LA CHACHA (29 enero): Verónica Castro ¿en terrible depresión? y Lucía Méndez ¿poseída?

Hoooola mijas y mijos CHACHA lovers!

Soy su comadrita venenosa favorita, la Chacha, aquí reportándome sin mis cubetas, sin mis trapos, sin mi lavadora y sin mi trapeador, porque hoy me vine de señora elitista y ricachona (como mi acaecida comadre Christian Bach en sus novelas, que Dios tenga en su santa gloria) porque una mijita amiga (o eso dice ella) me invitó a desayunar y a echarnos un tecito mañanero y fíjense que estoy muy muy mortificada porque mi amiga y yo somos fanáticas de las telenovelas, pero de las buenas mijas, de esos dramones que nos hacían secarnos de tanto llorar como las de nuestras divas mexicanas y Queenazas Verónica Castro con su Rosa Salvaje, Los Ricos También Lloran, Valentina y Pueblo Chico, Infierno Grande, así como su archienemiga y rival Lucía Méndez con su Diana Salazar, su Tres Veces Sofía, Colorina y María Elena que tantas lágrimas nos hicieron derramar y justamente de esas dos señoronas, su amiga la Chacha les hablará hoy.

¿Qué está pasando con nuestras divas emblemáticas de las novelas mexicanas? Aparte de la edad mijas porque cuando una llega a la vejez (yo todavía no sé que es eso, pero para allá voy) a una se le van las ganas de vivir y sobretodo las ilusiones, y parece ser que esto de la tercera edad está causando un tsunami peor que el de Indonesia en la vida de Verónica y Lucía, mis reinas adoradas, porque mientras mi Verónica Castro está en depresión, Lucía Méndez está poseída y aquí les voy a explicar por qué.

Hace unos días, una comadrita me dijo que Verónica Castro se había cansado de que Yolanda Andrade estuviera hablando de una supuesta boda con ella que pasó hace como 10 años mijas, porque ya sabemos que a la Andrade le encantan las mujercitas (muy su gusto de la mijita, pero se atrevió a querer sacar del clóset a nuestra Diva) y ahí fue cuando mi Verito saltó y no pensó las consecuencias de romper el silencio y ‘meterse’ con Yolanda porque a partir de que nuestra Rosa Salvaje habló, pues ya la Andrade no se calló y la exhibió y trapeó el piso con ella, y el piso en seco mijas, de esas veces que la Castro quedó hasta toda raspada por la revolcada que le dio Yolanda en los medios porque le sacó todos sus trapitos al sol… Más miedo que Rubí y Teresa me dio a mí la Yolanda Andrade… Total que mi Veronica Castro se cansó y se retiró del medio artístico, pero jamás pensó lo que estaba por ocurrirle…

Estoy aquí sentada en el café con lágrimas en los ojos mijas, su amiga la CHACHA está triste porque parece ser que mi Verónica Castro está en depresión y es que además de aguantar las infamias y escupideras de su ex (amiga o novia o lo que sea) Yolanda Andrade, pues en diciembre no cantó la de Mariah (All I Want For Christmas Is You), y se dedicó a llorar en el hospital porque resulta que su mamita está enferma y duró muchas semanas internada y eso me la tiene muy mal…  Pero ahí no acaba la cosa mijas, déjenme pido un pancito para contarles qué más pasó…

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Pues mi Verónica Castro ha tenido que lidiar con estar sola (muy sola porque no se le conoce una pareja en décadas mijas), luego viene el escándalo de Yolanda Andrade, luego no puede ver como quisiera a sus nietas tan preciosas, luego se le enferma la mamá y en plena Navidad va a parar al hospital y por si los problemas fueran pocos, tiene que aguantar los escandalitos de su hijo Cristian Castro que ya no se sabe si es gordo, si es flaco, si es rubio, si es moreno, si es hombre, si es bisexual, si le gustan los hombres, si es cristiano, si tiene novia, novio, si es gallito feliz, si es gallina descarriada, bueno con él ya no se sabe hijas (Dios guarde la hora de tener un hijo así), pobre de mi Verónica reinísima Castro, ¿cómo no va a querer explotar, estar escondida y retirada de los medios?

