Jaime Rodríguez pasó de dormir en la cocina a ser un millonario de la construcción

• Jaime Rodríguez es un paisa que aprovechó las oportunidades de progreso y bienestar que ofrece Estados Unidos.
• Llegó a la “tierra prometida” sin dinero, pero enfrentó las adversidades con gallardía.
• El colombiano es respetado y reconocido en el área de la construcción de Norteamérica.

El colombiano forjó su empresa de construcción paso a paso, conquistando un capital de millón y medio de dólares en Estados Unidos.

Un cambio de la noche a la mañana fue lo que le sucedió al colombiano Jaime Rodríguez cuando decidió emigrar a Estados Unidos en la década de los 80′ en búsqueda de nuevos horizontes.

Solo contaba con una visa de guatemalteca y de ahí en adelante siguió su recorrido a pie y sin ‘papeles’.

Las oportunidades de superación y trabajo condujeron al colombiano a ser protagonista del sueño americano.

Su historia migratoria es única y sorprendente, ya que luchó sin descanso para posicionarse como uno de los mejores constructores de viviendas en Estados Unidos.

Nunca se dio por vencido

Luego de sobrevivir al aterrador desierto en medio de la frontera, el colombiano Jaime Rodríguez llegó a la “tierra prometida” sin apoyo y sin dinero.

Cuenta el empresario de la construcción que un amigo lo incentivó a trabajar en Estados Unidos y le dijo que lo ayudaría durante su estadía, pero nunca fue como se lo pintó.

“Seguí luchando solo en los Estados Unidos, hablando con amigos y al mismo tiempo tratando de conseguir trabajo en cualquier área”, recuerda Jaime Rodríguez sobre su recorrido antes de ser millonario.

Una luz en el túnel se vislumbraba en su camino, era una buena señal de que la tormenta perdía fuerza y que estaba en el momento exacto para forjar un prometedor futuro en Estados Unidos.

Consiguió su primer empleo como ayudante para pintar fachadas de viviendas, aunque no tenía mucho conocimiento en el área, pues en Colombia trabajaba como taxista y era negociante.

“Yo empecé como ayudante del pintor y luego le dije a esa persona que me contratara para desempeñar ese trabajo, brindándome esa valiosa oportunidad”, dijo el hispano, quien resaltó que en la primera semana le pagaron por el servicio $600 dólares.

Tras tener éxito en su primer contrato, se arriesgó a pintar apartamentos.

Ahora le estaban pagando 50 dólares por cada fachada y eso le permitió recuperarse en sus finanzas. “A la semana reunía tres mil dólares, era un buen dinero”, contó Rodríguez.

Jaime Rodríguez triunfa en la construcción

El proyecto empresarial que dibujaba el colombiano Jaime Rodríguez se había convertido en una realidad, la cual lleva por nombre “YC Construcción” con una nómina de 50 empleados.

El hispano emprendedor ya tenía muchos contratos de trabajo para pintar casas tanto por fuera como por dentro, las cuales fueron desarrollados con éxito.

A raíz de las buenas realizadas, “YC Construcción” se impone en el sector construcción y es contratado para fabricar 12 Town House sin saber el oficio, pero, junto con su socio colombiano, asumió el reto con gallardía.