CRÓNICA TEXAS: Margarita Villalón, la codicia mortal irrumpió en su casa

• El asesinato de una madre: Margarita Villalón, de 40 años, era madre de 11 hijos y falleció a balazos cuando un grupo de adolescentes entraron a robar a su casa en Baytown, Texas, armados con pistolas.
• La madre vio cómo los ladrones golpeaban a uno de sus hijos e intentó apretar el botón de la alarma y fue entonces cuando uno de los atracadores, de 17 años, le disparó en la cabeza.
• Josué López y Kain López, de 17 años, y Gregory Donnell, de 19 años, ya están detenidos y enfrentan la pena de muerte si son declarados culpables. Los ladrones sólo se llevaron 80 dólares.

Margarita Villalón murió en un acto de

violencia irracional cuando la codicia mortal de cuatro adolescentes irrumpió en su casa.

Villalón era una madre de 40 años que falleció por el acto de codicia de cinco muchachos, ninguno mayor de 20 años, quienes irrumpieron en su casa de Baytown, Texas, la madrugada del lunes 3 de agosto del 2020. La madre de familia de 11 hijos cayó abatida a balazos frente a sus seres queridos y su esposo.

Una historia que sacude, conforme se conocen los detalles, por la vileza con la que actuaron sus presuntos asesinos. Cuatro de ellos ya están detenidos y podrían ser condenados a muerte por su delito que ha sacudido a la comunidad hispana del área metropolitana de Houston.

Lo que a continuación sigue es el relato de los acontecimientos contenidos en los documentos legales del caso en la Corte Criminal de Distrito 23o, en el Condado de Harris, que preside el juez Chris Morton, tal y como los describieron los agentes de la División de Homicidios del Departamento de Policía de Baytown (BPD, por sus siglas en inglés) que investigaron el caso.

El escenario de la tragedia es Baytown, Texas, una ciudad industrial al oeste del área metropolitana de Houst0n y sede de decenas de refinerías de petróleo. Debido a la gran oferta de trabajo muchas familias hispanas viven en la zona para aprovechar la bonanza económica que ofrecen las refinerías o «las plantas» como se les conoce coloquialmente.

A la 1:44 de la madrugada de aquel fatídico lunes Luis, de 17 años y uno de los hijos de Margarita Villalón, estaba durmiendo cuando escuchó ruidos en la entrada de su casa.

De repente, al abrir los ojos y aún somnoliento, Luis vio que tres personas los apuntaban con pistolas y le exigían dinero.

Todavía entre dormido y asustado Luis tomó su cartera y le dio a los intrusos los 80 dólares que llevaba en su cartera. En ese momento uno de sus hermanos, dormido en el mismo cuarto, también se despertó al escuchar los ruidos en la casa marcada con el 1600 Alabama Street.

Los saqueadores iban todos vestidos de negro, cubiertos con máscaras, y con chamarras de capucha de las llamadas ‘hoodies’. Además estaban armados con pistolas y un rifle.

Poco a poco la tensión se acumuló porque los ladrones querían más dinero ya que los 4 billetes de 20 dólares les parecían poca cosa. Uno de los hombres hablaba en español y apuntándoles con el arma, entre insultos, les preguntaba «¿en dónde hay más dinero?». También se quedaron con las carteras de sus víctimas.

Entonces sucedió algo insólito. Luis reconoció, por la voz y los tatuajes en los brazos, a Josué López un compañero de su high school (Preparatoria) como a uno de los enmascarados que los estaba robando.

Clamando por su vida Luis, sin decirle su nombre, le dijo a López que se llevara los 80 dólares y dejara en paz a su familia. El ladrón enfureció. Lo tomó por el cuello y lo llevó a la sala en donde lo comenzó a golpear en la cabeza con la pistola.

Josué López estaba fuera de sí y exigía más dinero. El ladrón entonces comenzó a patear las puertas y paredes de la casa pidiendo a gritos, en español, más dinero. El ruido alertó a Margarita Villalón y a su esposo Ismael quienes salieron de su cuarto a ver qué pasaba.

De repente los padres de familia se encontraron a varios muchachos armados en la sala de su casa y uno de ellos golpeando salvajemente a su hijo.

Luis tuvo entonces un trágico un momento de valentía. Asustado de que Josué le hiciera algo a sus padres que acababan de entrar a la sala, se levantó y empujó a Josué.

