Buscar
Aprieta "Enter" para buscar o "ESC" para cerrar.

Estrategia de seguridad de Bloomberg en NY fue racista e ineficaz: NYT

En la estrategia "Parar y Registrar" los policías de Nueva York revisaron a más de 5 millones de personas, más negros e hispanos que blancos
2019-11-25T08:30:29+00:00
Suscríbete a Nuestro Boletín
Recibe por email las noticias más destacadas
  • Tras el destape de Michael Bloomberg como precandidato por la Presidencia de EE.UU. resurge la polémica por su política de seguridad como alcalde de Nueva York, calificada como «racista e ineficaz»
  • En la estrategia denominada «Parar y Registrar» los policías en la Gran Manzana detuvieron y revisaron a más de 5 millones de personas, en su mayoría de color e hispanos.
  • Bloomberg pidió ya disculpas por esa decisión

Durante el mandato de Michael R. Bloomberg como alcalde de Nueva York entre 2002 y 2013, los agentes de policía detuvieron e interrogaron más de cinco millones de veces a personas que creían que estaban involucradas en actividades delictivas, una estrategia que fue calificada como «racial e ineficaz» por jueces y por activistas en pro de los derechos civiles.

Los oficiales a menudo registraban a los detenidos, la mayoría jóvenes de color y latinos, en busca de armas que rara vez eran encontradas.

Esta estrategia denominada «Parar y Registrar» marcó la administración de Bloomberg como el alcalde número 108 de Nueva York, un antecedente que podría estigmatizar su campaña rumbo a la Presidencia de Estados Unidos anunciada este domingo, según destaca en un reportaje el periódico The New York Times en su edición digital.

Ante la crítica, Michael Bloomberg ya se disculpó por esta decisión que erosionó la confianza de la policía en los barrios negros y latinos.

«Nuestro enfoque fue salvar vidas», dijo durante un discurso en una iglesia negra en Brooklyn. «Pero el hecho es que demasiadas personas inocentes estaban siendo detenidas».

«Parar y registrar» fue una estrategia de prevención del delito que había sido un elemento básico de la policía en Estados Unidos durante más de 30 años, incluso antes de que Bloomberg fuera alcalde de Nueva York.

El esquema de «prevención del delito» permitía a los agentes del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) detener a alguien para interrogarlo en la calle, sobre todo en barrios de alta incidencia delictiva.

Si los oficiales creían que el sospechoso estaba armado, podrían catearlo pasando las manos sobre sus prendas exteriores, una estrategia que comenzó en la administración de Rudolph Giulliani en la década de los noventa.

Para el año 2002, ya con Bloomberg en la alcaldía de Nueva York, el programa «Parar y Registrar» multiplicó por siete las retenciones de personas para catearlas, hasta casi alcanzar las 700 mil revisiones a transeúntes.

En la estadística, durante los tres períodos de Michael Bloomberg como alcalde, del 2002 al 2013, la policía aplicó 5 millones 81 mil 689 cateos.

Estrategia de seguridad de Bloomberg en NY fue racista e ineficaz: NYT
Michael Bloomberg / Associated Press

 

Pero no eran revisiones aleatorias o al azar. El sesgo racial fue su distintivo.

Para 2009, las personas negras y latinas en Nueva York tenían nueve veces más probabilidades de ser detenidas por la policía en comparación con los residentes blancos.

La estrategia se usó con tanta intensidad que los oficiales en el vecindario de Brownsville en Brooklyn realizaron 52 mil paradas en ocho bloques cuadrados entre enero de 2006 y marzo de 2010, el equivalente a una parada por cada residente allí cada año.

Sin embargo, la tasa de arrestos fue inferior al uno por ciento para los 14,000 residentes, situación que derivó en demandas contra la ciudad de Nueva York por parte de hombres negros y latinos.

Un hombre, Nicholas Peart, describió que lo detuvieron a punta de pistola en su cumpleaños número 18 cuando un oficial pasó la mano por la entrepierna y las nalgas del joven antes de irse sin una explicación. Eso ocurrió una de las cinco veces que la policía lo detuvo.

Los críticos del programa dijeron que, bajo Bloomberg, les dio a los oficiales una discreción demasiado amplia para atacar, en su mayoría, a hombres negros y latinos.

«Incorporé a mi vida diaria la sensación de que podría encontrarme contra una pared o en el suelo con el arma de un oficial en mi cabeza. Para un hombre negro de unos 20 años como yo, es solo un hecho de la vida en Nueva York», describió Peart al New York Times.

En la estadística del NYPD analizada por la organización New York Civil Liberties, sólo 14 de cada 10 mil paradas realizadas durante la era de Bloomberg arrojaron un arma, y  mil 200 de cada 10 mil terminaron con una multa, un arresto o la incautación de un arma ilegal.

Según la Unión de Libertades Civiles de Nueva York, era más probable que las personas negras y latinas fuesen detenidas y cacheadas, a pesar de que sus contrapartes blancas tenían el doble de probabilidades de ser encontradas con un arma.

«Aquí es donde el sesgo racial es particularmente claro», dijo Christopher Dunn, el director legal de la organización civil.

La controversia creció cuando un juez federal en Manhattan dictaminó en 2013 que las búsquedas equivalían a una «política de perfil racial indirecto» de personas negras y latinas, con base en tres casos concurrentes.

Según los datos y testimonios presentados en el juicio, la policía atacó a hombres negros y latinos de 13 años de edad por estar en vecindarios con altas tasas de criminalidad o por hacer movimientos «furtivos», un término poco definido que encapsulaba virtualmente cualquier tipo de comportamiento como sentado en bancos, mirando por encima de un hombro o entrando en un edificio con una puerta de entrada rota.

Incluso los agentes de la NYPD que no estaban de acuerdo con la estrategia, declararon que fueron presionados a hacer revisiones para cumplir con cuotas numéricas.

Los abogados de la ciudad argumentaron que una detención que no resultó en una amonestación, un arresto o una confiscación de armas, aún así evitó el crimen al desalentar a las personas de portar armas.

Bloomberg defendió la estrategia en enero, negando cualquier sesgo racial. Destacó entonces que durante su administración la tasa de homicidios bajó drásticamente en la ciudad.

No obstante, la semana pasada durante su intervención en una reunión en el Centro Cultural Cristiano de Brooklyn donde la comunidad es abrumadoramente negra, se disculpó y dijo que «No entendía entonces el impacto total que las paradas estaban teniendo en las comunidades negras y latinas».

Artículo relacionado
Regresar al Inicio