Crónica: Niña se enamora de su vecino y este le corresponde

• Crónica: Niña se enamora de su vecino y este le corresponde
• Armando mete la pata al olvidar que tenía derecho a guardar silencio
• La menor ya está de vuelta en su casa y el latino en prisión, donde pasará largo tiempo

Crónica niña se enamora. Seguramente la mayoría de los que leerán esta nota hemos oído esa popular canción de “a mí me gustan mayores”. Pues parece que hay algunas personas que se la han tomado tan en serio, que ni siquiera les importa el hecho de que eso puede arruinarle la vida a otros, como es el caso de un noviazgo con alguien menor de edad.

Pues esa justamente es la historia de Armando y Roxana (nombre ficticio). Él tiene 22 años y ella apenas acaba de cumplir 14, así que cualquier relación sentimental que puedan llegar a tener es considerada ilegal. Ambos viven en la ciudad de Norcross (Georgia), bueno al menos ella sigue ahí, porque en lo que respecta a él, su hogar por las próximas décadas podría ser la cárcel.

Crónica niña se enamora: Armando dice que la chica se le metió

Hace un par de semanas, los padres de Roxana escucharon un ruido extraño en su recámara y al llegar a revisar, se percataron de que ella ya no se encontraba ahí. La ventana estaba abierta, así que supusieron que se había escapado otra vez, pues es algo que ya había sucedido varias veces antes.

Cansados de esa situación, los papás de la chica llamaron al 911 para reportar lo sucedido. Cuando llegaron los uniformados, les explicaron que creían que se había fugado con su novio, un vecino que antes era amigo de la familia, pero que, al enterarse de que había puesto sus ojos en la niña, decidieron terminar con dicha amistad.

Crónica niña se enamora: le quitaron en vano la comunicación con Armando

Los padres de Roxana denunciaron que, para tratar de poner un fin a ese mal llamado noviazgo, le quitaron el celular a su hija y la obligaron a sacar a Armando de sus contactos en las redes sociales, pero que ni siquiera así lograron convencerla de que lo estaban haciendo no solo incorrecto, sino que también ilegal.

Y es que al parecer la comunicación entre Armando y la nena siguió de alguna manera, al punto de que hasta se sintió motivada a irse de la casa con él, razón por la cual fue denunciado. La policía fue a buscarlos a la vivienda donde él vivía, pero nadie atendió a la puerta, así que decidieron montarle vigilancia.

Crónica niña se enamora: lo identificaron por su ‘troca perrona roja’

Los padres de Roxana le dieron a la policía una fotografía de ella para que la reconocieran en caso de que topársela y también proporcionaron la descripción de la camioneta en la que solía transportarse el sospechoso y fue justamente gracias a ello que logaron dar con ambos en el día y lugar en que menos esperaban.

De acuerdo con los expedientes judiciales, uno de los oficiales de la localidad reconoció el vehículo de Armando en los alrededores del mismo complejo residencial donde se reportó la desaparición de la chica. Sin pensarlo dos veces le ordenó detener la marcha prendiéndole las luces de su patrulla.

Crónica niña se enamora: la chica iba a bordo con Armando

Tremenda sorpresa se llevó el agente cuando tuvo contacto con el conductor pues se percató de que se trataba del mismo Armando y que a su lado, llevaba como pasajera a menor que estaban buscando, así que comenzó un interrogatorio que al final, les dio más pruebas de las que ellos esperaban conseguir.

Y es que aparentemente Armando fue tan honesto que les contó absolutamente todo a los representantes de la ley. El reporte policial indica que les confirmó a los uniformados de que eran novios, pues es algo que ella misma quería. Y aún hay más, hasta les contó que habían tenido sexo, cuándo y dónde.

Crónica niña se enamora: la última vez fue en la camioneta en pleno estacionamiento

Contra todo pronóstico, el bocón de Armando se hundió solo. La policía afirma que tras confirmarles que eran novios, les contó que apenas la noche anterior habían tenido sexo en uno del mismo vecindario, pues es lo que “ella quería”, de acuerdo con su versión. Los uniformados se percataron entonces que la chica mostraba chupetones en varias partes de su cuerpo y hasta tenía una mordedura en sus labios.

Los separaron y ella aparentemente, a pesar de su edad, fue más astuta que su presunto novio, pues negó que tuvieran algo y les dijo a los agentes que solo eran amigos. Sin embargo, basados en el testimonio que él ya les había dado, terminaron esposándolo bajo cargos de violación en perjuicio de una menor de edad.

Crónica niña se enamora: en la patrulla siguió metiendo las patas

Una vez que estaba esposado y sentado en el asiendo trasero de la patrulla policial, uno de los uniformados le preguntó a Armando que si no sabía que en Estados Unidos tener una relación íntima con una menor de edad era un delito y este sin pensarlo dos veces respondió afirmativamente: “sí, yo sé eso”.

