Inflación afecta la construcción de viviendas y sube los precios
- La inflación ha afectado la construcción de vivienda y ha subido los precios.
- También tiene incidencias en el aumento de los costos y la escasez de materiales.
- La industria de la construcción de viviendas se ha detenido en espera de un cambio.
Incluso en el mercado inmobiliario estadounidense más activo en más de una década, la construcción de viviendas nuevas se ha convertido en una propuesta frustrantemente incierta y costosa para muchos constructores de viviendas.
El aumento de los costos y la escasez de materiales de construcción y mano de obra se están propagando en la industria de la construcción de viviendas, que representó casi el 12% de todas las ventas de viviendas en Estados Unidos en julio. Los retrasos en la construcción son comunes, lo que lleva a muchos constructores a frenar la cantidad de casas nuevas que ponen a la venta. A medida que la construcción de una nueva casa se vuelve más cara, algunos de esos costos se transfieren a los compradores.
Nuevas limitaciones
En toda la economía, los precios se dispararon este año en medio de la escasez de productos manufacturados y componentes, desde automóviles y chips de computadora hasta pintura y materiales de construcción. La Reserva Federal se reúne esta semana y la perspectiva de los funcionarios sobre cuándo podrían comenzar a subir las tasas de interés podría indicar cuán preocupada está la Fed por la inflación.
Las limitaciones para los constructores de viviendas son noticias no deseadas para los compradores de viviendas, que ya se enfrentan a niveles históricamente bajos de viviendas de reventa en el mercado y precios récord. A los economistas les preocupa que muchos compradores de vivienda por primera vez estén siendo excluidos del mercado. La erosión de la asequibilidad es una de las razones por las que el ritmo de venta de viviendas se ha reducido en los últimos meses.
Los efectos de la pandemia
En Sivage Homes en Albuquerque, N.M., los esfuerzos del constructor para mantener su construcción a tiempo se ven socavados casi a diario por retrasos en todo, desde accesorios de plomería y ventanas hasta bañeras y electrodomésticos. “Hoy en día, literalmente podríamos estar sentados esperando 30 días, tal vez incluso 60, por una cosa u otra”, dijo el CEO Mike Sivage. «He estado haciendo esto desde 1986 y debo decir que nunca había visto algo así antes».
La pandemia preparó el escenario para precios más altos y escasez de productos de construcción. Las fábricas quedaron inactivas temporalmente y ahora están tratando de ponerse al día con la producción al mismo tiempo que la demanda se ha intensificado debido a un mercado inmobiliario inesperadamente caliente y un aumento en la remodelación de viviendas.
Aumentan los costos
Los futuros de madera subieron a un máximo histórico de $ 1,670 por cada mil pies tablares en mayo. Desde entonces, han caído a $ 634, aproximadamente un 10% más que hace un año. Aún así, los precios al por mayor para una categoría de componentes para la construcción de viviendas que incluye ventanas, tejas, puertas y acero aumentaron un 22% en los últimos 12 meses, según un análisis de datos del Departamento de Trabajo realizado por la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas.
Antes de 2020, era típico que esos precios agregados aumentaran un poco más del 1% anual. Es probable que esas condiciones persistan. Robert Dietz, economista jefe de la NAHB, dijo que los constructores le dijeron que «existen desafíos continuos y, en algunos casos, desafíos crecientes con los pisos y otros tipos de materiales de construcción». Mientras tanto, los ahorros en madera aún no se han filtrado a muchos constructores, incluido Thomas James Homes, que opera en California, el estado de Washington y Colorado.
Madera mucho más costosa
«El precio que pagamos por la madera hoy es el mismo precio que pagamos hace 90 o 120», dijo Jon Tattersall, presidente del constructor, quien señaló que los costos generales de construcción de su compañía han aumentado alrededor del 30% desde noviembre. Los compradores de vivienda tampoco deberían esperar ver ningún descuento por la caída de los precios de la madera, porque los constructores fijan sus precios en gran medida en función de la demanda general en el mercado de la vivienda.
