Crónica: Carlos Ávila “quiso componer” a golpes a su novia “loca”

• Crónica: Carlos Ávila “quiso componer” a golpes a su novia “loca”
• El conductor hispano le pegó en la cabeza varias veces a la víctima
• Se valía de un arma de fuego para intimidarla y evitar que lo dejara

A pesar de su corta edad, Carlos Alberto Ávila ya conoce muy bien la cárcel. Y es que a sus apenas 22 años ha sido arrestado una decena de veces en Georgia por cometer múltiples delitos. Ni siquiera se había convertido en mayor de edad cuando ya lo habían encarcelado y todo porque nunca aprende la lección.

Y es que la semana pasada volvió a caer y, esta vez, no volverá a las calles tan rápido como antes, pues sobrepasó los límites al presuntamente amenazar con un arma de fuego a otra persona. Según las autoridades del condado de Gwinnett, la víctima era nada más ni nada menos que su propia novia.

Carlos Ávila le pegó porque ella estaba “loca”

La policía asegura que Carlos Ávila y la chica viajaban a bordo del vehículo de este cuando de repente comenzaron a discutir entre ellos. Tal parece que la relación no andaba nada bien y ambos se culpaban mutuamente por eso. Pero el hispano estaba tan convencido de que ella era la causante que la tildó de “loca”.

Después de llamarla demente, le pegó en la cabeza fuertemente con su mano abierta, pero eso no le bastó. El golpe molestó tanto a la mujer que intentó bajarse del automóvil y dejarlo para siempre, pero este evitó que lo hiciera halándola por el brazo. La discusión se tornó entonces más fuerte.

Carlos Ávila sacó su pistola y la usó en contra de ella

Por alguna razón, parece que Carlos Ávila estaba convencido de que con golpes en la cabeza arreglaría la “locura” de su pareja, al punto de que tomó su arma de fuego que siempre porta en su carro y le pegó con ella en la cabeza a la fémina, lo que obviamente la hizo gritar y llorar de tanto dolor.

Al llegar a un semáforo en rojo siguieron discutiendo y fueron vistos por una conductora y su hermana que también estaban detenidas esperando el cambio de luz. Ambas se percataron de la fuerte discusión en la pareja y no intervinieron, hasta que notaron que el chofer iba con una pistola en mano.

Llamaron al 911 de inmediato

La escena le pareció demasiado sospechosa a las testigos, pues al ver a una persona llorando amargamente al lado de otra armada, supusieron que podía tratarse de un secuestro, por lo cual llamaron a las autoridades de inmediato, al mismo tiempo que seguían el carro de Carlos Ávila y su novia para saber su rumbo.

A pesar de que iban a una distancia prudente, el sospechoso notó que estaban siguiéndolo, así que se paró de repente y se bajó para tratar de confrontarlas. Su novia aprovechó ese descuido para bajarse del carro y se echó a correr, perdiéndose entre unos matorrales. Entonces Carlos Ávila se dio a la fuga.

Fueron a buscar a Carlos Ávila hasta su casa

Al ver que su agresor se había ido, la joven víctima salió para agradecerle a quienes según ella la habían salvado a lo mejor de una muerte inminente. Juntas esperaron a que llegaran las patrullas de Gwinnett que ya iban en camino. Tras reunirse con los uniformados le contaron absolutamente todo.

Tras obtener la denuncia tanto de la víctima como de las testigos, consideraron que tenían suficientes pruebas para ir a buscar y aprehender a Carlos Ávila por violento. Obtuvieron su dirección domiciliar y fueron a buscarlo en el acto. Sabían que estaba armado y que era agresivo, así que fueron bien preparados.

Prácticamente lo sacaron por la fuerza

Cuando Carlos Ávila se dio cuenta ya estaba completamente rodeado. Los agentes trataron de ser gentiles con él al tocarle su puerta y pedirle que saliera a hablar con ellos, pero solo abrió la puerta para escucharlos. Les dijo que ya estaba bien y tranquilo, pero que no estaba dispuesto a salir de su hogar.

Quisieron convencerlo, pero este se negó en varias ocasiones. Sin embargo, los representantes de la ley aprovecharon un movimiento de sus manos para tomarlo y sacarlo por la fuerza. Una vez afuera lo tiraron al suelo y esposaron en el acto sin siquiera darle la mínima oportunidad de reaccionar.

Encontraron el arma con la que le pegó a la novia

Los oficiales ingresaron al domicilio para buscar la pistola con la que supuestamente había golpeado a la mujer y tuvieron la suerte de encontrarla. De hecho, todavía tenía rastros de sangre al parecer de la víctima, así que la confiscaron para utilizarla como evidencia en contra de Carlos.

El hombre fue formalmente arrestado y acusado de asalto agravado, privación de la libertad y utilizar un arma letal para cometer un crimen, entre otros cargos graves. Fue recluido a la cárcel de la localidad donde le fue negado el privilegio de salir libre bajo fianza, por lo cual permanecerá preso hasta que se le llegue la hora de su juicio.

Parece que es un muchacho incontrolable

Carlos Ávila, quien nació en Atlanta el 14 de enero de 1999, parece que es un joven que no aprende a las buenas. Y es que a la edad de 17 años fue arrestado por primera vez por hurtar en una tienda. Después de ahí, volvió a caer otras siete veces por obstrucción a la justicia y agredir a otras personas.

También ha sido arrestado por portar armas de fuego sin licencia y por violencia doméstica, así es que por lo visto la agresión hacia mujeres no es nada nuevo para él. Todo apunta a que Carlos, al igual que muchos jóvenes hoy en día, está incontrolable. Espero que recapacite y cuando recupere su libertad sea una mejor persona. Por su bien y obviamente por el de quienes lo rodean. Gracias por leer mi crónica de hoy en MundoHispánico. Hasta la próxima.