Crónica: Hispano borracho mató y siguió conduciendo con el cadáver en el parabrisas

• Crónica: Hispano borracho mató y siguió conduciendo con el cadáver en el parabrisas.
• Paul Joseph García, de 24 años, fue arrestado el sábado por presuntamente matar a un peatón.
• García condujo durante aproximadamente media milla con el cuerpo destrozado en el automóvil.

Las vidas de las personas se cruzan de maneras aleatorias. Muchas veces eso no significa nada en tu vida. Puedes haber pasado al lado de cientos de miles de individuos en tu vida sin que eso altere tu realidad. Pero alguien se cruzó con Paul Joseph García y su vida cambió para siempre.

Paul García tiene 24 años,

todas las ganas de pasarlo bien y disfruta del alcohol. Hay un día especialmente favorito para él, ¡los sábados por la noche!

Bueno, no es para culparlo, ¿verdad? Si hay un momento brillante en la semana es el sábado por la noche. Puedes salir porque no hay que levantarse temprano, es la noche libre en la que acudes a reuniones, fiestas, citas, y también es la noche preferida para beber alcohol y poder aguantar la resaca a la mañana siguiente sin muchos problemas.

Así que, Paul, siendo sábado, empezó a tomar pronto por la tarde. Cerveza. La cerveza es su favorita. Bien fría, con ese amargor lleno de burbujas… ¡deliciosa!

Claro que Paul no sabe ponerle freno a la bebida y quizá la acompañe de otras cosas más peligrosas. No tiene sentido del peligro, como diría su abuela… «aún es joven y loco».

No creo que Paul García haya bebido solo toda la tarde. Lo más probable es que haya habido otros acompañando su borrachera hasta más o menos las 10 de la noche.

Ahí, el hispano decidió levantarse tambaleante y conducir su Ford Focus blanco de 2014 a toda velocidad por Slaughter Lane, en Austin, Texas.

No sabemos su nombre, pero sí que a esa hora de la noche se cruzó con Paul García. El hombre empujaba un carrito de compras, así que da para pensar que llevaba ahí toda su vida en bolsas y era una persona sin hogar.

Caminaba despacio empujando su carrito y escuchó el ruido del acelerador y el motor rugiente. No quedó deslumbrado por las luces porque el auto que se le tiró encima las llevaba apagadas.

El impacto fue tan fuerte que el carrito salió despedido y se estampó contra un grupo de buzones con suficiente fuerza como para doblar un poste de acero galvanizado de dos pulgadas de diámetro que los soportaba.

El hombre del carrito no tuvo tiempo de absolutamente nada. El auto lo levantó en el aire y cayó de nuevo al mismo tiempo que el auto avanzaba. El resultado fue espantoso. El hombre del carrito entró por el parabrisas del auto de García y se quedó allí, muerto, destrozado, mirando en silencio acusador al hispano.

Paul García sintió el golpe, de hecho, vio al hombre del carrito en el último momento porque la borrachera no lo dejaba en paz y todo estaba nublado.

Crónica: Hispano borracho condujo con muerto (FOTOS y VIDEO)

Sintió el impacto pero no frenó, quizá hubiera sido un golpe y ya.

Por eso, cuando el parabrisas se rompió en mil pedazos y ese hombre apareció de la nada con el cráneo destrozado, llenando todo de sangre, a su lado, gritó con desesperación y pánico.

Y aceleró.

Quizá pensaba que si corría lo suficiente, su pesadilla terminaría.

Pero el hombre lo miraba con los ojos abiertos, desmesurados, cubiertos de sangre.

«¡Man! ¿Qué demonios haces? ¡Deja de mirarme así!», le gritó García.

«¿Qué me hiciste, animal? ¡Me asesinaste! ¡Mírame, mírame, mírame!», le contestó el cuerpo.

«¡No te hice nada! ¡Eres una maldita pesadilla! ¡Desaparece!», aullaba Paul García.

Pero el hombre del carrito se obstinaba en seguir allí, junto a él, cada vez más insistente su mirada vacía de pez y cada vez más horrible su presencia.

El hispano condujo media milla con el cádáver desmembrado y mutilado incrustado en su parabrisas. El olor a sangre caliente ya era nauseabundo, así que Paul García, dobló por Menchaca Road y se detuvo.

Caminó como pudo, descalzo, hasta llegar al South Austin Beer Garden para beber una cerveza.

Los empleados del bar lo vieron llegar tambaleante y sucio. Evidentemente borracho… pero había algo más en él. Estaba espantado, asustado, como si hubiera visto un fantasma.

Crónica: Hispano borracho condujo con muerto (FOTOS y VIDEO)

«Una cerveza», pidió García.

El empleado lo miró, el hispano estaba llorando, angustiado.

«No hay más cerveza para ti, amigo. ¿Qué te sucedió? Luces horrible», le dijo.

Mientras tanto, otro empleado avisó a David Pearce, copropietario del lugar. Él no dudó en llamar a la policía.

Cuando llegaron los agentes, alrededor de las 10.30 de la noche, encontraron a García con evidencia de sangre y otros restos que coincidían con el «tejido sanguíneo y corporal encontrado en el interior del vehículo».

Las autoridades también realizaron pruebas de sobriedad en García y determinaron que tenía alcohol o drogas en su sistema. 

García quedó retenido con una fianza de $ 110,000. Los registros de la cárcel no incluyen un abogado para él.

Espantoso, ¿no? Mira como sí es cierto que, a veces, cruzarte con otra persona te puede cambiar la vida. Para bien, como cuando te cruzas con tu amor por primera vez, o para mal, como cuando un borracho te atropella y terminas muerto sobre su auto sin que le importe nada.

En fin, hermano, gracias por leerme. Esta ha sido mi crónica de hoy, te espero en la de mañana, como siempre.

Nota del editor: esta crónica está basada en un caso real y cuenta con elementos ficticios propios de este género.

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