Lo peor de todo es que en esa decisión de retirarse nos llevó entre las patas a todas sus fanazas mijas como yo (que me quedé esperando su regreso a la televisión y estúpida de mí sigo con la esperanza de que ahora protagonice una novela para nosotras las señoras adultas mayores) pero ayer estaba que me recuperaba de lo de Kobe Bryant y que entro a las redes sociales nomás para devastarme con un video de mi Verónica Castro (inmaculada e intacta de su cabellaza y sus ojazos preciosos) pero muy triste y con la voz quebrajada (como la hago yo cuando no respetan el piso mojado recién trapeado y tengo que darle de nuevo una pasada), hablando sobre que no se siente bien y que agradece a su público confirmando que nos extraña pero que no está bien y han sido unos meses duros.

Muchachas preparen los pañuelos que vamos a llorar: “Sí ha sido un año, el final de año ha estado difícil, el comienzo de año también. Han sido tiempos duros, pero estoy con ustedes y estoy feliz, estoy con mucha paz. Quiero darles las gracias sobre todo por sus palabras, por todo lo que han estado presentes, mandándome tanto material y tantas cosas tan lindas”, fueron las palabras que dijo la Vero que me taladraron el alma… Ya se me llenaron los ojos de lágrimas de nuevo mijas, mejor vean el video aquí.

Verónica Castro nos está enseñando mijas a que podremos tener todo el dinero, la fama, la popularidad, el talento, la belleza, pero que los artistas son personas como nosotras (no tan fregadas, pero sí) y que la pasan mal con sus problemas de familia y cotidianos… Aunque la que de plano no se amedrenta y le podemos agarrar la fuerza que no tiene Verónica, es sin dudas mi comadre Lucía Méndez, mi Diana Salazar preciosa, que recién acaba de cumplir años (no quiso decir su edad, pero les digo que tiene 65 años) que se nos está volviendo loca entre tanta cirugía y sintiéndose una jovenzuela todavía, porque ahora me la captaron como hace mucho no la veíamos… dejen pido un café que esto está re bueno…

Pues resulta que mi otra Divaza de las novelas Lucía Méndez, ella sigue creyéndose jovenzuela y disfrutando su vida (por ahí dicen que tienen pareja pero ella no quiere decir con quién anda) pero dicen que es un empresario poderoso con mucho billullo como le gustan a mi Lucía Méndez que si hay alguien que se ha merendado a puro guapo, es ella, claro que sí, ya ven que anduvo con Luis Miguel y Eduardo Yáñez (dichosa sea mi comadre), pues se nos está deschavetando porque de tanta cirugía una ya no sabe si es Lucía Méndez o la catedral de Notre Dame (la que se quemó) de tanto arreglo que se ha hecho, qué barbara, dicen que está tan poseída por la obsesión por lucir joven y radiante que ya perdió el sentido de la estética y su cara se está desfigurando mucho… Tan es así que no quiere decir su edad para que la gente piense que tiene 40 años (no mijita chula, no te equivoques)… El caso es que mientras mi Verónica Castro está en depresión, Lucía Méndez se enfoca en darse gusto porque hasta para ser ridícula una tiene que tener estilo mijas, y recientemente se anunció la retransmisión de El Extraño Retorno de Diana Salazar, donde mijita preciosa la Méndez estaba poseída y ándale que hizo un homenaje a la telenovela poniéndose los legendarios pupilentes amarillos que tanto terror causaban en los años 80 y ahora parecen de zombie…

Su amiga LA CHACHA tiene las pruebas fehacientes y aquí están:

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Ay mijas pues como ven, nuestras dos divas mexicanas reinas de las novelas en polos opuestos… Verónica Castro en la depresión y Lucía Méndez poseída por las cirugías… Nomás me queda el recuerdo que revivir sus novelas y seguir llorando hincada frente al televisor mijas como CHACHA que soy…

Las dejo porque estoy en medio del chisme con mi amiga mijas y es capaz de irse sin pagar la cuenta y después termino toda despelucada!

Mañana seguimos chismeando, coméntenme sus opiniones y compartan! Chao Chao! Los quiere LA CHACHA!