Crónica: La pandemia los había salvado, pero se les llegó su día

• Crónica: La pandemia los había salvado, pero se les llegó su día
• Declaran culpables a tres jóvenes de asesinar a agente del alguacil
• Se salvaron de la pena capital, pero el trío encara la cadena perpetua

Crónica pandemia salvado hispanos. Dos largos años han pasado desde que tres jóvenes de Georgia, dos de los cuales son hispanos, le arrebataron la vida a un respetable agente de la Oficina del Alguacil del condado de Hall. El trío debió ser juzgado en 2020, pero debido a la pandemia del coronavirus el juicio se retrasó, lo cual les dio más tiempo a de preparar su defensa.

Sin embargo, el día que los imputados menos querían se les llegó y por fin, esta semana fueron sentados en el banquillo de los acusados. Fueron cuatro días de intensas deliberaciones por parte de la parte acusadora y defensora, pero al jurado no le tomó mucho tomar una decisión en torno a este lamentable caso.

“Son culpables del asesinato”: Crónica pandemia salvado hispanos

Los miembros del jurado fallaron por unanimidad al declarar culpables a Héctor García Solís, Eric Velázquez y London Clements, del asesinato del oficial Nicolas Blane Dixon, quien la noche del 7 de julio de 2019 recibió un disparo mortal cuando perseguía a pie a tres delincuentes en un vecindario de la ciudad de Gainesville.

Los imputados eran candidatos a la pena capital, pero debido a que todavía eran considerados menores de edad al momento de cometer el crimen (17 años), la Fiscalía fue condescendiente y solo pidió que los encerraran por el resto de sus días en prisión, por consiguiente, en los próximos días el juez podría dictarles cadena perpetua si así lo considera pertinente.

La muerte de Dixon pudo haberse evitado: Crónica pandemia salvado hispanos

Una de las noticias que más dio que hablar en Georgia en 2019 fue la del crimen del agente Dixon. Luego de darle puntual cobertura a este lamentable suceso y de entrevistar tanto a autoridades como a familiares de los sospechosos y a presuntas víctimas de estos, he llegado a una conclusión: creo que esa muerte que ha enlutado a todos los residentes de nuestro estado pudo haberse prevenido.

Esto si las agencias de la ley hubieran sido más eficientes. Para ponerlos en contexto, voy a recapitular un poco sobre esta historia. El oficial estadounidense, que era padre de dos pequeños, murió en el cumplimiento de su deber, cuando perseguía a una banda de delincuentes que en los últimos días habían saqueado tiendas y robado vehículos en el área de Gainesville.

El agente tuvo la desgracia de topárselos: Crónica pandemia salvado hispanos

Mientras que patrullaba una de las calles de esa localidad la noche de ese fatal domingo de su asesinato, Dixon se percató de que uno de los autos robados transitaba cerca de él, por lo que comenzó a seguirlos de cerca al mismo tiempo que pidió refuerzos. Cuando los hampones se dieron cuenta de que les pisaban los talones decidieron acelerar y tratar de perder a los policías.

Cuando Dixon se dio cuenta de que estaban tratando de huir, les prendió sus luces y sirenas para avisar al resto de los conductores sobre el peligro. Tras varios minutos de persecución, los ladrones decidieron que era mejor abandonar el vehículo y huir a pie, por lo que se detuvieron y se echaron a correr. Pero Dixon estaba dispuesto a apresarlos y hacer que pagaran por sus fechorías, por lo que hizo lo mismo.

El hampón emboscó al uniformado entre los arbustos: Crónica pandemia salvado hispanos

Unos cuantos metros detrás de él iban dos de sus compañeros corriendo también con sus armas en las manos. Eran varios los bandidos, pero uno de ellos al parecer era el más valiente de todos. Según el reporte policial, el sujeto se metió al patio trasero de una vivienda y se escondió entre unos arbustos, donde esperó pacientemente.

Cuando de repente apareció Dixon caminando lentamente y alumbrando con su linterna, el delincuente le disparó a quemarropa varias veces. El uniformado tuvo la mala suerte de que uno de los disparos le impactara justo en el espacio que había entre su chaleco antibalas y su pantalón, por lo que se desplomó en el acto.

