Eduardo Santamarina el villano de La Desalmada habla sobre este gran éxito

• Eduardo Santamarina habla en exclusiva sobre su participación en La Desalmada
• El actor interpreta a Octavio Toscano el villano de la telenovela
• Su personaje aprovecha todo momento para acercarse a Fernanda interpretada por Livia Brito

El gran éxito que ha conseguido La Desalmada en México y Estados Unidos ha sido impresionante, y uno de sus principales protagonistas Eduardo Santamarina habla en exclusiva para Mundo Hispánico sobre la telenovela. Santamarina es una actor mexicano muy reconocido por aparecer en series y telenovelas mexicanas.

En esta ocasión interpreta al villano Octavio Toscano quien es un hombre atractivo, viril, de carácter fuerte y encantador. Finge ser bondadoso y caritativo, cuando en realidad es ambicioso, perverso y ruin. Es adicto al dinero y al poder, el cual busca mostrar y ejercer en todo momento. No se detiene para conseguir lo que quiere. Se formó en el trabajo del campo. No estudió una carrera, pero tiene mucha experiencia con el ganado y es muy hábil para los negocios.

Eduardo Santamarina habla en exclusiva sobre su participación en La Desalmada

Hoy es uno de los ganaderos más importantes del país. Es propietario de la Hacienda El Primor y de una prolífica empacadora de carne. Todos dirían que es un hombre ejemplar, pero en el fondo es un gran embaucador. Su talón de Aquiles es su hijo Rafael, por quien daría la vida; por eso se debate entre el deseo y el amor filial. Intenta contenerse, pero su obsesión por Fernanda es más fuerte que todo y decide salirse con la suya de nuevo, pero esta vez con todo en su contra.

Octavio, por su parte, comienza a obsesionarse con la idea de volver a hacer suya a Fernanda, pero ahora por las buenas. A ella le cuesta contener su repulsión al sentirlo cerca, pero pronto descubre que es mejor no tenerle miedo y manejar su sensualidad para obtener de Octavio lo que quiere. Octavio aprovecha todo momento para acercarse a Fernanda, quien con ayuda de César, consigue las pruebas para desenmascarar a Octavio.

Eduardo Santamarina La Desalmada: ¿Cómo te sientes de volver a trabajar con el Güero Castro en este éxito?

«Exacto, ya con el Güero, imagínate. Serafín fue la primera, después fue Ruby y ahora la Desalmada. Pues mira, no tengo más que agradecer al público. Nuestro trabajo así es la moneda siempre está al aire y la última palabra la tiene el público. Siempre que hacemos un proyecto de cine, de teatro, de televisión, no sabemos qué va a pasar, que también eso es lo padre».

«La magia de nuestra chamba es de este rodaje, no es la adrenalina de que va a gustar, no va a gustar, los vamos a atrapar, no siempre. No lo sabemos. Y además eso no depende de nosotros. Porque eso depende del público. El público es el que decide esto si es o no y mira aquí nos favoreció. Gracias a Dios este con un si y entonces, nos puso en unos niveles de audiencia que ya había pasado muchos años en donde no se veían y eso no ha sido de gratis».

Eduardo Santamarina La Desalmada: Habla sobre La Desalmada

«Eso ha sido también por cómo se ha abierto ya el negocio de la televisión hoy en día, como han entrado muchas plataformas digitales, ya hay una diversidad de contenidos y de opciones muy múltiples, cosas que antes no, no sucedía. Entonces la audiencia se ha pulverizado en ese sentido. Pero mira que una telenovela clásica, porque la Desalmada es un melodrama clásico tradicional, con tintes de Haciendas. Pero ha sido todo un éxito».

«La historia está muy bien contada, muy bien escrita, muy bien dirigida. Y entonces te digo con estos aires campirano que a mí en lo personal, yo creo que yo soy un vaquero. Este en otra época fui un vaquero porque a mí me encanta este look de la mezclilla, las botas, el sombrero, el tema de las haciendas, los ranchos del campo. Disfruto mucho de estos escenarios, trabajar en estos escenarios».

Eduardo Santamarina La Desalmada: ¿Nos puedes decir si realmente crees que que vaya a recibir su merecido Octavio?

