Cómo prevenir un brote de lupus: 9 detonantes que podrían sorprenderte
Estrés
La ciencia aún no se pone de acuerdo en la afirmación de que el estrés es causante directo del lupus; sin embargo, es un hecho que los trastornos de ansiedad y el estrés son un detonante de los brotes de la enfermedad en pacientes que ya han sido diagnosticados con ella. Una muerte en el entorno familiar, el despido del trabajo, problemas económicos y altercados familiares son solo algunos de los motivos que pueden originar los brotes de lupus; en algunos casos, los pacientes han reportado ser víctimas de un evento traumático antes de presentar el primer brote de la enfermedad.
Lesiones del lupus
Se recomienda que los pacientes con lupus sean más cuidadosos en sus actividades diarias y eviten exponerse a situaciones que puedan poner en riesgo su integridad, ya que las lesiones en los tejidos son un riesgo latente para su salud. El daño en los tejidos asociado con lesiones graves podría ocasionar, aún en los pacientes que no han sido diagnosticados, respuestas inflamatorias que detonen la aparición de un brote de lupus.
Infecciones
Los pacientes con lupus suelen ser más propensos a padecer infecciones y a complicaciones derivadas de estas, ya que su sistema inmune es más débil que otros debido a la enfermedad y a la medicación que consumen para tratarla. Cuando una persona con lupus contrae una infección, se activan procesos inflamatorios que estimulan, a su vez, la aparición de linfocitos autorreactivos que derivan en síntomas severos de la enfermedad.
Falta de sueño en lupus
La dificultad para dormir y el insomnio son comunes entre las personas que padecen de lupus, ya que, en ocasiones, el dolor de articulaciones o la niebla mental interrumpen los patrones de sueño y evitan el descanso profundo de las personas. Por eso, se recomienda tomar pequeñas siestas durante el día, para evitar que el cansancio extremo producido por la falta de sueño aumente los procesos inflamatorios del organismo y empeore los síntomas de la enfermedad.
Consumo de medicamentos
Aunque la mayoría de las personas que padecen lupus son mujeres, algunos hombres pueden llegar a presentar la enfermedad después de haber ingerido medicamentos para tratar la hipertensión, arritmias o tuberculosis. Compuestos como la hidralazina, la procainamida y la isoniacida son conocidos por contribuir con la aparición del lupus, pero no todas las personas que los consumen desarrollarán la enfermedad.
Exposición al sol y lupus
El lupus requiere de cuidados especiales para evitar la inflamación de los órganos y posibles infecciones; por eso, se recomienda evitar la exposición prolongada al sol, especialmente en los pacientes que han mostrado señales de padecer sensibilidad extrema a la luz solar. Entre los malestares que pueden aparecer se encuentran: dolor en articulaciones, debilidad, fatiga y, en los casos más severos, puede llegar a originarse un daño interno en los órganos del paciente.
Embarazo
El embarazo es conocido por ser un posible detonante del lupus, debido a la influencia de las respuestas inflamatorias durante el proceso de gestación, lactancia; la enfermedad puede aparecer, en algunos casos, años después de haber pasado por un embarazo. Esto no significa que las personas que padecen lupus no puedan tener hijos; sin embargo, la mayoría de los especialistas recomiendan haber pasado por un periodo sin brotes activos antes de concebir.
Consumo de tabaco y su relación con el lupus
El hábito de fumar no solo puede ayudar a que el lupus aparezca por primera vez, sino también afecta en la respuesta que tiene el organismo ante la medicación requerida para controlar los síntomas de la enfermedad. Un estudio científico que comparó a pacientes con lupus fumadores y no fumadores, se encontró que los primeros son 1.5 veces más propensos a desarrollar la enfermedad.
Alimentos
La alfalfa es uno de los alimentos más conocidos por detonar los brotes de lupus, causando dolor muscular, fatiga, problemas renales y alteraciones en la sangre, aunque no es el único alimento que ocasiona malestares en los pacientes con esta enfermedad. Otros alimentos que se aconseja evitar para prevenir los brotes de lupus son las frituras, las harinas, las carnes rojas, las grasas animales, los productos procesados y los lácteos altos en grasas (leche entera, queso y mantequilla).