El abuelo Javier Villalobos es acusado de herir a balazos a su propia nieta en Año Nuevo

• Javier Villalobos, de 70 años, es acusado de herir a su nieta a balazos cuando celebraba la llegada del Año Nuevo
• El Departamento de Policía de Houston detuvo a Villalobos, acusado de asalto agravado con un arma de fuego
• De acuerdo a diversos testigos, el hombre estaba muy ebrio cuando tomó una pistola y comenzó a disparar

Javier Villalobos fue detenido en Houston,

Texas, acusado de lesiones graves con un arma de fuego en contra de su propia nieta en pleno festejo de Año Nuevo.

Villalobos, de 70 años, fue detenido por el Departamento Policía de Houston (HPD, por sus siglas en inglés) acusado de haber herido de gravedad en el abdomen a su nieta de 24 años.

El incidente por el que las autoridades detuvieron a Villalobos ocurrió en el jardín de su casa, ubicada en el 1400 Fulton Street del vecindario hispano del Northside, a los 30 minutos del primero de enero del 2021 en medio de una fiesta familiar.

De acuerdo a la orden de arresto en contra de Villalobos, consultada por MundoHispánico en Texas, el número de emergencias recibió una llamada para que paramédicos y policías atendieran el reporte de una mujer herida.

Los patrulleros que llegaron al lugar encontraron a la muchacha con lesiones graves por balas, y pidieron que los paramédicos del Departamento de Bomberos de Houston (HFD, por sus siglas en inglés) la llevaran a un hospital.

En su testimonio los testigos, todos familiares y amigos de la víctima y el victimario, detallaron que se habían reunido para realizar una fiesta en el patio de la casa para recibir el Año Nuevo.

La familia realizó la reunión pese a la advertencia de las autoridades del Condado de Harris, en donde está Houston, de no realizar reuniones para evitar la propagación del mortal coronavirus en el área metropolitana.

En un momento de la reunión Javier Villalobos, el patriarca de la familia y dueño de la casa, pese a estar en un grave estado de ebriedad sacó una pistola y comenzó a realizar tiros para celebrar la llegada del Año Nuevo.

Debido a su estado de embriaguez, Villalobos no pudo controlar el arma y en un momento, por lo menos uno de los tiros le dio a su nieta y otros balazos salieron volando en todas direcciones.

De acuerdo al reporte del HPD la chica, pese a la gravedad de sus heridas, se recupera en un hospital luego de haber sido atendida por los doctores que le salvaron la vida.

Ahora su abuelo Javier Villalobos está en la cárcel del Condado de Harris, acusado del cargo grave de asalto agravado con un arma de fuego y espera que le asignen la corte que llevará su caso.

El cargo de asalto agravado con arma mortal, de acuerdo al Código Penal del Estado de Texas, es un delito que se castiga con una pena de cinco a 14 años de cárcel a quien se encuentre culpable de ese delito luego de un juicio.

Javier Villalobos, además del cargo de asalto agravado con arma mortal, podría enfrentar más cargos, pues las autoridades investigan el origen del arma para saber si el hombre tenía el permiso correspondiente.

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El subteniente Pavel, del HPD, quien estuvo de guardia en la primera noche del 2021, detalló que en los primeros minutos del 2021 recibieron decenas de reportes de disparos por arma de fuego en diversos puntos de la ciudad.

Las autoridades llaman «disparos de celebración» a los balazos que algunas personas, sobre todo en los barrios hispanos, lanzan al aire y que han provocado lesiones graves en diversas personas e incluso han terminado con muertos.

«Sucedió por toda la ciudad… todo lo que sube tiene que bajar y las balas no sabemos a quién le pueden dar» dijo el subteniente Pavel en una pausa de su patrullaje nocturno, afuera de la casa de la familia Villalobos.

De acuerdo al oficial del HPD, el patrón de los «disparos por celebración» siempre empieza en una fiesta y casi siempre termina en una tragedia.

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«La gente empieza pasándolo bien y de repente terminan hiriendo a alguien, como en el caso de Villalobos, e incluso todo puede ser más grave y terminar con personas muertas», detalló el oficial Pavel.

Sin embargo, por lo menos en Houston los varios incidentes de «disparos de celebración» no cegaron la vida de nadie y sólo hubo otra víctima de gravedad más.

Un niño de ocho años, de quien no se revelará su nombre debido a su edad, terminó herido en un complejo de departamentos en la calle Garden City Drive, luego de que una bala perdida lo impactó.

El niño fue llevado por paramédicos del HFD al Texas Children’s Hospital del Medical Center de Houston, en donde continúa recuperándose de sus heridas hasta el momento de escribir esta historia.

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