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ÚLTIMA HORA: Difunden nombre de presuntos secuestradores de Fátima

Como Jovana "N" fue identificada la mujer que se llevó a la menor Fátima el 11 de febrero de la primaria Enrique Rébsamen
2020-02-19T14:03:09+00:00
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  • La mujer fue identificada como Jovana «N»
  • Ella y un hombre, según los primeros avances de la investigación, son los responsables del crimen
  • Se indaga si los agresores conocían a la familia de la pequeña

Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y de la Policía de Investigación (PDI) realizaron un cateo en un domicilio en Xochimilco, en el que presuntamente habitaba la mujer que se llevó a la niña Fátima el 11 de febrero de la primaria Enrique Rébsamen.

La mujer fue identificada como Jovana «N»,

quien rentó una casa en la calle San Felipe de Jesús número 17, en la colonia San Felipe. Ella y un hombre, identificado como Mario «N», según los primeros avances en la investigación, son los responsables del crimen.

La mujer llevó a Fátima desde la escuela a ese lugar y el hombre – aparentemente en complicidad con otra persona- agredieron sexualmente a la menor para luego asesinarla.

La FGJ identificó a dos probables responsables por el plagio y asesinato de la menor Fátima (Agencia Reforma)

Con la información proporcionada por el presunto casero, los agentes de la PDI realizaron un cateo en el domicilio donde encontraron rastros de sangre que correspondían a Fátima: ropa, zapatos, un suéter y documentos relacionados con los padres de la menor, por lo que se indaga si los agresores conocían a la familia de la pequeña y si se trató de una venganza, pues el móvil no se ha determinado.

Fuentes cercanas a la investigación dieron a conocer que la mujer dejó el domicilio el lunes luego de que su rostro se difundiera en los medios de comunicación.

Su casero proporcionó a las autoridades dos ubicaciones donde aparentemente se podía esconder, pero hasta el momento no se han obtenido resultados positivos.

La búsqueda se extendió – de manera urgente – a toda la metrópoli. De igual manera, se informó que redoblaron la vigilancia en terminales de autobuses, fronteras de la ciudad, así como en las casetas de las carreteras federales.

La información obtenida por la PDI, aseguran, es contundente y se espera que en las siguientes horas se dé a conocer la detención de la mujer y sus cómplices. Jovana vivía a escasos 10 minutos de la primaria Enrique Rébsamen, donde estudiaba Fátima, incluso vecinos aseguran que la menor la conocía al revelar que alguna vez la sospechosa tuvo problemas con la madre de la menor, por lo que no descartan que se trate de una posible venganza.

De acuerdo con vecinos, el matrimonio conformado por la mujer que sustrajo a Fátima tiene dos hijos que van en esa misma escuela. Luego de que se diera a conocer la recompensa de 2 millones de pesos, la FGJ recibió más de 100 llamadas en las que se aseguraban que la mujer del vídeo estaba ubicable; sin embargo, la revisión exhaustiva de las autoridades se limitó a tres viviendas en Xochimilco y Tláhuac.

En una de éstas encontraron evidencias y fotos de una de las presuntas responsables del crimen contra la menor.

 

Pegan en el Metro carteles de Jovana «N», mujer que se llevó a Fátima

Autoridades capitalinas colocaron carteles con el retrato de Jovana «N», la mujer que se habría llevado a la menor Fátima, en diversas estaciones del Metro, con el objetivo de localizarla.

La Fiscalía capitalina inició la difusión luego de hacer público su retrato hablado. En Twitter, la dependencia compartió un vídeo en el que se observa que personal del Metro pega diversos carteles con la imagen de la mujer.

Se pide apoyo a la ciudadanía

«La FGJCDMX solicita a la ciudadanía su colaboración para brindar información que ayude a la detención de la persona que participó en la sustracción de una menor de edad en la alcaldía Tláhuac», escribió el organismo capitalino.

La FGJ identificó a dos probables responsables por el plagio y asesinato de la menor Fátima (Agencia Reforma).

Las imágenes aparecen en los pasillos, andenes y entradas de diversas estaciones del Metro. Adicionalmente, se entregaron volantes a los usuarios del transporte, en el que se ofrece una recompensa de hasta dos millones de pesos a quien proporcione información que ayude a ubicar y detener a Jovana «N».

Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y de la Policía de Investigación (PDI) realizaron un cateo en un domicilio en Xochimilco, en el que presuntamente habitaba la mujer que se llevó a la menor Fátima el 11 de febrero de la primaria Enrique Rébsamen.

 

«Fátima no existió hasta que murió, le fallamos»

Con porras, hurras, mariachis, globos blancos, osos de peluche, juguetes y el reclamo de justicia fue como familiares, amigos vecinos y curiosos le dieron el último adiós a Fátima.

