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Haciendo piñatas salió de una grave crisis financiera personal

Una mexicana, diseñadora gráfica, ha creado una exitosa empresa haciendo piñatas que primero vendió a amigos; ahora no duerme fabricándolas
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  • Resurgiendo de una crisis financiera haciendo piñatas: Piñatas Here U Go and Services
  • Una mexicana, diseñadora gráfica, ha creado una exitosa empresa con ese tema
  • La evolución de las piñatas desde su surgimiento en China, cuando los viajes de Marco Polo

Claudia Valencia es una diseñadora gráfica que emigró a Estados Unidos en 2002 para mejorar la vida de sus hijos. En 2017 experimentó una grave crisis financiera, pero ella está convencida de que cuando las crisis surgen, “uno puede resurgir de las crisis” y ella lo logró haciendo piñatas.

Atendiendo su fórmula, esta diseñadora

gráfica queretana rememoró sus días de estudiante, cuando ganó un concurso, en su natal Querétaro, para elaborar piñatas artesanales… ¡Piñatas, eso es! Y entonces, Claudia se dio manos a la obra y emprendió un nuevo negocio, llamando a su empresa Piñatas Here U Go and Services.

Claudia define a los mexicanos como “personas creativas y muy ayudadoras, y estamos aquí para ayudarnos”.

Claudia estudió en México diseño gráfico, pero por azares del destino trabajó en cuestiones administrativas hasta que decidió emigrar a Estados Unidos en 2002, buscando mejores condiciones para sus hijos.

Haciendo piñatas salió de una grave crisis financiera personal
Mundo Hispánico

Uno de sus primeros empleos fue el negocio de las remesas, la transferencia de dinero a México y otros países, pero en 2017 tuvo una crisis financiera, y en ese punto es donde aplicó un principio que es su filosofía de vida: Cuando las crisis surgen, uno puede resurgir de las crisis.

Cuando ella estudiaba diseño gráfico se inscribió en un concurso de piñatas, ganándolo elaborando una piñata artesanal.

Haciendo piñatas salió de una grave crisis financiera personal
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Fabricar piñatas en una labor que le gusta y relaja. Al paso del tiempo, en casa “yo era la encargada de hacer las piñatas”.

Cuando su crisis de 2017, ella comenzó a idear dedicarse a algo que no fuera complicado ni costoso, ni requiriera ejercer una inversión muy grande. Hacer piñatas “me pareció algo muy original y es exacto lo que me gusta, trabajar con el papel y los colores… y fue mi salvavidas”.

Claudia Intentó difundir su nueva actividad primero con amigos y conocidos y familiares, a ver si ellos consideraban que la creación de las piñatas personalizadas fuera un buen negocio y que les llamara la atención— “Y así fue”.

“Las piñatas son para mí como parte de una nostalgia infantil que vivimos muchas personas, son cosas muy originales y la gente está contenta de verlas, le gusta la exhibición de ellas. México está de moda, tenemos mucho que darle al mundo, tenemos una variación increíble de colores, mucha cultura, tradiciones y estamos invadiendo el mundo, que está enamorado de México”, refiere Claudia.

En su primer año hacía siete piñatas a la semana, y ahora veinte. “Mi enfoque está en realizar minipiñatas y con esa idea quisiera tener más producción”.

Hacerlas, si tiene todo el material listo, el papel cortado, le lleva una hora. Pero “hay veces en que no he dormido haciendo piñatas”.

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“Visualizo mi compañía como una posibilidad de que la gente vea que somos una buena opción para crear un ambiente adecuado en su evento, fiesta o celebración, quienes tengan algo que compartir con sus amigos o familiares, confíen en que somos buena opción”.

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Claudia tiene un consejo para los mexicanos en Estados Unidos. “No se desanimen, siempre tiene que haber una opción. Nuestra cultura y nuestros valores son increíblemente buenos, de mente saludable; somos personas creativas, muy ayudadoras”.

“Estamos aquí para ayudarnos los unos a los otros, no hay que tener miedo; todo, con la mano de Dios, todo sale bien”.

Las piñatas se asocian comúnmente con México y constituyen un elemento central de los cumpleaños y otros eventos festivos de celebración como la Navidad, pero también tienen presencia relevante en otros países hispanoamericanos, como Argentina, Puerto Rico, Cuba, Ecuador, El Salvador, Bolivia, Perú, Venezuela, Guatemala, Nicaragua, Colombia, Panamá, Uruguay, Chile, así como en el sur de los Estados Unidos por influencia de la cultura mexicana.

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De hecho, su origen es chino, según lo consignó el viajero Marco Polo en sus crónicas. Fue él quien llevó esa tradición a Italia, de donde saltó a España y luego a México, aunque en el México precolombino los aztecas tenían una festividad similar para celebrar a su dios Huitzilopochtli.

Haciendo piñatas salió de una grave crisis financiera personal

Fue durante la Colonia cuando los misioneros y sacerdotes del Nuevo Mundo recibieron la autorización para celebrar unas “misas de aguinaldo” en los días previos a la Navidad donde se usaron piezas de esa índole. Esas misas derivaron en las tradicionales posadas mexicanas, donde las piñatas ocupan el sitio de honor del festejo.

Hasta la década de los años 70 del siglo pasado las piñatas eran tradicionalmente de barro. Se forraba una olla con papel maché de colores en la forma tradicional de la estrella de siete picos, que representan los Siete Pecados Capitales. Romperla, pues, simboliza una ruptura con el mal.

Fue a raíz de la crisis de la economía mexicana de mediados de los setenta cuando la tradicional olla de barro fue sustituida por los receptáculos hechos con papel periódico moldeado con un armazón de alambre y endurecido con engrudo, un pegamento hecho con harina y agua caliente.

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La tradicional forma oblonga de la olla dio pazo a la creación de figuras variopintas, donde la creatividad del artesano es el límite. Hoy, los piñateros despliegan su ingenio para hacer piñatas que simbolizan momentos relevantes en la vida nacional y el mundo, de manera que es posible hallar piñatas con la forma de personajes del momento, desde Trump hasta Sarita, la hija menor de José José, blanco de la crítica popular por cómo manejó el asunto de la muerte de su popular padre.

Las piñatas han pasado a formar toda figura posible, desde naves espaciales hasta personajes de caricaturas, series de tv, películas y hasta de políticos y deportistas.

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