Aprovechando la confusión, Margarita Villalón quiso correr hacia la pared de la casa en la que estaba la alarma contra ladrones, y que por alguna razón no había saltado antes, y quiso apretar el botón de emergencia para pedir auxilio de las autoridades.

Josué López vio lo que la madre de familia estaba tratando de hacer para poner a salvo a su familia y le disparó. A los 40 años de edad, Margarita Villalón cayó muerta de un balazo en la cabeza en la sala de su casa frente a por los menos dos de sus hijos y su esposo.

Cuando se escuchó el disparo que había hecho López los otros cuatro ladrones voltearon a verse unos a otros totalmente confundidos. De repente hubo gritos, insultos, llanto. Los atracadores salieron corriendo de la casa por la puerta principal.

Los hijos y el esposo de Margarita Villalón se quedaron en la sala tratando de reavivar a la mujer. Uno de los hijos llamó entonces al número de emergencias del BPD para pedir que alguien fuera a salvar a su madre y buscaran a los asesinos.

Cuando las autoridades llegaron ya no pudieron hacer nada por la madre de familia. Margarita Villalón murió por el disparo en la cabeza cuando asaltaban a sus hijos.

Entonces la tragedia también alcanzó a otras familias, las de los presuntos responsables en el atraco y homicidio en la casa de la familia Villalón.

El viernes 7 de agosto del 2020, luego de varios días de buscarlos, los agentes de la División de Homicidios del BPD detuvieron en un parque a Josué López junto con otro adolescente.

Josué López tiene 17 años y el otro detenido 16 años. Por razones legales, de protección a un menor, no se puede revelar su nombre en público ya que se le considera casi un niño. Cuando detuvieron a los dos muchachos ambos estaban borrachos y no ofrecieron resistencia a los policías.

Esos primeros dos arrestos condujeron a los detectives de la División de Homicidios a la detención de Kain López, sin relación familiar con Josué López, y de 17 años de edad, y de Gregory Donnell de 19 años.

Kain López contó todo a las autoridades durante su interrogatorio con los detectives de la División de Homicidios. Dijo que aquel día salieron en una camioneta Chevrolet Tahoe 2003 color café y propiedad del muchacho de 16 años.

Los cuatro salieron a recorrer la ciudad armados con cuatro pist0las .9 milímetros y un rifle. Durante su recorrido, no se tiene certeza de quién de los muchachos sugirió que fueran a la casa de la familia Deleón-Villalón.

Cuando llegaron patearon la puerta principal y empezaron a recorrer los cuartos para robarle dinero a los moradores pero no sabían cuánto dinero ni cuántas personas había en la casa.

Kain López, quien se quedó resguardando la puerta principal, aseguró alcanzó a ver de reojo que Josué López forcejeaba con un muchacho y luego vio cómo una mujer corría hacia un pasillo.

De repente escuchó un disparo. Luego vio pasar corriendo a su lado a los otros tres muchachos con rumbo a la camioneta para escapar a toda velocidad.

Cuando llegaron a un lugar seguro se repartieron los 80 dólares. Cuando la policía los detuvo les encontró la cartera que le habían quitado a Luis.

Josué López y Kain López, pese a ser menores de edad, serán juzgados como adultos pues la Fiscalía del Condado de Harris determinó que eran conscientes de sus actos. Los dos, junto con Gregory Donnell, enfrenta el cargo de homicidio capital y que en Texas sólo se castiga con la pena de muerte a quien se encuentre culpable en un juicio.

El muchacho de 16 años sólo recibiría una pena de varios años en la cárcel ya que por su edad no puede ser castigos con la pena de muerte de acuerdo al Código Penal del Estado de Texas.

Steve Dorris, un veterano detective del BPD, está conmovido por la muerte de Margarita Villalón.

«Lo que más me duele es que los detenidos son muchachos, adolescentes, de 16 a 19 años y que ya están metido en robos y homicidios. Es de dar miedo. Pero desde que comenzaron las investigaciones nuestra misión fue dar con los responsables. Pero es sorprendente que sean chicos tan jóvenes» dijo Dorris a MundoHispánico sobre la trágica historia Margarita Villalón cuando la codicia de cinco adolescentes tocó a su puerta.

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