En punto de las 16:00 horas, el féretro blanco partió de su domicilio al panteón de Tulyehualco, fue un tumulto el que asistió a despedirse de ella, gente que ni la conocía, pero que se conmovió hasta las lágrimas al enterarse del atroz crimen.

Desde la puerta de su casa hasta la entrada del panteón se formó una valla humana de más kilómetro y medio: se tomaron de la mano y le gritaban que no estaba sola, mientras se limpiaban las lágrimas.

Delante del ataúd, sus hermanos y compañeros de clase iban esparciendo pétalos blancos. Al fondo, un mariachi que se ofreció a acompañarla entonaba Las Golondrinas.

Fátima menor
Familiares y amigos dan el último adiós a la menor Fátima en Tuyehualco, alcaldía Xochimilco. Foto: Agencia EL UNIVERSAL

Pobladores de las alcaldías Tláhuac, Milpa Alta, Xochimilco, Coyoacán, Tlalpan y hasta de la zona centro llegaron a despedir a la menor.

El sentimiento era de dolor, impotencia y hartazgo, pero también de culpa: «Fátima no existió hasta que murió. Ahora todos nos lamentamos, lloramos y exigimos justicia, pero también somos culpables, todos los que estamos aquí, todos los morbosos, ustedes, que nunca nos preocupamos por ella en vida. A nadie le importó, ni a sus papás ni a las autoridades. De qué sirve que ahora le traigan los osos de peluche que nunca tuvo en vida, de qué sirven todos esos globos, la música”.

«Como sociedad fallamos»

«La memoria de Fátima debe ser un ejemplo para que ningún otro niño, mujer o cualquier persona muera de esa manera, nadie lo merece, ni nosotros como sociedad. Pero también hay que ser conscientes de que mucha culpa de esto es de nosotros: como sociedad fallamos», sentenció la señora Virginia, quien desde la alcaldía Cuauhtémoc llegó a despedir a la menor.

En la misa de cuerpo presente, las palabras del párroco Alfredo Martínez fue en el mismo tenor: «Antes que nada, quiero pedir por los medios de comunicación que han estado aquí, haciendo su trabajo de manera correcta, sin ellos estoy seguro que muchos de ustedes no estuvieran aquí”.

“También, los invito a un momento de reflexión, este ángel que se nos va nos está dejando un mensaje. Quizá esa fue su encomienda en este plano terrenal y así lo debemos ver, nadie merece morir así y cuesta trabajo asimilarlo; sin embargo, nos debe dejar un aprendizaje, tenemos que estar unidos como sociedad, como vecinos, como hermanos, esto se pudo evitar, si no estuviéramos ensimismados, ahora hay que aprender de ese error», expuso el sacerdote de la iglesia de San Sebastián, lo que provocó que más de un asistente lo mirara a los ojos y le dieran la razón asentando la cabeza.

Familiares y amigos durante el entierro de la menor Fátima en Tuyehualco, alcaldía Xochimilco. Foto: Agencia EL UNIVERSAL

Los padres de Fátima se mantuvieron al margen, entre la colaboración con la fiscalía local para dar con los responsables y el tumulto no tenían cabeza para nada, «mi prima no los puede atender ahora, denle un poco de espacio por favor», replicó una tía de la menor.

Sus hermanos, distantes, callados, con los ojos llorosos y un nudo en la garganta, recibían abrazos de propios y extraños; por segundos, se quedaban en algún regazo para luego regresar junto al féretro.

En medio de esta escena, quien en vida era muy alegre y platicadora, ahora se encontraba tendida en un pequeño ataúd blanco.

La gente se acercaba a ella, miraba su carita perfectamente peinada con una diadema azul, como si quisieran acariciarla daban un golpecito en el cristal y se retiraban uno a uno los asistentes.

«Era mi amiga, todas las tardes iba a platicar conmigo, me decía: ‘Hola amiga’, ‘buena tarde amiga’, ‘buenas noches amiga’. Diario era así, no puedo creer que ya no esté, era una luz esa niña», cuenta sollozando Guadalupe, una mujer de 60 años, quien convivía con la menor.

El panteón de Tulyehualco estaba repleto. De todos lados esperaban a la niña. Cuando entró soltaron globos blancos y de inmediato exclamaron: «¡Justicia! ¡Justicia!».

Su tumba se abarrotó con globos, flores y rosas, todo blanco. «¡Fátima, Fátima, Fátima!», gritaban los asistentes al tiempo que le aventaban un puño de tierra. El último adiós fue un aplauso que duró más de un minuto. Luego, la tumba quedó sola, igual que cuando ella estaba viva, como ahora que ya no está aquí

*Con información de Agencia El Universal

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