Crónica: En noche de Thanksgiving hispano mata su hijastro

• Crónica: En noche de Thanksgiving hispano mata su hijastro
• El atroz crimen fue solo porque el menor se parecía mucho a su verdadero padre
• Tras asesinar a Andrés su verdugo se dio a la fuga feliz de haber desahogado su odio

Crónica Thanksgiving mata hijastro. Hay muchos asesinatos a sangre fría que quedan impunes y todo indica que el vil crimen de un talentoso jovencito hispano de Georgia será otro más de ellos. Y es que, tras pegarle cuatro disparos en el pecho, el cobarde verdugo de Andrés Arias abandonó la escena y desde entonces nadie ha vuelto a saber de él.

Andrés era un destacado estudiante de secundaria que estaba esperando cumplir por lo menos los 17 años para largarse de su casa. Quería irse no por gusto propio, sino que por razones de fuerza mayor, pues su padrastro llevaba un buen tiempo haciéndole la vida imposible.

Lo odiaba solo por parecerse a su papá: Crónica Thanksgiving mata hijastro

Cristino Ramos Santos guardó un profundo secreto durante varios años: el odio hacia su hijastro por parecerse a su padre biológico. Ramos y su mujer procrearon un niño, pero ni siquiera el hecho de que Andrés, de 16 años, era el hermano mayor de su hijo fue suficiente para aplacar el repudio que sentía hacia él, y todo por celos infundados.

La situación en el hogar de esta familia poco a poco fue tornándose caótica…  como un pequeño infierno en la tierra, diría yo, basándome en la información que me dieron algunos de los allegados a la familia. Ramos, un adulto de 35 años, dejó de hablarle por completo al adolescente y al parecer cada vez que podía lo maltrataba verbalmente. Archivado como: Crónica Thanksgiving mata hijastro

Todo inició por unos mensajes en su celular

Andrés, un destacado estudiante de secundaria, estaba esperando cumplir por lo menos los 17 años para largarse de su casa, pues a esa edad, la ley de Georgia ya le permite tomar su propia decisión de con quién vivir. De hecho, ahora mismo ya tendría 21, pero para su desgracia, su rencoroso padrastro le impidió seguir creciendo.

La noche de Thanksgiving de 2015, Ramos estaba borracho, lo que solía hacer después de sus jornadas de trabajo. Su pareja le descubrió unos mensajes inapropiados en su celular y comenzaron a discutir. Ramos, que según la versión de algunos de sus conocidos se consideraba “un macho”, se enojó mucho por los reclamos de su compañera de vida y comenzó a golpearla. Archivado como: Crónica Thanksgiving mata hijastro

Simplemente trató de defender a su madre

El joven no soportó ver esa escena y se levantó para abogar por su madre. También terminó golpeado, pero se defendió como pudo. Ramos estaba alterado. Su reacción fue: “Me voy de esta casa, pero me llevo a mi niño conmigo”. Tomó en sus brazos al pequeño de dos años y salió del apartamento. Atrás de él iba su madre llorando y gritando y Andrés, dispuesto a impedir que se llevaran a su hermanito.

Lograron alcanzar a Ramos y quitarle al infante, lo que terminó de enfurecerlo. Entonces abrió su camioneta y sacó una pistola. El mexicano apuntó el arma al pecho de su hijastro y hasta entonces sacó a la luz todo el odio que llevaba dentro. “Cómo te pareces a tu papá… Muere desgraciado”, y descargó el revolver cuatro veces en contra del muchacho. Archivado como: Crónica Thanksgiving mata hijastro

Fue una muerte inmediata

Cuando la policía y los paramédicos llegaron ya era demasiado tarde. Nada pudieron hacer para salvarlo, pues lamentablemente Andrés había muerto en el acto. Lo peor es que el cobarde de su verdugo, en lugar de quedarse y dar la cara como un hombre, se subió a su vehículo y se dio a la fuga para evitar ser capturado.

Un par de días después de esta horrible tragedia, estuve en el funeral de Andrés. Me dolió tanto ver a sus compañeritos de la escuela Lakeside High School sosteniendo pancartas con la consigna “eres un héroe”, como destacando la forma en que perdió la vida defendiendo a los seres que más amaba. Archivado como: Crónica Thanksgiving mata hijastro

El asesinato no tenía explicación alguna

Pero lo más difícil fue escuchar a la madre del menor que entre lágrimas gritaba y se preguntaba por qué tenía que haberlo matado. “¿Qué gran daño te hizo? ¿Cuál fue su gran crimen? ¿Parecerse a su papá? Eres un maldito…”. Desde ese fatídico día en que Andrés fue asesinado salvajemente, la policía no ha parado de buscar a su padrastro.

Lastimosamente creen que ya se encuentra bien escondido allá en México y temen que eso les impida hacerlo pagar por lo que su fechoría. Recuerdo una vez que acompañé a una decena de oficiales de la ciudad de Suwanee a un operativo en un motel de la localidad creyendo que se encontraba ahí escondido. Archivado como: Crónica Thanksgiving mata hijastro

Parece que al asesino se lo tragó la tierra

Una semana después del crimen de Andrés, recibieron información de que el sospechoso posiblemente se encontraba hospedado en ese lugar. Cuando fueron a inspeccionar encontraron una camioneta igual a la que usó el imputado para huir después del tiroteo. El vehículo no tenía placas, lo que encendió sus alarmas.

Montaron un operativo y le cayeron, pero para su mala suerte, no se encontraba en el sitio, por lo que se fueron con las manos vacías. Ya seis largos años han pasado ya desde que le truncaron la vida a Andrés. La justicia aún no ha llegado para su asesino, pero sé que tarde o temprano lo alcanzará.

Tarde o temprano va a pagar muy caro lo que hizo

Y si en caso, lograra evadir la ley terrenal como ha ocurrido muchas veces, estoy seguro de que la divina nunca se escapará. Lo más triste es que como Andrés, ahora mismo hay muchos niños y adolescentes sufriendo en silencio a manos de padrastros y madrastras desalmados que por alguna razón son incapaces de amarlos.

Son unos verdaderos hipócritas, egoístas e irresponsables, pues si buscaron o aceptaron a su pareja a sabiendas de que ya tenía hijos de relaciones previas, es su obligación moral también velar por el bienestar de los pequeños. Pero tampoco puedo dejar de lado el hecho de que los padres también tenemos cierta culpa de que los niños estén sufriendo. Archivado como: Crónica Thanksgiving mata hijastro

Nunca es tarde para dejar las relaciones abusivas

Con tantos hombres abandonando sus hogares y dejando a los suyos desprotegidos por irse detrás de una aventura y mujeres que por tal de que las mantengan y suplan sus necesidades prefieren que sus niños sufran desplantes en lugar de ponerse a trabajar duro ellas mismas para sacarlos adelante.

¡Por favor comunidad! Reaccionemos antes de que se demasiado tarde. Que el caso triste de Andrés nos sirva de recordatorio de que el enemigo muchas veces puede estar en la misma casa. Y que sirva además como ejemplo de lo que nunca se debe de soportar en un hogar. Pongamos en práctica el famoso adagio de que “el que ama la gallina también debe querer a sus polluelos” y punto final… Gracias por leer mi columna de hoy. Hasta la próxima.