Este es el Ford V8, el auto favorito de los bandidos Bonnie y Clyde
- Una popular pareja de bandidos volvió a la escena pública gracias a una película de Netflix
- Bonnie y Clyde gustaban de un auto en particular para moverse
- El motor Ford V8 se convirtió en un ícono de la época
Los años treinta fueron complicados para Estados Unidos debido al crack de 1929 que marcó el inicio de la Gran Depresión. Y fue en este contexto que un par de bandidos se convirtieron en leyenda: sus nombres eran Bonnie y Clyde, quienes inadvertidamente, convirtieron en un icóno al motor Ford V8 en esa época.
A finales de la década de los años 20,
el Modelo A fue el reemplazo del Modelo T que contaba con un motor de cuatro cilindros y no tenía lo necesario para competir contra el seis cilindros de Chevrolet.
Ford decidió que su auto tendría que tener un V8 así que puso a un grupo de ingenieros a idear un motor suficientemente compacto y económico para poder ofrecerlo al público de forma masiva. El resultado fue el llamado Flathead V8, un monoblock (el primero en su clase) que generaba potencias por encima de los 60 caballos fácilmente.
Clyde era fanático de Ford y el V8 era una herramienta más que apropiada para huir de la policía; algo que hizo con relativa facilidad entre 1932 y 1934. Incluso hay una carta, supuestamente escrita por Clyde y dirigida a Henry Ford felicitándole por el buen auto que fabricaba.
Pocos otros vehículos en el mercado eran tan rápidos y lo mejor era que el Ford ¡seguía siendo accesible! No es que Clyde fuera a comprar uno, pero por su precio, era bien vendido y también era muy sencillo encontrar uno para robar.
Bonnie y Clyde cambiaban de Ford con frecuencia; el último les duró sólo unas semanas. Se trató de un Ford Model 40 730 Deluxe de 1934.
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El auto fue robado por la pareja en Topeka, Kansas. Había sido adquirido por Ruth y Jesse Warren por 785 dólares. En este auto, la pareja fue emboscada en Louisiana y la justicia estadounidense le colocó 167 balazos.
El auto fue recuperado por los Warren, aunque no sin mucho batallar. Un Sheriff en Louisiana quería que pagaran 15 mil dólares para recuperarlo con las 167 ventilas de balas hechas por la policía.
Después de una batalla legal, el auto volvió a sus dueños y hoy se encuentra en exhibición en el hotel y casino Whiskey Pete’s en Las Vegas, Nevada.
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