Los compañeros del agente repelieron el ataque: Crónica pandemia salvado hispanos

Sus colegas que estaban cerca abrieron fuego contra el tirador y se armó una tremenda balacera que afectó incluso las casas de varios vecinos. Al final, el tiroteo culminó. Uno de los atacantes del policía recibió múltiples disparos, pero estaba vivo, por lo que ambos heridos fueron trasladados de emergencia a un hospital cercano.

Desgraciadamente, Dixon no soportó mucho tiempo y perdió la batalla contra la muerte a pesar de los esfuerzos del personal médico por salvarlo. Su verdugo, aunque en estado grave, sí logró sobrevivir, y estuvo bajo custodia policial en el hospital, hasta que la muerte también le pasó la factura y terminó llevándoselo también a él.

El resto de delincuentes logró huir: Crónica pandemia salvado hispanos

Mientras todo, sus cómplices ya se habían esfumado. Se separaron y fueron a esconderse, unos a sus casas y otros donde amigos, pero la tremenda cacería humana que la policía montó durante las siguiente 12 horas les permitió dar con todos ellos. Cuando las autoridades le revelaron a la prensa la información de los cuatro acusados, todos los periodistas nos llevamos una enorme sorpresa.

Resulta que todos eran menores de edad. Por cierto, tres de ellos resultaron ser hispanos. Hubiesen visto a mis colegas de los medios en inglés preguntándole al alguacil Gerald Couch, exjefe del oficial caído, sobre el estatus migratorio de los detenidos. “¿Son ellos ilegales?», cuestionó uno de los comunicadores anglosajones. “Aún no tengo esa respuesta”, les aseguró el sheriff.

La juventud está en decadencia: Crónica pandemia salvado hispanos

Como el único periodista latino en esa conferencia de prensa y con mi micrófono en mano mostrando el logo rojo de MundoHispánico, me sentí un poco mal porque seguramente más de alguna podía generalizar y vernos a todos como delincuentes. Al salir de la sala y mientras manejaba a la casa en donde ocurrió el violento enfrentamiento entre uniformados y asaltantes, pensé en los imputados.

Y es que, como padre que soy, me cuesta entender por qué a sus 17 años, en lugar de estar en el cine viendo alguna película con sus novias, que sería algo normal para jóvenes de su edad, estaban en la calle robando carros y disparándole a personas. “Qué terrible, ¡juventud en decadencia!”, me dije a mí mismo…

El enfretamiento fue bastante duro: Crónica pandemia salvado hispanos

Llegué al sitio indicado y tuve la oportunidad de grabar a los detectives del Buró de Investigación de Georgia (GBI) mientras recolectaban los casquillos, señales de la gran batalla que se libró la noche previa y que le costó la vida a un digno representante de la ley. Luego entrevisté a un par de vecinos que todavía estaban aterrados por esa mala experiencia.

Uno de ellos me permitió pasar a su casa y me mostró los siete agujeros de las balas que se metieron a su hogar. Pero lo más triste que obtuve fue un video de un supermercado aledaño donde se ve a Dixon corriendo detrás de su asesino. Fue un sentimiento horrible, saber que esos fueron sus últimos segundos de su vida…

Recién habían liberado al asesino: Crónica pandemia salvado hispanos

Una semana antes de esta desgracia, Héctor fue detenido por manejar borracho (DUI). Pagó la fianza y recuperó su libertad, aparentemente para volver a delinquir. El mismo día de la muerte de Dixon, me contactaron los dueños de un dealer para contarme que dos días antes de esta tragedia, habían denunciado a Héctor y su trío de compinches por haberse metido a su negocio a robar un carro.

De hecho, los policías llegaron a la casa del chamaco y lo interrogaron, pero decidieron no arrestarlo aún. Imagínense, el supuesto asesino del oficial Dixon estuvo en manos de la policía 48 horas antes del crimen y pues otra vez salió bien librado… A lo mejor tenía una buena coartada o los detectives consideraron que no tenían suficientes pruebas en su contra. Cualquiera que haya sido el caso, que mal resultado tuvo esa decisión. Ojalá que la próxima vez sean más eficientes, de lo contrario, seguiremos lamentando tragedias como estas. Gracias por leer mi crónica de hoy en MundoHispánico. Hasta la próxima.