Parece que a Armando nunca nadie le explicó que, al momento de estar en contacto con un policía, tenía todo el derecho de guardar silencio, pues todo lo que diga podría ser usado en su contra en una corte y es justamente lo que sucederá, pues lo tienen grabado en varios videos confesando lo que hizo con la menor.

Crónica niña se enamora: «El pez por su boca muere»

Como dice el viejo y popular dicho: “el pez por su boca muere”, pues este es el caso de Armando, quien hoy está en riesgo de pasar encerrado hasta varias décadas en prisión. Si tanto se gustaba con la niña, debieron esperar a que por lo menos ella cumpliera los 17 años, que es la edad permitida en Georgia para que ya puedan decidir con quién meterse.

Ahora, cuando ella por fin esté legalmente apta para hacerlo, él seguramente todavía estará preso, así que dudo mucho que lo espere a que salga. En pocas palabras, Armando arruinó su vida por nada. Así se aprende y quise exponer esta historia para educar a otros miembros de nuestra comunidad que posiblemente estén viviendo el mismo dilema. Gracias por leer mi crónica de hoy en MundoHispánico. Hasta la próxima.

Crónica: Pero, ¿qué le está pasando a nuestras damas?

Media docena de mujeres hispanas de Georgia han dado de qué hablar en los últimos días tras ser arrestadas por las autoridades y acusadas de delitos graves que, comúnmente, suelen ser cometidos por hombres, como lo es el tráfico de drogas y los abusos sexuales en perjuicio de menores de edad. Y a partir de ahí les cuento esta crónica: ¿qué le está pasando a nuestras damas?

Las seis imputadas se encuentran tras las rejas a la espera de ser enjuiciadas y en caso de que la Fiscalía logre probar su culpabilidad en las cortes, seguramente van a pasar muchísimos años en prisión, ya que los cargos que se les imputan se encuentran considerados entre los más graves en Estados Unidos.

Policía dice que se trata de féminas narcos: ¿qué le está pasando a nuestras damas?

La semana pasada cuatro mujeres fueron capturadas por las autoridades federales y estatales por presuntamente tener nexos con el narcotráfico. Fueron dos operaciones simultáneas, pero en lugares distintos y, en cada una de ellas, cayeron dos mujeres, todas de origen mexicano, quienes fueron identificadas como Claudia Álvarez, de 34 años; Angélica Rambo, de 43; Wendy Rianos, de 31, y Omayra Ramos, de 37.

Álvarez y Rambo fueron capturadas en su hogar, en el condado de Monroe, al sureste de Atlanta. La Oficina del Alguacil de esa localidad allanó la vivienda de las imputadas tras recibir información confiable de que se dedicaban a la venta de fármacos. Prácticamente, les pusieron el dedo y la policía consiguió una orden, que permitió el hallazgo de metanfetaminas.

A Wendy Rianos y Omayra Ramos les fue todavía peor, pues quien las cachó con las manos en la masa, o mejor dicho, en la droga, fue nada más y nada menos que la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés), el cuerpo de la ley más temido por los narcos en todo el mundo.

De acuerdo con los expedientes judiciales, a esta pareja de mujeres las atrapó el agente especial de la DEA, Chris Valente, luego de una larga pesquisa. Cuando el detective y su equipo consideraron que tenían suficientes pruebas para acusarlas, les cayeron, y ahora ambas están recluidas en la cárcel del condado de Gwinnett sin derecho a fianza, también acusadas de tráfico de metanfetaminas.

También cayeron dos presuntas violadoras: ¿qué le está pasando a nuestras damas?

Las otras dos mujeres restantes de las cuales les hablé al principio de mi crónica de hoy titulada ¿qué le está pasando a nuestras damas?, están acusadas de algo aún peor y más raro, por lo menos en una dama. Una de ellas es Norma Sánchez, originaria de México, quien fue arrestada por la policía del condado de Gwinnett bajo cargos de violar a un menor de edad.

La mexicana, de 36 años, ya tiene antecedentes penales en Georgia, pues en 2015 la capturaron por manejar sin licencia, pero salió libre tras pagar una fianza. Antes de eso, en 2007, la detuvieron por traficar con cocaína y marihuana. Estuvo un año presa y recuperó su libertad, pero de los cargos que ahora se le imputan, no tan fácil saldrá bien librada.

Esta otra se metió con un niño especial: entonces, ¿qué le está pasando a nuestras damas?

Pero si ustedes que me leen creen que Norma ahora sí sobrepasó la raya, pues esperen que lean el caso de Jacqueline Flores Alonzo, de 30 años, quien fue acusada nada más ni nada menos que de tener relaciones sexuales con un adolescente de 14 años que padece de autismo y ante la presencia de los abuelos de este pequeño.

Según los expedientes judiciales, todo salió a la luz cuando casualmente el chico tuvo una entrevista con trabajadores sociales que esporádicamente lo visitan para saber cómo está. Ante ellos, el adolescente les expuso la experiencia que le había tocado vivir, lo que desencadenó una intensa investigación.