Detienen a agresor sexual hispano por mentir al declarar su dirección en Texas
- Agresor sexual hispano: David Ocampo fue detenido por el Departamento de Policía de Pasadena porque mintió sobre el lugar en el que vivía.
- En Texas, un agresor sexual registrado debe declarar cada año a las autoridades dónde vive y dónde trabaja, porque no puede residir cerca de escuelas ni relacionarse con menores de edad.
- Sin embargo, cuando Ocampo ya estaba en la cárcel, un juez le permitió salir con una fianza de 2 mil dólares y la policía tuvo que detenerlo otra vez por el mismo delito para llevarlo ante otro juez.
David Ocampo fue detenido en Houston, Texas, por fallar al reportarse como agresor sexual. Sin embargo, un juez lo intentó liberar bajo fianza.
El agresor sexual Ocampo,
de 22 años, fue detenido el miércoles 29 de enero por el Departamento de Policía de Pasadena (PPD, por sus siglas en inglés) luego de que el muchacho mintió a las autoridades sobre el lugar en el que vive y dio otra dirección en Texas.
El PPD llevó a Ocampo ante el juez magistrado Lionel Castro en Houston, quien le permitió al acusado salir el jueves 30 de enero luego del pago de una fianza fijada en 2,000 dólares y que, por ley, sólo se paga el 10 por ciento del monto fijado.
Luego de pagar sus 200 dólares, ahora, nuevamente, Ocampo salió, pero los agentes fueron a detenerlo otra vez en la misma cárcel, y desde el viernes 31 de enero enfrenta el mismo cargo por el que el juez lo había liberado previamente.
Un juez magistrado en Texas es una persona que se eleva por encima del resto de los jueces criminales luego de sus años de experiencia y jurisprudencia.
Los jueces magistrados usualmente son los que llevan los procesos legales complicados a petición de los fiscales de cada condado.
Sobre Ocampo, fue la Fiscalía del Condado de Harris en Houston la que llevó el caso ante Castro y le pidió formalmente, según consta en los documentos legales del caso consultados por MundoHispánico, que si impone una fianza ésta fuese de por lo menos 5,000 dólares debido a la peligrosidad del detenido.
La historia criminal de David Ocampo comenzó cuando era estudiante de la Pasadena High School, en Pasadena, una ciudad al sureste del área metropolitana de Houston y con mayoría de población hispana.
En aquel año, Ocampo, entonces de 17 años, fue detenido por haber atacado sexualmente en su escuela a una de sus compañeras de 15 años a la que violó en un salón que estaba vacío y en donde los dos se habían ido a esconder porque no querían asistir a una clase.
La víctima, de quien no se revelará su nombre por su seguridad, reportó el incidente a las autoridades de la escuela del Distrito Escolar de Pasadena (PISD, por sus siglas en inglés) y, estos a su vez, al PPD.
Después de realizar investigaciones y peritajes de médicos forenses se comprobó que Ocampo era el responsable de la violación de la muchacha y se le acusó de abuso sexual a una menor de edad.
Luego de su juicio de casi un año, Ocampo fue condenado a pasar tres años de cárcel en una prisión del Sistema de Justicia Criminal de Texas (TDCJ, por sus siglas en inglés) especializada en contener a agresores sexuales.
Cuando Ocampo cumplió su sentencia, hasta octubre de 2019, salió libre y por ley debía cumplir una serie de requisitos impuestos a todos los agresores sexuales convictos.
La primera regla es registrar su domicilio cada año ante el Departamento de Seguridad Pública de Texas (TxDPS, por sus siglas en inglés) y, como vive en la ciudad de Pasadena, también debía informar al PPD primero y luego a la Oficina del Alguacil del Condado de Harris (HCSO, por sus siglas en inglés) y, por precaución, al Departamento de Policía de Houston (HPD, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, cuando Ocampo llenó los formularios que le exige el TxDPS dio una dirección falsa. Cuando los agentes fueron a comprobar a principios de enero de 2020 que viviera ahí, resultó que todo era mentira.
Los ofensores sexuales registrados en Texas, sobre todo si su delito fue en contra de menores de edad, tienen prohibido vivir cerca de una escuela o de una guardería, no puede vivir en casas en las que haya niños y también tienen que dar información detallada a sus empleadores sobe los delitos por los que fueron procesados.
A los agentes les tomó un mes dar con Ocampo y llevarlo ante el juez para que tomara su decisión que, finalmente, fue la de otorgarle el derecho a fianza.
Los oficiales lo volvieron a detener el viernes 31 de enero apenas intentó pisar la calle para poder llevarlo en presencia de la autoridad, pero ahora ante otro juez magistrado.
David Ocampo está ahora acusado de un cargo, grave, de falsead en declaraciones como agresor sexual y, de acuerdo con el Código Penal del Estado de Texas, su delito se castiga con una pena de hasta de 10 años de cárcel en caso de que sea encontrado culpable en un juicio.
Hasta el momento de escribir esta historia Ocampo seguía detenido en la Cárcel del Condado de Harris a la espera de que se le asigne el juez que llevará su caso. Su nueva fianza no había sido determinada por el juez calificador que recibió al detenido.
Sobre el crimen de David Ocampo, el PISD emitió un comunicado, ya que la víctima hasta ahora enfrenta secuelas emocionales por lo que le sucedió.
«Nuestro objetivo es proporcionar a los estudiantes un ambiente seguro para que los maestros puedan enseñar y los estudiantes puedan aprender. Continuaremos trabajando juntos para proporcionar un ambiente seguro para que nuestros hijos aprendan… También continuaremos enfatizando la importancia de la asistencia a clase y los problemas de seguridad que pueden ocurrir cuando los estudiantes faltan sin permiso», finaliza el documento del PISD y del cual MundoHispánico en Houston recibió una copia.
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