido, pero tenía las manos atadas. Si Starbucks decía que no se servía a nadie sin mascarilla, él no podía hacer otra cosa.
La misma historia de siempre. Uno se queda atrapado por las normas de la empresa para la que trabaja pero los clientes se la toman con los empleados visibles.
La mujer entró en ira y le tomó una foto al pobre Gutiérrez.
«Te vas a enterar», lo amenazó.
Y ella, muy enloquecida de rabia, subió a su Facebook la foto del barista hispano con toda la intención de denunciarlo socialmente por «malo».
«Les presento a Lenin, de Starbucks, que no quiso servirme porque no estoy usando mascarlla. La próxima vez esperaré a que llegue la policía y traeré una dispensa médica», escribió con muy mala onda esperando que sus seguidores la apoyaran…
Pero le salió el tiro por la culata.
Y fue ella la que quedó muy mal.
Su post se hizo viral, pero no como ella quería. Y lo de dejar en ridículo a Lenin Gutiérrez le salió peor. De hecho, ha conseguido que el muchacho gane ya más de $20,000 en propinas.
Te cuento lo que pasó. Es que hay veces que se alinean los planetas para que las cosas le salgan bien a la gente buena.
Cuando esta mujer, Amber Lynn Gilles, subió su malintencionado post a facebook, las personas comenzaron a compartirlo y a comentar… ¡pero en su contra!
La gente estaba del lado de Gutiérrez por no permitir que esta «Karen» hiciera su voluntad y se saltara el protocolo sanitario como le diera la gana.
Ay, hermano, le dijeron de todo. Que si no usaba la mascarilla porque estaba enferma no fuera a sitios como Starbuck y pidiera delivery, que la mascarilla durante el tiempo de su pedido no le iba a hacer nada ni ocasionarle problemas respiratorios, y así una barbaridad de cosas.
Y luego las cosas fueron subiendo de tono. Una mujer escribió que iba a ponerse en contacto con los padres de Lenin porque es ilegal tomar una foto de un menor sin el consentimiento de sus padres y que es una persona horrible.
Y más y más, no te cuento todos porque es muy interesante seguir el hilo de ese post y son miles y miles de cometarios. Pero, resumiendo, la pusieron en vergüenza y contra las cuerdas por indeseable. Se desató una polémica de por qué usar o no mascarilla, quién debe hacerlo, cuál es la ley en San Diego y demás vainas.
Ella, Gilles, se vio tan encerrada que dijo que no era asunto de nadie. ¡Lo que le valió otra andanada de comentarios por haber posteado el asunto en primer lugar! (No te pierdas los comentarios haciendo click aquí, que dan para entetenerse una tarde entera).
Pero, lo que más me interesa contarte es lo que sucedió con Lenin Gutiérrez mientras la gringa continuaba su lucha en Facebook.
Tanto se indignaron las personas, que un tipo llamado Matt Cowan, de Irvine, California, abrió una campaña GoFundMe para dejar propinas a Gutiérrez por su buen comportamiento y lo que le pasó con esta señora.
Al principio pensaron que era algo simbólico, un apoyo moral para el muchacho, y su meta era de $500. Pero la gente se volcó en esta campaña, hermano, y pronto rebasaron los $5,000.
Después fueron $10,000…
… y ahora la meta está puesta en $50,000, pero en el momento en que te estoy contando esto, 26 de junio por la mañana, ya lleva recaudados más de $30,000.
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Lenin Gutiérrez está asombrado, feliz y agradecido. No cabe en sí, y está justificado. Por fin siente que las personas también reconocen cuando uno hace las cosas como debe ser. Agradece una y otra vez por las metas alcanzadas, pero estoy más que seguro de que lo que más orgulloso le tiene es el reconocimento público de que hizo lo que debía.
Así de feliz y orgulloso está el muchacho al agradecer la respuesta de la buena gente, puedes ver el video haciendo click en la foto de abajo.
Starbucks no se mantiene al margen de toda esta historia. En un comunicado dice que quiere que todos sus clientes se sientan bienvenidos pero solicitan que los mismos sigan los protocolos de distanciamiento social recomendados por Salud Pública, incluyendo el uso de mascarilla.
Los habitantes de SanDiego deben usar máscarillas en espacios públicos, pero no hay una ley que obligue a hacerlo, es una cuestión de cuidar a los demás para cuidarse uno mismo.
Me quedo contento hoy, hermano. Con buen sabor de boca. ¡También hay noticias buenas para compartirte!
Gracias por leer mi crónica de hoy para Mundo Hispánico, te espero mañana, como siempre.
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