¿Hay un consumo mínimo de alcohol seguro durante el embarazo?
Pilar Laguna, de la asociación de padres y madres de hijos afectados por el trastorno y cuyos síntomas se confunden con los del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, explicó a Efe que el mayor porcentaje de niños con este síndrome es el de los menores adoptados que proceden de países del este, del conocido como “el cinturón del vodka”.
El impacto es «irreversible» en el feto
Madre de un niño de 11 años adoptado en Polonia, Laguna ha recalcado la importancia de alertar sobre “el cero consumo de alcohol” tanto si las mujeres están embarazadas, como si están buscando un bebé, porque el impacto es “irreversible”. “Lo que bebe la madre, lo bebe el bebé”, ha advertido.
Y es que el alcohol atraviesa la placenta con facilidad (en 10-15 minutos) y el feto está expuesto a los mismos niveles de alcohol que la madre.
Así lo ha expuesto la doctora Nuria Gómez, coordinadora del Programa TEAF del Servicio de Psiquiatría del Hospital Vall d’Hebrón de Barcelona, que ha recomendado a las mujeres en edad fértil que beban alcohol que usen métodos anticonceptivos.
Resultados en el niño por consumo de alcohol durante el embarazo
Un comportamiento inmaduro, a veces desafiante y agresivo, con hiperactividad, falta de atención y capacidad de organización, con problemas de aprendizaje, dificultades para memorizar, recordar y de integración sensorial, epilepsia, alteraciones en el lenguaje o dificultades en las relaciones sociales son algunos de los síntomas del síndrome.
“Mi hijo era como una pelota de ping-pong que no paraba de rebotar por todos sitios desde muy bebé, no prestaba nada de atención”, ha señalado Laguna.
Estos niños, además, no manejan adecuadamente conceptos abstractos como dinero o tiempo, son muy propensos a las adicciones y no aprenden de sus errores, lo que hace que incurran fácilmente en delitos y que terminen enfrentándose a una justicia que les trata como adultos, pero que olvida que su edad mental puede ser la de un niño de primaria.
La psiquiatra ha incidido en la importancia del diagnóstico precoz. Los datos muestran que en los niños detectados antes de los 6 años la actividad delictiva es cero, mientras que sube hasta el 67 % si son diagnosticados entre los 11 y 18 años, y al 80 % si ya tienen más de 21 años. “Ya son bombas de relojería”.
El hecho de que sean fácilmente manipulables les hace muy difícil poder llevar una vida “normal” y en muchos casos causa que el afectado tenga que estar acompañado y tutelado de por vida.
“Diría que ninguno puede ser autónomo a los 18 años”, ha asegurado la psiquiatra.
Desde las asociaciones se pide que este síndrome se incluya en los programas de salud del Niño Sano de las diferentes comunidades autónomas como una forma de detectarlo precozmente.