«Mira lo que sí podemos adelantar, porque si mal haría yo. Pero el público, por ejemplo en Estados Unidos, que tengo entendido que ya lleva semanas, bueno, ya arrancó allá. Entonces ya vieron el primer capítulo y el primer capítulo, imagínate. Para mí cuando fue como actor ya me entregaron los 20 primeros, que es generalmente lo que entregan los 20 primeros, para que más o menos te des una idea de lo que es el Capítulo 1 La desalmada le empiezo a leer y ¿Cuál es mi sorpresa?»

«Que en el primer capítulo mi personaje mata al esposo de la protagonista y encima la viola, porque si eso sucede en el primer capítulo, entonces imagínate lo que viene para los ochenta y tantos más que son. Entonces ahí habla de una historia compacto, una historia muy bien hecha, muy bien escrita y también obviamente todos los villanos, tiene que tener una consecuencia, un castigo. Y el tamaño del castigo que va a recibir Octavio es del tamaño de mi estatura. Te aseguro que eso sí se los puedo adelantar que el final va a estar bueno. Las uñas ya no tienen uñas, se van a comer los dedos».

Eduardo Santamarina La Desalmada: Platícanos un poco acerca Octavio, ¿Cómo se le puede dar un toque humano a alguien realmente tan malo?

«Claro, pero mira, al fin de cuentas es un humano. Octavio no es alguien, no es un extraterrestre. Eso un humano de carne y hueso, que tiene defectos y virtudes. Octavio no nació así. Se fue haciendo así porque por su vida, por la estructura que tiene su familia, la situación como le tocó vivir, fue un tipo que hay que hacer, que esa fue mi tarea como actor. Siempre lo hago, lo hago con mis personajes. Es un tipo que es hijo de un capataz de un rancho en donde siempre creció a los golpes».

«La vida en el campo es muy fuerte, es muy dura, entonces él creció ahí, de falta de dinero, con muchos problemas económicos. Se enamora por primera vez de una mujer que es Julia y lo deja porque Octavio no tiene dinero y se va con el amigo, que si tiene dinero, entonces eso va creando una serie de resentimientos, de odios, de inseguridades, de miedos, sobre todo de miedos que todos como seres humanos tenemos un poco de eso. Por eso te digo que Octavio obviamente tiene eso».

¿Cómo fue la experiencia de trabajar con una lluvia de estrellas de actores?

«Mira a ellos, que los admiro, a todos estos que has mencionado, no es la primera vez que también trabajo con ellos y también te puedo decir que terminó con un muy buen sabor de boca. Porque todos, el elenco que conformó José Alberto Castro, productor, es de gente muy profesional, muy comprometida, muy apasionada con lo que hace. Yo los veía en cada cena, como cada quien se comprometía y decía bravo que maravilla».

«Y entonces uno se catapultó y por eso fue el éxito que fue la Desalmada también así como comentario La Desalmada si te pones a analizar los personajes, no hay personajes de infantil, no es una telenovela juvenil, tampoco, es una telenovela para adultos, es una telenovela de 16, 17 años para arriba en donde hay censura. Es una telenovela en donde el promedio de edad de todo el elenco es de treinta y cinco años para arriba». Archivado como: Eduardo Santamarina La Desalmada

Habla sobre lo que aprendió de sus compañeros

«Pues con esto te quiero decir que ya son actores y actrices ya de muchos años de trayectoria. Unos más, otros menos, obviamente, pero ya con un bagaje. Y no es para menos para contar este tipo de historias que se requiere para este tipo de personajes que manejan estos bajos instintos de estas pasiones. Tiene que ser estas emociones tienen que ser actores ya con una gran experiencia. Y mira, por eso la en el elenco si tú lo ves, pues no hay niños, no hay jovencitos, no porque no se podría por el tipo de persona que la historia que es y entonces claro, trabajar al lado de ellos y a mí también ellos me dieron mucho».

