Mujer vive en garaje desde que su esposo fue detenido por Inmigración

La vida de Ruby Cruz cambió de la noche a la mañana. Una visita a Wal-Mart fue suficiente para que las circunstancias de su familia se complicaran en tan solo minutos.

Según contó la mujer, originaria de Texas, el pasado 26 de mayo todo iba en orden cuando se dirigía a la megatienda ubicada en Lilburn (Georgia) junto a su esposo Salvador Cruz, oriundo de Michoacán.

El hallazgo de una billetera en el suelo llevó al hombre a manos de las autoridades del condado de Gwinnett, en donde posteriormente, terminó detenido por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (ICE).

TE PUEDE INTERESAR: Somos Amigos → entérate de lo más actual sobre inmigración

«Él encuentra una cartera, nosotros se la entregamos a servicio al cliente. La dueña de la cartera lo acusa de robar $200. Pero en la cámara no se ve que toma el dinero. Solo se ve cuando la entregamos. Pero lo arrestaron porque la señora dijo que él tomó un dinero», dijo la mujer.

«Eso no es cierto. Cuando lo arrestaron él no estaba conmigo. Cuando lo llamo, nadie contesta. Luego, la policía me regresa la llamada. Él no tenía un traductor con él. No supe ni lo que firmó, ni nada. No supe qué pasó en ese momento que lo detiene la policía. Se lo llevaron. Yo llego a la oficina del sheriff del condado de Gwinnett y todavía no tiene el ‘hold’ de ICE. Llegué con la fianza pero los oficiales no quisieron aceptarla. Cuando a las tres horas ya tenía el ‘hold’ de ICE, me dijeron, ven a pagar. Entonces ya no quise darles el dinero», contó.

Desde entonces, Cruz ha permanecido confinado en el Centro de Detención de Irwin. Su detención ha provocado que ya no pueda proveer manutención a su esposa, quien dependía de él por causa de varias enfermedades que padece.

ES TENDENCIA:

[brid video=»308846″ player=»14557″ title=»Denver destinar miles de dlares para ofrecer abogados a indocumentados»]

La mujer, que tuvo que vender casi todas las pertenencias del matrimonio para salir adelante, vive actualmente en un garaje que un buen amigo le cedió.

«Ya después de vender todo, miré que ya no me alcanzaba el dinero. He tenido que ir a pedir ayuda a la gente. Muy penoso esto pero gracias a Dios hay gente bondadosa que me ha ayudado, aunque sea con poco, pero he logrado salir un poco adelante. Un amigo me dijo: «Ruby, el único lugar donde te puedo poner es en el garaje, pero tienes techo». Y no me ha faltado un taco. La gente ha sido muy buena conmigo», dijo entre lágrimas la mujer.

Pese a ello, la situación es insostenible para Cruz. La presencia del esposo sigue siendo de extrema importancia para la mujer, que mira el espacio que la rodea y tan solo tiene fuerzas para llorar.

LEE ADEMÁS: Somos Amigos → entérate de lo más actual sobre inmigración

«Él tenía que ayudarme porque a veces yo no lograba sostenerme de pie por el problema que tengo con el nervio ciático, mi columna y mi pierna. Tengo cerca de 11 problemas de salud. Tenía un tratamiento para la presión, medicamentos para la depresión pero desde que está mi esposo detenido yo no estoy bien. Yo no duermo. Hay ocasiones en las que no quiero comer y me hace mucha falta pues aquí no tengo a nadie más», dijo la mujer mientras mostró sus récords médicos.

Cruz también denunció que su esposo no estaba recibiendo tratamiento médico adecuado en el centro de detención.

«En Irwin no le dan su medicina como debe ser. No come adecuadamente. Le niegan la comida a los que tienen diabetes. No duerme bien. Le dan la medicina a deshoras. No es justo. Tiene diabetes. Tiene presión alta. Tiene colesterol», denunció.

ES TENDENCIA:

[brid video=»308506″ player=»14557″ title=»Migrantes hondureos continan marcha a pesar de amenazas de Trump»]

Los días de Cruz son cada vez más desesperantes, pero la preocupación por lo que le pueda ocurrir a su esposo dentro de Irwin es aún mayor.

«Ahí la llevo. Mis hijos me dicen: «mami vente». Pero no puedo, ¿cómo dejo a mi viejo solo ahí? Necesito estar cerca de él de alguna manera. ¿Qué pasa si le pasa algo ahí dentro? Ahorita tiene una infección porque desde que llegó allí no le han lavado la cobija ni una sola vez. No desinfectan nada. Para un diabético es peligroso para sus pies que le entre alguna infección. Es triste. Le están saliendo ronchas en su piel y le da mucha comezón», lamentó Cruz.

De acuerdo con la mujer, quien sí cuenta con la ciudadanía estadounidense, ya habían iniciado el proceso para solicitar la residencia permanente del hombre, pero al momento del arresto no estaba completada.

Hoy espera porque su abogado pueda lograr una fianza y que su esposo salga libre.

Su difícil situación la ha llevado a pedir la colaboración de la comunidad a través de una página de GoFundMe.

Este medio obtuvo el reporte de la policía de Lilburn, las autoridades que detuvieron a Cruz el día del incidente. En el documento, que detalla lo que ocurrió en la megatienda el 26 de mayo, la policía indicó que durante el interrogatorio Cruz confesó haber tomado dinero de la billetera y que lo devolvió al momento. También se menciona la pérdida de una tarjeta de crédito, pero Cruz dijo no haberla tomado.

La esposa de Cruz dijo desconocer lo que había pasado dentro de la oficina de seguridad de Wal-Mart, pues se encontraba en otro lugar de la tienda.

ES TENDENCIA:

[brid video=»308490″ player=»14557″ title=»Trump Si los republicanos pierden no ser culpa ma»]

MundoHispánico contactó a ICE para obtener alguna razón sobre las presuntas condiciones de la prisión en donde se encuentra Cruz, pero al momento de la publicación de esta nota no obtuvo respuesta.