Crónica: Jorelys Rivera ya fuera toda una hermosa señorita

• Crónica: Jorelys Rivera ya fuera toda una hermosa señorita
• Hoy se cumple una década del salvaje asesinato de esta niña latina
• El verdugo de la pequeña no soportó y se suicidó tras confesar el crimen

Crónica Jorelys Rivera hermosa. Una de las historias más horribles y triste a la vez que me ha tocado cubrir a lo largo de mi carrera periodística, es el del vil asesinato de una niñita hispana de Georgia que apenas tenía 7 añitos, esa fatídica tarde del 12 de diciembre de 2011, o sea un día como hoy hace exactamente una década.

Su caso ha sido uno de los más sonados en nuestro estado y a mi criterio, es el peor infanticidio en perjuicio de la comunidad latina. Hoy voy a narrarles con lujo de detalles absolutamente todo lo que le ocurrió a esta inocente pequeña, pero por favor prepárate para lo que leerás, porque los hechos son aterradores.

Le escondió uno de sus patines para atraerla: Crónica Jorelys Rivera hermosa

A diario Jorelys salía a jugar al vecindario donde vivía con su mamá y sus hermanitos en la ciudad de Canton. La pobre criatura no tenía ni idea de que estaba en la mira de un joven pervertido que tenía adicción por la pornografía infantil y que, de paso, era un marihuanero de primera.

Ryan Brunn, de 20 años; planeó secuestrarla y violarla, así que la tarde del 1 de diciembre vio el par de patines que Jorelys usaba para divertirse tirados en la acera, ya que ella se los acababa de quitar para entrar al parque del complejo. El malvado le tomó uno y lo fue a esconder a un apartamento vacío.

La maldad humana la alcanzó mientras jugaba

Al día siguiente, cuando la menor salió nuevamente a jugar, Ryan la abordó y le mostró una fotografía del patín de ella que tenía en su celular. Le dijo que él lo había encontrado y que lo siguiera para entregárselo. La inocente pequeña le hizo caso, pues al final de cuentas, era un rostro conocido.

Y es que Ryan trabajaba como empleado de mantenimiento de ese vecindario, así es que todos los niños del área ya lo habían visto muchas veces antes. Lo que Jorelys no sabía es que ese muchacho estaba siendo usado por el mismísimo demonio, ya que sus intenciones eran perversas. Archivado como: Crónica Jorelys Rivera hermosa

La niña vivió momentos de horror

Una vez que ambos llegaron al apartamento desocupado, Ryan hizo realidad sus oscuras fantasías. Acostó a la niña en un sofá y la obligó a bajarse los pantalones e inmediatamente la violó sin ninguna misericordia. El dolor de la pequeña era tan fuerte, que comenzó a llorar y a llamar a su mamá.

Ryan sabía que iba a ser delatado, lo que le hizo sentir mucho temor, así es que decidió ir más allá y no dejar evidencia alguna de su reciente fechoría. Decidió entonces llevarla al baño, la metió a la tina, la ató de pies y manos y la apuñaló varias veces con una navaja que siempre solía cargar. Archivado como: Crónica Jorelys Rivera hermosa

La niña sobrevivió milagrosamente a las puñaladas

Contra viento y marea, mientras que Ryan estaba pensando cómo deshacerse del cuerpo de su víctima, pasó algo inesperado. Jorelys se paró toda bañada en sangre producto de las heridas y se sentó en el inodoro completamente desnuda. En ese momento estaba muda, ya ni siquiera lloraba de tanto dolor que sentía.

Al verla, Ryan, se aterró aún más y tomó el mismo patín con el que la había logrado persuadir para que lo acompañara hasta ahí y con ese le pegó en su cabecita en múltiples ocasiones. Ante tal brutal agresión, Jorelys sí sucumbió y cayó el suelo ya sin ninguna fuerza y ahora sí, muerta. Archivado como: Crónica Jorelys Rivera hermosa

Escondió el cuerpo en una alfombra

Tras asesinarla a sangre fría, Ryan ideó el modo perfecto de eliminar toda prueba en su contra. Primero enrolló el pequeño cuerpo de Jorelys en una alfombra, luego limpió lo más que pudo las manchas de sangre y finalmente la sacó de ahí para irla a meter al basurero del vecindario, que inmediatamente trituró.

Por su calidad de empleado de mantenimiento sabía hacer todo eso y a nadie le pareció extraño verlo. Al cabo de un par de horas, Joseline, la madre de la menor, notó que no estaba por ningún lado y los vecinos y amigos de la niña decían no haberla visto por largo rato, así que reportaron su desaparición lo que originó una intensa búsqueda. Archivado como: Crónica Jorelys Rivera hermosa

El mismo asesino participó en la búsqueda

A pesar de que ya sabía que la había matado, Ryan fue tan cínico que él mismo se unió a la búsqueda de la familia y sus allegados. Estuvo tocando puerta por puerta preguntando a los residentes si alguien había visto a Jorelys y hasta les mostraba una fotografía de ella que se había impreso con el fin de encontrarla.

