Mujer acusada de incendiar Wendy’s tras muerte de Rayshard Brooks, queda libre bajo fianza (FOTO)
- Mujer acusada de incendiar Wendy’s queda libre bajo fianza
- Le colocan aparato en su tobillo y no deberá usar redes sociales
- Dan prisión domiciliaria a Natalie Hanna White tras muerte de Rayshard Brooks
Natalie Hanna White, la mujer que
fue acusada de incendiar el restaurante de comida rápida Wendy’s en Atlanta, tras la muerte del afroamericano Rayshard Brooks, obtiene una fianza de 10 mil dólares, de acuerdo a información publicada por el portal de noticias AJC.
Sin embargo, la mujer estará en prisión domiciliaria y para ello le han colocado un aparato en su tobillo para detectar cuando salga de la zona del condado de Fulton.
La mujer que tiene 29 años de edad, recibió el beneficio de la fianza el miércoles, tras ser acusada del delito de incendio premeditado en primer grado.
La quema del restaurante de comida rápida Wendy’s sucedió un día después de que un oficial de policía de Atlanta disparara contra la humanidad de Rayshard Brooks en un par de ocasiones y este perdiera la vida.
Tras el hecho se desataron una serie de protestas como las que se dieron tras la muerte de George Floyd en Minneapolis, también a manos de policías blanco durante una custodia policial.
Otras de las condiciones que el juez impuso para aceptar la fianza de Natalie Hanna White, la mujer que fue acusada de incendiar el Wendy’s de Atlanta, es que se aleje de las redes sociales por un tiempo definido.
La acusación que recae sobre la joven llevó a las autoridades a solicitar su arresto porque se señala que prendió fuego al restaurante con una «antorcha hecha con un encendedor y algún tipo de lata».
Tras el proceso, el abogado defensor de la joven, dijo a través de una comparecencia virtual, que su cliente no es la responsable de los hechos que se le imputan.
Apenas el 17 de junio pasado, autoridades de Georgia presentaron cargos de homicidio contra el oficial de policía que mató al joven afroamericano Rayshard Brooks en el estacionamiento del restaurante Wendy’s de la ciudad de Atlanta, en un caso que ha intensificado la ola de indignación por la brutalidad policial en Estados Unidos.
Garrett Rolfe, un agente blanco de 27 años, fue acusado de 11 cargos en total y de ser hallado culpable podría enfrentar cadena perpetua o la pena de muerte, anunció el fiscal del condado de Fulton, Paul Howard, en una rueda de prensa.
«Brooks estaba corriendo al momento en que recibió los disparos en la espalda», manifestó Howard, que sostuvo que el joven afroamericano nunca representó una amenaza para los dos oficiales de policía que intentaban detenerlo en las afueras del restaurante Wendy’s el pasado viernes.
Tras dispararle dos veces por la espalda, el oficial Rolfe pateó a Rayshard Brooks una vez que estaba en el suelo y no solicitó atención médica como lo establecen los reglamentos policiales, dijo el fiscal, que también lo acusó de no informarle la razón por cual estaba siendo arrestado.
Y ahora dan a conocer que la mujer acusada de incendiar el Wendy’s salió bajo fianza de 10 mil dólares.
Devin Brosnan, el otro agente que estaba con Rolfe, fue acusado de asalto agravado al presuntamente pararse sobre el hombro del joven de 27 años, pero accedió a testificar contra su compañero, anunció Howard.
El fiscal dijo que había tomado la decisión de presentar cargos contra Rolfe, quien ha sido despedido del Departamento de Policía de Atlanta, luego de analizar varios videos de cámaras de seguridad y la que portaba el mismo el agente, y los testimonios de numerosos testigos, así como las pruebas balísticas y los resultados de la autopsia.
«El señor Brooks nunca fue una amenaza. Desde el comienzo él estaba pacíficamente dormido y tras ser despertado por los oficiales, estaba cooperando; por 41 minutos y 17 segundo así lo hizo», dijo.
Los hechos se produjeron la noche del viernes 12 de junio luego de que la policía fuera alertada de que un auto estaba obstruyendo el tráfico en el carril del servicio de comida para llevar del local de Wendy’s, y que el conductor estaba dormido adentro.
Tras sostener una extensa conversación con los oficiales, Rayshard Brooks supuestamente trató de evadir el arresto por manejar en estado de ebriedad y tomó la pistola eléctrica del oficial antes de recibir los disparos en la espalda.
El caso ha avivado las tensiones las tensiones en el país por brutalidad policial y desatado una ola de protestas que se saldaron con la dimisión de la jefa de Policía de Atlanta, Erika Shields.
Tras el incendio del Wendy’s que aparentemente provocó la mujer y que después obtuvo fianza, miles de personas salieron a las calles de Atlanta (Georgia) en repulsa por la muerte de un afroamericano por disparos de un agente blanco, mientras que su familia exigió justicia y cambios en las fuerzas de seguridad.
La bautizada como «Marcha por la Justicia» se desarrolló de manera pacífica en los alrededores del Capitolio de Georgia, en el centro de Atlanta, para, según los organizadores, «instaron a los legisladores a confrontar y abordar inmediatamente las fallas sistemáticas en la justicia penal y en el sistema electoral».
La marcha fue convocada por la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color, conocida por sus siglas en inglés NAACP, y comenzó en el edificio federal Richard Russell para culminar en el Capitolio estatal.
Durante las protestas una mujer incendió un Wendy’s pero luego salió bajo fianza.
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La manifestación coincidió con la reanudación del periodo legislativo en la Asamblea General de Georgia, suspendido desde marzo por la pandemia del coronavirus.
A la protesta se sumaron, de hecho, varios legisladores estatales demócratas, así como numerosos líderes negros y otras personalidades.
Al final de la protesta, un centenar de manifestantes bloqueó algunas calles del centro de la ciudad, sin que se reportaran actos de violencia o arrestos.
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Con información de EFE
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