Crónica: Fernando Gúzman violó simultáneamente a dos hermanitas
- Crónica: Fernando Gúzman violó simultáneamente a dos hermanitas.
- Tras el doloroso abuso, una de las víctimas rompió el silencio y lo delató.
- La niña le contó todo a su madre y esta denunció al abusador sin pensarlo dos veces.
Doscientos años de prisión son
los que tendrá que purgar Fernando Guzmán por haberle robado la inocencia a dos inocentes criaturas, hijas de un pariente suyo que le abrió las puertas de su hogar ya que no tenía a nadie más en Estados Unidos.
A Fernando lo recibieron con los brazos abiertos. Su primo sentía que no podía darle la espalda y que, como parte de su familia, debían ayudarle a salir adelante.
No solo lo acogieron dándole su propio cuarto, sino que también le ayudaron a conseguir un empleo y mientras tanto, lo alimentaban bien y sin reproche alguno.
Sus anfitriones juraban que él nunca olvidaría esos gestos solidarios y que eso los fortalecería mucho como familia. Cuán equivocados estaban.
Nadie se imaginaba que Fernando, de 30 años, traía sus mañas de su país, que era un pervertido y adicto a la pornografía.
Hasta ahí todo parecía un problema muy personal, hasta que puso el ojo donde no debía. Fernando comenzó a cotejar a las «chicas» de la casa.
No se trataba de mujeres y ni siquiera de adolescentes, las cuales ya habrían tenido la capacidad emocional de aceptarlo o rechazarlo, sino de un par de pequeñas niñas.
Fernando aprovechaba cada descuido de los padres de las hermanitas de 7 y 8 años, para tratar de seducirlas, hasta que un día tuvo la oportunidad de quedarse a solas con ellas.
Sin pensarlo dos veces, Fernando las abusó a ambas, sin siquiera valorar el hecho de que eran sus parientes y que lo tenían viviendo cómodo en su casa.
Ellas optaron con callar. La historia se repitió varias veces, sin que nadie en la vivienda se percatara de que las niñas estaban siendo violadas e intimidadas.
La fiscalía indicó que tras uno de esos “dolorosos” abusos, una de las víctimas tuvo el valor de romper el silencio y le contó absolutamente todo a su madre.
Afortunadamente, la mujer no solo le creyó, sino que de inmediato llamó a la policía de Houston (Texas) para denunciar a Fernando.
Varios oficiales se desplazaron de inmediato al lugar y llevaron a las menores a un centro médico para practicarles las pruebas respectivas que confirmaron los abusos sexuales.
Crónica: 200 años de cárcel para Fernando Gúzman
El 26 de septiembre pasado Fernando finalmente fue arrestado y acusado de los horribles actos que cometió contra las menores.
La semana pasada, el imputado fue sentado en el banquillo de la justicia. Aunque siempre negó los cargos en su contra, fue declarado culpable de estos.
Al jurado a cargo de deliberar sobre su caso le tomó menos de 20 minutos encontrarlo culpable. El juez tenía todas las de la ley para aplicar la sentencia que creyera más conveniente y así lo hizo.
El magistrado lo sentenció a 99 años en prisión por cada pequeña que abusó y dictaminó que Fernando deberá cumplir las sentencias de manera consecutiva, lo que equivale a 198 años tras las rejas, o sea que está claro que pasará el resto de su vida encerrado.
Si a Fernando le dieron casi dos siglos de cárcel por haber abusado de un par de inocentes, estoy seguro de que a Franklin Rodríguez le irá peor.
Y es que el hondureño de 33 años está acusado de haber torturado y robado la inocencia a tres niños en el estado de Maryland.
Una de las pequeñas víctimas no aguantó más el tormento de haber sido violado y le contó a un adulto de confianza, que de inmediato lo reportó a las autoridades.
Cuando Franklin se dio cuenta de que lo estaban buscando, empacó sus cosas y se vino hacia Georgia a esperar que las cosas se calmaran un poco, antes de emprender la huida a su tierra de origen.
No le importó en nada su negocio que durante los últimos años había manejado en ese estado. “Mejor ser pobre y desempleado, que un recluso”, seguramente pensó.
Sin embargo, Franklin no contaba con que la agencia caza fugitivos con más poder en Estados Unidos le seguía la pista.
El viernes de la semana pasada los oficiales federales de US Marshalls lograron identificar su ubicación y le cayeron.
Lo encontraron como si nada pasara en un domicilio de la ciudad de Lilburn, en el condado de Gwinnett. Lo arrestaron en el acto.
Crónica: 200 años de cárcel para Fernando Gúzman
De momento no se tienen más detalles sobre este caso y legalmente Franklin es inocente hasta que no se le pruebe lo contrario en un tribunal.
No obstante, sí ya está comprobado de que los tres menores fueron sexualmente abusados, así es que obviamente alguien tuvo que hacerlo.
Ojalá que esta clase de aberraciones no queden impunes y aprovecho mi crónica de hoy para destacar el coraje de esos niños que optaron por no quedarse callados.
Que los hayan violado ya es una tragedia para ellos, lo que empeora cuando las personas que buscan para “apoyo”, no les creen o simplemente les dan la espalda por algún interés personal, lo cual suele pasar.
Ningún niño merece ser abusado y los adultos que se supone somos más racionales tampoco deberíamos verlos a ellos como objetos de placer.
Pero sé que nunca faltan esos patanes que no saben medir sus límites. A ellos les digo, si creen que la ley acá en EE.UU. es como en sus países están muy equivocados.
En este mundo todo sale a la luz tarde o temprano, pero la diferencia es que aquí, la justicia es más justa, aunque parezca redundante y en cualquier momento su puño te alcanzará.
Gracias por leer mi columna de hoy en MundoHispánico. Hasta la próxima.
Artículo relacionado