«Uno aprende cada vez que hace un proyecto y encarna a un personaje aprende mucho de tus compañeros, obviamente de los que más me tocó estar muy agradecido y afortunado, Carmelo, por ejemplo, que mi querido Alberto Estrella, que con él hice mancuerna obviamente a lo largo de la telenovela era mi brazo derecho. Entonces no sabes cómo le aprendí. Fue mi gran maestro y estuve de la mano con él». Archivado como: Eduardo Santamarina La Desalmada

Me recuerda esa anécdota que contaste de que Marlene Favela te dijo habías manchado la sábana blanca. ¿Pero hay otro tipo de anécdotas de ese tipo que hayan pasado así?

«Pues mira, sabes que yo no me acordé, más bien porque obviamente este me encanta. Si a mi me preguntas que animales me gustan mucho son los perros y los caballos o bien perros puedo tener muchos, tengo el dinero para poderlos mantener y tenerlos en casa, pero caballos, no, me faltaría dinero para poder tener mi cuadra de caballos, que me encantaría tenerla porque es un animal que también me gusta y me apasiona mucho. Y entonces hacer una historia de caballos en donde mi personaje monta a caballo».

«Ahí estaba yo feliz y no sé si recuerdes, pero el caballo que me tocó fue un buen caballo es lento, hermoso, brilloso de mi tamaño, enorme el caballo. Y no le hubieran temblado las patas al pobre caballo y entonces que no me acuerdo cuando empiezo a grabar los primeros días que nos vamos a la hacienda, quien da en el pueblo de Malinalco que queda hora y media de la ciudad de México y empiezo con los ojos la nariz que soy alérgico a los caballos ya no me acordaba y entonces se me olvidó tomarme mi pastilla. Gracias a Dios la dueña de la hacienda este tenía dos y ya me dio la pastilla. Luego me la tomé». Archivado como: Eduardo Santamarina La Desalmada

Después de haber tenido una carrera de puros éxitos y protagónicos y que te dan un golpe así de ya no tienes exclusividad, ¿Cómo fue eso?

«Mira, no tiene nada que ver una cosa con la otra, el que de los roles de los personajes que te ofrezcan en un proyecto, ya sea el protagonista, no protagonista, villano, no villano, primera, segunda, tercera parte. En fin, el rol que que te ofrezca el que te dé no tiene que ver nada con la actual exclusividad. Sobre todo se le dio la empresa a Televisa y muchas otras empresas que le daban a los actores. Pero, ¿Cuál es el objetivo? de que no te vayas a otra empresa a trabajar».

«Entonces yo te pago, trabajes o no trabajes tarde una igual a mensualmente. Para que nada más estés conmigo. Y eso tiene obviamente un precio. Y ese esquema ya se terminó. Te digo ahora como ya el negocio de la televisión ya se abrió y entraron las plataformas digitales. En fin, ya estamos hablando de otro mundo de la televisión. Ya se acabo también en ese molde de las de las exclusividades, hasta donde yo se. Y de repente quedan muy pocas ahí nada más». Archivado como: Eduardo Santamarina La Desalmada

 ¿Cómo fue esa etapa de trabajar?

«Sí, mira, yo estuve recordarás en una obra de teatro desde que era más bien un espectáculo «Aventurera», y estuve trabajando en ese proyecto trece años y la gente, mis compañeros y el público, todos me decían Eduardo, no te cansas 13 años en un proyecto de así porque no te vas y haces otras cosas y digo sabes ¿por qué no me voy? Estoy yo tan contento. La dinámica de trabajo, nosotros descansábamos en enero, pero nada más y trabajábamos todo el año de febrero o diciembre y  recorríamos la República Mexicana muchas veces de principio a fin, desde Mérida hasta Tijuana. Y luego, por si fuera poco, nos íbamos a Estados Unidos. Y ahí es donde viene mi comentario de trabajar en Estados Unidos».

«Yo veía la cara de la gente, de los países era nuestro público, puro paisano, porque los gringos pues obviamente que eran el staff de los lugares donde las arenas, donde íbamos a trabajar, los gringos haciendo su chamba, pero ellos ni te conocían ni tenían porque. Y entonces nosotros llevar eso a Estados Unidos, nos decían con lágrimas en los ojos Gracias, gracias por traernos este tipo de espectáculo, porque generalmente ya estamos. Nos decían así hasta la madre que siempre nos traen el jaripeo, que el charro, que el mariachi, que siempre lo mismo». Archivado como: Eduardo Santamarina La Desalmada