Un contrato firmado para una casa que aún no se ha construido generalmente incluye una asignación para costos de construcción inesperados, pero generalmente los constructores tendrán que consumir grandes aumentos y luego pasarlos al siguiente comprador. «En los futuros, esos son aquellos en los que tendremos que aumentar los costos», dijo Tattersall.
Consecuencias de la inflación
Los precios más altos de los materiales de construcción no son el único factor que aumenta los costos de construcción. La escasez crónica de trabajadores de la construcción calificados ha empeorado durante la pandemia, lo que ha obligado a los constructores a tener en cuenta los costos laborales más altos.
La inflación se está sintiendo en toda la economía. Los precios al consumidor subieron un 5,3% en agosto respecto al mismo mes del año anterior. A nivel de productor, la inflación se disparó un 8,3% aún más pronunciado, la mayor ganancia anual registrada. La Reserva Federal ha dicho que cree que el aumento de la inflación será temporal. Sin embargo, por ahora, el aumento de los costos de los materiales de construcción y la persistente escasez de suministro están encareciendo todo, desde casas y apartamentos hasta edificios comerciales.
Ventas limitadas de viviendas
Para administrar, muchos constructores están desacelerando el despliegue de nuevas viviendas. Zonda Economics, un rastreador de datos de bienes raíces, estima que alrededor del 85% de los constructores están limitando intencionalmente sus ventas. «Están tratando de asegurarse de tener la tierra lista, los trabajadores listos y los materiales listos para poder excavar las casas que han vendido», dijo Ali Wolf, economista jefe de Zonda.
Incluso con la inflación, los constructores se están beneficiando del mercado inmobiliario más activo en años. La demanda de viviendas nuevas se ha fortalecido, mientras que la cantidad de viviendas estadounidenses ocupadas anteriormente a la venta ha caído a mínimos históricos, lo que ha hecho subir los precios.
Aumentaron los precios
El precio medio de una casa nueva vendida en julio subió un 18,4% respecto al año anterior a 390.500 dólares, un máximo histórico, de acuerdo con el Departamento de Comercio. Para las casas existentes, el precio medio subió un 17,8% en julio a 359.900 dólares, según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios.
Los constructores suelen contratar a contratistas que se encargan de la estructura, la electricidad, la plomería y otras facetas de la construcción. Dado que estas empresas se han enfrentado a costos más altos para obtener mano de obra calificada o obtener los materiales que necesitan para hacer su trabajo, han tenido que traspasar esos aumentos a los constructores.
No hay fuerza de trabajo
Tri Pointe Homes, que construye viviendas en 10 estados, incluidos California, Texas y Maryland, ha enfrentado costos laborales más altos. Ha estado trabajando a través de esos aumentos, a veces yendo más allá de su grupo principal de contratistas, dijo el CEO Doug Bauer. Una forma en que Tri Pointe y otros constructores están lidiando con las demoras en los productos es pedirles a los contratistas que instalen accesorios y electrodomésticos temporales, por ejemplo, para que los compradores puedan mudarse lo más rápido posible.
“Luego, tan pronto como el artículo original esté disponible, volveremos a instalarlo”, dijo Bauer. Para mantenerse a la vanguardia del aumento de los costos, Tri Pointe ha elevado los precios de las viviendas y ha reducido los incentivos para los compradores cuando es necesario. Aun así, el constructor ha elevado su orientación sobre el número de viviendas que espera entregar este año de 6.000 a 6.300.
Futuro incierto
Mientras que los grandes constructores que cotizan en bolsa tienen los medios para comprar materiales de construcción y almacenarlos hasta que los necesiten, los constructores más pequeños que componen la mayor parte de la industria están a merced de los proveedores.
Sivage, cuya empresa construye viviendas a un precio de $ 250,000 a $ 1 millón, solía poder fijar el precio de la madera con los proveedores con un año de anticipación. Eso cambió en los últimos años a medida que aumentó la demanda de madera. Ahora, Sivage no sabe cuánto le costará hasta que esté listo para la entrega. «Hemos tenido que sonreír y soportarlo», dijo.
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