Crónica: Inmigración arresta y deporta a Héctor Martínez, un «peligroso» salvadoreño

• Crónica: Inmigración arresta y deporta a Héctor Martínez, un «peligroso» salvadoreño
• Autoridades federales están expulsando a unos, pero liberando a otros
• El sujeto ahora enfrentará a la justicia en su país por asesinar a una persona

Las autoridades estadounidenses acaban de deportar a un inmigrante salvadoreño que era buscado por homicidio en su país de origen. De acuerdo con los reportes oficiales se trata de Héctor Edgardo Martínez Cuellar, de 26 años, quien fue capturado en el vecindario de Stratford, Connecticut, donde vivía.

Según el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE en inglés), este “peligroso delincuente” había venido a Estados Unidos ilegalmente para tratar de evadir a la justicia de El Salvador. Y es que allá lo buscaban por haber cometido al menos un asesinato cuando formaba parte de la temida Mara 18, una de las pandillas más sanguinarias de Latinoamérica.

Se trataba de un sujeto «indeseable»: Héctor Martínez

ICE reveló a la prensa que este “indeseable” individuo ya había estado en el país anteriormente y que a pesar de que lo deportaron en dos ocasiones, todavía tuvo la osadía de regresar sin autorización. Héctor Martínez Cuellar entró por primera vez a EE.UU. en septiembre de 2013, pero fue atrapado por la Patrulla Fronteriza.

“Desafortunadamente, esta clase de criminales no descansan ni siquiera en medio de una pandemia, pero para suerte de la comunidad, tampoco descansan nuestros dedicados oficiales cazafugitivos y aún arriesgando sus propias vidas salen tras ellos”, aseveró Tood Lyons, agente especial de ICE en la ciudad de Boston, en Massachusetts.

Héctor Martínez es un hombre muy terco

Un juez de Inmigración ordenó su expulsión del país en enero de enero de 2014, pero en agosto de 2015 lo volvieron a capturar tratando de reingresar ilegalmente a territorio estadounidense y al mes siguiente lo volvieron a deportar. Sin embargo, en algún punto después de esa fecha, volvió a probar suerte y en esa ocasión sí logró su cometido de pasar.

En abril de 2019, las autoridades salvadoreñas pidieron ayuda al Gobierno estadounidense para que ayudaran a atraparlo y que pudiera así rendir cuentas por un homicidio. Desde entonces, ICE comenzó a buscarlo por cielo y tierra, hasta que obtuvieron pistas confiables sobre su paradero, así que le montaron vigilancia.

Pero por fin le llegó su día a Héctor Martínez

Finalmente, en febrero pasado Inmigración planeó un operativo gracias al cual lograron detenerlo y esta semana lo deportaron para que pague por lo que presuntamente hizo en su tierra natal. Héctor Martínez Cuellar a lo mejor pensó que en ‘el Norte’ evitaría a la justicia de su patria, pero se equivocó, pues El Salvador siempre ha tenido buena relación con Estados Unidos.

“A pesar de tantos obstáculos que estamos enfrentando durante estos días, nuestros agentes continúan esforzándose para preservar la seguridad en nuestras comunidades y eliminar a toda posible amenaza. No vamos a descansar hasta poner tras las rejas a todos esos criminales extranjeros que están acá escondidos entre nosotros”, agregó Lyons.

A otros inmigrantes los están liberando

Casi de manera simultánea, mientras que inmigrantes como el salvadoreño Héctor Martínez Cuellar son deportados, a otros Inmigración los está soltando. Tal como se había anunciado, ICE sigue tomando muy en serio el tema de la salud de sus internos, al punto de que sigue liberando de manera masiva a muchos de ellos.

La noche de este jueves este medio confirmó la liberación de una treintena de reclusos del Centro de Detención de Stewart, la segunda cárcel de inmigración más grande de Estados Unidos, que está localizada en el Condado de Stewart, al sur del estado de Georgia y que, por lo general, antes se mantenía abarrotada.

Un cambio radical en las políticas migratorias

Dicho precinto históricamente siempre se ha mantenido a su máxima capacidad, que es de alrededor de unos 1,700 presos, pero desde que el demócrata Joe Biden asumió las riendas de este país desde la Casa Blanca, la cifra se ha reducido drásticamente. Hasta donde sabemos, actualmente está a la mitad, reducción que podría seguir debido a las liberaciones diarias de presos.

ICE ha confirmado a MundoHispánico que casi a diario sueltan entre dos y cinco presos, pero no a tantos como ahora, lo que incluso ha sorprendido a los activistas defensores de los inmigrantes. Las liberaciones obedecen tanto a los cambios de políticas federales como al tema de salud, pues no es un secreto que muchos de los precintos de ICE están infectados con coronavirus.

Activistas aplauden tales acciones

Anton Flores, de Casa Alterna, aseguró a MundoHispánico que semejante liberación es un gran logro, pues a este paso pronto la mayoría de los extranjeros que están presos en proceso de deportación, podrían tener una oportunidad más de pelear sus casos desde afuera.

Esto era casi imposible durante la administración de Donald Trump, pues el expresidente republicano desde un principio de su mandato declaró que su prioridad era la “remoción de indocumentados”, independientemente de si eran considerados peligrosos o no.

Les realizan la prueba de coronavirus

Con respecto a la liberación de estos presos, antes de soltarlos, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas los llevó a una clínica para que se hicieran las pruebas de COVID-19. Así que los que fueron liberados, fue porque sus resultados resultaron negativos al temido virus.

Desconocemos si alguno dio positivo, pues ICE tiene por política no hablar sobre la condición médica de sus reclusos. Lo que sí es un hecho, es que en caso de que alguien haya dado positivo, no fue liberado para prevenir mayores contagios, sino que quedó bajo supervisión clínica.

Por razones humanitarias

Los defensores han estado de acuerdo con que los detenidos con diagnóstico de COVID-19 deben ser liberados para que puedan buscar una mejor atención médica, pero han insistido en coordinar esas liberaciones con los funcionarios de salud y las organizaciones sin fines de lucro, ya que es un peligro para la salud pública.

Al tiempo que en Georgia el ICE libera a los presos hispanos, se informa que el número de inmigrantes arrestados por Inmigración y sometidos a detención civil migratoria se ha reducido drásticamente durante el primer mes de la Administración de Joe Biden.

Aumenta el ingreso de entradas ilegales al país

Destaca que en contraste, los arrestos por la Patrulla Fronteriza y en los puertos de entrada aumentaron de manera drástica desde febrero después de que la Administración Biden comenzara a permitir que un número limitado de familias y adultos, particularmente aquellos que buscaban asilo, ingresaran al país.

Esos números no incluyen a los niños no acompañados que son entregados al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) en lugar de al ICE para su custodia, en espera de su ubicación con familiares o patrocinadores.

Josué Almendares se acaba de meter en tremendo aprieto legal, al punto que fue a parar a la cárcel, le tocó pagar una severa multa y por si eso fuera poco, hasta se encuentra ahora en alto riesgo de perder temporalmente el privilegio de volver a manejar un vehículo motorizado y todo por una “metida de pata”.

Y es que a este joven hispano de 20 años se le ocurrió la idea de echarse unos tragos y luego, ponerse a conducir, algo severamente penado en Georgia. En realidad, no ni fue mucho lo que tomó según lo que pudo apreciarse en los videos captados por las cámaras corporales de la pareja de agentes que lo capturaron. Para continuar leyendo su historia lee esta nota.