¿De luto? Melania Trump impacta de negro en su último día como primera dama; se revela su ‘secreto’ (FOTOS)

• El polémico atuendo final de Melania Trump como primera dama está dando de qué hablar
• La ahora ex primera dama decidió ‘jugar’ con el color del triste luto en su último día
• Se revela además el secreto que esconde su look al salir de la Casa Blanca

Este miércoles, Melania Trump hizo su última aparición como primera dama al salir de la Casa Blanca y sucedió con un atuendo muy particular de diseñador, como es su costumbre y con un bolso bastante caro, cuyo ‘secreto’ se ha revelado.

La revista de moda ‘Elle’, analizó el atuendo de la ahora ex primera dama en su último día acompañando a su esposo Donald Trump al abandonar la Casa Blanca y ante la polémica negativa a asistir a la inauguración de Joe Biden, rompiendo una tradición de años.

Lo que llamó mucho la atención del atuendo de Melania Trump, es que ¿hizo el feo a cualquier diseñador americano? Pues parece que esta vez decidió ‘olvidarse’ de su nación optando por un conjunto en negro, armado estratégicamente con un ‘oscuro’ propósito final.

Vestida en negro, simulando ‘estar de luto‘ claro está por ser la última aparición como primera dama, Melania Trump se despidió más elegante que nunca con un bolso que también llamó la atención.

Melania Trump apostó por un atuendo negro de cabeza a pies armado en firmas europeas, dejando de lado cualquier diseñador americano; eligió una chaqueta corta de la marca Chanel, así como un vestido en corte recto de la casa Dolce & Gabanna.

Por si fuera poco, añadió unos guantes en negro, unos lentes cuadrados en el mismo tono y zapatos Christian Louboutin con tacón de 12 centímetros; lo que se robó las miradas del atuendo de Melania Trump fue sin duda su bolso tote Hermès Birkin, de cocodrilo; el atuendo entero de la ex primera dama se calcula con un valor de 50 mil dólares.

En su mensaje final, Melania Trump dijo lo siguiente: «Ser su primera dama fue mi más grande honor, gracias por su amor y su apoyo. Van a estar en mis pensamientos y oraciones. Dios los bendiga a ustedes, a sus familias y Dios bendiga a esta hermosa nación».

Melania Trump y el magnate se despidieron de la Casa Blanca en medio de la polémica por negarse a asistir a la inauguración de Biden y empezarán su ‘nueva vida’ en Florida.

La primera dama Melania Trump rompió una tradición al no invitar a su sucesora, Jill Biden, esposa del presidente electo Joe Biden y futura primera dama de los Estados Unidos, a realizar un recorrido privado por la Casa Blanca.

Lo anterior horas antes de la transferencia de poderes, revelaron este martes medios locales. «Melania Trump se convertirá en la primera primera dama moderna en no invitar a la mujer que la reemplazará en la Casa Blanca», informó CNN.

Tradición de décadas

Con esto, se rompe con una tradición que se remonta a la reunión que sostuvieron Bess Truman, la esposa de Harry S. Truman y Mamie Eisenhower, esposa de Dwight David Eisenhower.

Dicha tradición de primeras damas continuó incluso cuando en su momento las hijas de Laura Bush, Jenna y Barbara Bush, mostraron a Sasha y Malia Obama, hijas de Barack Obama, hasta «cómo deslizarse por la barandilla de la residencia», señaló la agencia de noticias Efe.

Melania sí fue invitada a la Casa Blanca

También Michelle Obama invitó a Melania Trump, siguiendo al pie de la letra la que se considera una tradición no escrita entre las primeras damas.

«Quizás no sorprenda que Melania Trump haya burlado una norma social de su posición. Cada presidente de un período, y su esposa, han sentido el aguijón de la derrota, pero a diferencia de su esposo, ninguno de ellos se ha negado a aceptar los resultados de las elecciones», apuntó en una columna de opinión Kate Andersen Brower.

La tradición se cumplía pese a fricciones

Brower menciona que, pese a que Betty Ford estaba furiosa cuando su esposo, Gerald Ford, perdió la Presidencia en 1976, recibió a su sucesora, Rosalynn Carter, no sin antes haber cancelado dos intentos previos de reunirse.

Por otro lado, la autora destaca la transición de los Bush a los Obama como una de las consideradas «más suaves de la historia moderna».

Laura Bush, como primera dama saliente, invitó a Michelle Obama dos veces a la Casa Blanca: una sola y otra con sus hijas.

La esposa de George W. Bush incluyó como la primera parada del recorrido en la residencia presidencial las habitaciones que consideró les gustarían más a Sasha y Malia, que entonces contaban con siete y diez años de edad, según el artículo.

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