Islas Cook, el país en el medio del Pacífico con ningún caso de coronavirus

• Las Islas Cook, en el Pacífico, no han reportado ningún caso de coronavirus.
• El gobierno del Archipiélago implementó fuertes medidas para evitar el contagio.
• Nueva Zelanda, a quien está vinculado, ya ha declarado el fin de la enfermedad.

En el medio del Pacífico Sur se encuentran las

Islas Cook, un país vinculado políticamente a Nueva Zelanda y que gracias a las estrictas medidas adoptadas en las 15 islas que forman el archipiélago, no ha reportado ningún caso de coronavirus.

De acuerdo con reportes de prensa, la primera decisión del primer ministro fue suspender todos los vuelos de y hacia las Islas, así como la llegada de cruceros y embarcaciones turísticas, lo que significó una prohibición casi absoluta a la llegada de extranjeros.

#BWMX Cuando las infecciones comenzaron a aumentar en Nueva Zelanda, los funcionarios de las Islas Cook se pusieron en alerta máxima. https://t.co/S7oVh0qi2K

— Businessweek México (@BWMX) June 9, 2020

«La gente, no el dinero», declaró el premier Henry Puna como política para hacer frente a la pandemia, con el fin de proteger a los poco más de 17 mil residentes de las Islas, si bien podría repercutir en la economía nacional, dependiente del turismo.

Pero las decisiones se adoptaron desde el principio, desde febrero, cuando el nuevo coronavirus empezada a hacer estragos por Europa y luego de convertirse en una peligrosa enfermedad en China llegaba a Nueva Zelanda, del que Islas Cook es estado libre asociado.

Las autoridades locales evaluaron las consecuencias luego del arribo de un crucero turístico y la existencia de un vuelo diario a Nueva Zelanda. Los habitantes, temerosos no salían de sus casas. Sabían que el coronavirus en Islas Cook podría ser muy mortal.

080620 El presidente de las islas Cook, en el Pacífico, cerró el archipiélago a la mayoría de extranjeros, a pesar de que el turismo supone más de dos tercios del PIB del pequeño Estado oceánico. El país sin un solo caso de | Blog Mundo Global | EL PAÍS https://t.co/G1mIFbFOzv

— benito kamelas (@0pinandoand0) June 8, 2020

Y es que existe un escasa red sanitaria, debido a la baja densidad de la población. Apenas 22 médicos, 110 enfermeros y solo dos respiradores, de acuerdo con el diario español El País. Contaban con los medios insuficientes para enfrentar la pandemia.

Y de ahi el cierre absoluto en la entrada de extranjeros, excepto los neozelandeses, previo chequeo sanitario estricto en los puertos de entrada. Y las previsiones económicas fueron fatales. Hablan de una caída del 90 por ciento de los ingresos.

Pero Islas Cook se mantiene libre de enfermos y el gobierno ha aprobado un rescate de 54 millones de euros, lo que equivale al 11 por ciento de su Producto Interno Brito. Además, han garantizado un cheque mensual de 225 euros a grupos vulnerables.

Entre otras medidas, también han concedido subsidios a los trabajadores más afectados y han eximido del pago de la electricidad durante tres meses, lo que de seguro ayudará a paliar las consecuencias de la interrupción de la economía.

Y un ejemplo. Las Islas Cook, donde su economía depende del turismo. Las estrategias políticas que tuvieron éxito son aquellas en donde valoran la vida humana porque esta no tiene precio además de proponer estrategias económicas reales https://t.co/g8WrWQNBOb https://t.co/VZIrgiSCDn

— 🧬Vicky Campos (@VickyFieldsGC) June 8, 2020

Nueva Zelanda parecía haber erradicado por completo el coronavirus, al menos por el momento, después de que las autoridades sanitarias anunciaran este lunes que el último paciente conocido se había recuperado.

El anuncio fue recibido con alegría en todo el país, y suponía que Nueva Zelanda, con 5 millones de habitantes, sería uno de los primeros en recibir de nuevo a los aficionados en estadios deportivos, conciertos abarrotados y vuelos sin restricciones sobre los asientos tras la crisis por el coronavirus, reportó AP.

Han pasado 17 días desde que se identificó el último caso nuevo, un periodo en el que se han hecho 40,000 pruebas. El lunes también era el primer día desde finales de febrero sin casos activos.

La primera ministra, Jacinda Ardern, dijo confiar en que el gobierno había frenado los contagios, aunque debía estar preparado para seguir trabajando en ello.

“Estamos seguros de que hemos eliminado el contagio del virus en Nueva Zelanda por ahora, pero la eliminación no es un momento puntual, es un esfuerzo continuado”, dijo en una conferencia de prensa.

“Casi con certeza volveremos a ver casos aquí, y quiero decirlo una vez más, casi con certeza volveremos a ver casos aquí, y eso no es un indicio de que hemos fracasado, es una realidad de este virus. Pero cuando y si eso ocurre, tenemos que asegurarnos, y lo estamos, de que estamos preparados”, agregó.

Es probable que lleguen nuevos casos importados al entrar más gente en el país. Por ahora, la frontera sigue cerrada para todos salvo ciudadanos y residentes, con algunas excepciones limitadas. Todos los que entran deben pasar una cuarentena.

Ardern anunció que el gobierno había acordado retirar todas las restricciones contra el virus, salvo las medidas en la frontera, a partir de la medianoche.

“Podemos celebrar actos públicos sin limitaciones. Actos privados como bodas, funciones y funerales sin limitaciones”, dijo Ardern. “La venta minorista está de vuelta sin limitaciones. La hostelería está de vuelta sin limitaciones. El transporte público y los viajes por todo el país están abiertos por completo”.

Los expertos señalan que varios factores han ayudado al país de 5 millones de habitantes a erradicar la enfermedad. Su aislada ubicación en el Pacífico Sur le dio un tiempo vital para ver cómo se producían los brotes en otros países, y Ardern actuó con decisión al imponer un estricto confinamiento al principio de la pandemia.

El gobierno se centrará ahora en las fronteras del país, donde se mantendrán el aislamiento y las cuarentenas para los recién llegados.

Poco más de 1,500 personas se contagiaron en Nueva Zelanda, y 22 de ellas murieron.

Eliminar el virus no pondrá fin a los problemas económicos del país. Miles de personas han perdido sus empleos. La industria turística, que supone en torno al 10% de la economía, se ha visto especialmente castigada.