Pasaron dos días y la búsqueda no cesaba. En lugar de ello se extendió, lo que hizo que Ryan sintiera remordimiento, así que tomó una factura de su almuerzo de McDonald’s y escribió una nota. “La niña está en la basura”. El escrito fue encontrado por las autoridades, así que de inmediato fueron a buscarla ahí y en efecto, la encontraron completamente destrozada. Archivado como: Crónica Jorelys Rivera hermosa

Ryan rápidamente se convirtió en sospechoso

La policía decidió entonces indagar en las personas más cercanas a la búsqueda, lo que incluía a Ryan Brunn. Al esculcar en sus antecedentes penales, vieron que ya antes había sido acusado un par de veces por acoso infantil lo cual de inmediato lo convirtió en el principal sospechoso del crimen de Jorelys.

El joven estadounidense fue sometido a una prueba de polígrafo que al final, acabó delatándolo. Y es que a pesar de que trató de superar las preguntas respondiéndolas con serenidad, sin contradecirse y viendo a los ojos a los expertos, sudaba demasiado, típico de alguien que está mintiendo. Archivado como: Crónica Jorelys Rivera hermosa

Lo acorralaron durante el interrogatorio

El agente especial del Buró de Investigación de Georgia (GBI) Keith Sitton bombardeó con todo tipo de cuestionamientos a Ryan hasta que lo agarró en curva. “¿Eres un adicto a la marihuana?”, le preguntó el funcionario. Ryan aceptó que se drogaba, pero aseguró que no lo suficiente como para enloquecerse. “Te lo juro”, le dijo.

“Hay algo en esto que no nos están diciendo. Te retienes algo muy importante… No estás haciendo bien esta prueba”, le indicó el oficial. “No me estoy guardando nada. Se lo prometo. Voy a tomar la prueba otra vez”, respondió Ryan, pero esa ya no era una opción, pues ahí mismo fue arrestado y acusado formalmente por el atroz crimen.

Al final terminó confesándolo todo

Tras caer en cuenta de que todo apuntaba hacia él y escuchar la amenaza de la fiscalía de que buscaría la pena capital para él a menos de que cooperara con la investigación, Ryan decidió confesar y contar absolutamente todo el mal que había hecho con la pequeña Jorelys y luego hizo exactamente lo mismo ante un juez estatal.

El magistrado lo escuchó atentamente y entonces emitió su veredicto: cadena perpetua para garantizar que no volviera a hacerle daño a otra inocente criatura. Tras ser condenado, Ryan se volteó y le dijo a la mamá de Jorelys que por favor lo perdonara. La doliente mujer estaba completamente destrozada de escuchar los detalles de la muerte de su hijita.

“No existe perdón hacia él”

Luego de esa terrible audiencia entrevisté a Joseline sobre lo que acababa de pasar. Recuerdo que como pudo, me dijo que en su corazón no había lugar para perdonar al verdugo de su pequeña por tanta crueldad hacia ella. “No puedo darle perdón a este monstruo por lo que le hizo a mi nena. No entiendo por qué le pasó eso a mi angelito”, declaró sollozando.

“Por el momento no lo puedo, no lo puedo perdonar. Quiero que lo sienten en la silla eléctrica, que pague con la muerte por todo el dolor sufrimiento que vivió mi hija”, puntualizó la mujer completamente desconsolada. Hasta el día de la corte entendió por qué mientras esculcaba en las cosas de su nena solo encontró uno de sus patines.

Se le llegó su día a Ryan Brunn

En la cárcel del condado de Cherokee el ángel de la muerte estaba esperando a Ryan. Y es que dos días después de que fue condenado a cadena perpetua, sin la posibilidad de salir bajo libertad condicional, Ryan se ahorcó con su camisa en una celda donde estaba retenido. Unas horas antes el joven originario de Nueva York y que ni siquiera había sido capaz de graduarse de secundaria le había dicho a un guardia que estaba siendo atormentado por voces horribles.

Solo él sabe lo que en realidad pasaba por su mente. Ese secreto se lo llevó a la tumba. Ryan no siempre fue malo. Un par de años antes de matar a Jorelys, visitó Honduras en una misión de la iglesia para ayudar a reconstruir casas para los necesitados. Después se alejó y cayó en las drogas. Triste historia que sin duda alguna jamás olvidaremos. Gracias por leer mi crónica de hoy en MundoHispánico. Hasta la próxima. Archivado como: Crónica Jorelys Rivera hermosa